LICENCIADA EN PSICOLOGÍA.UNIVERSIDAD AUTONOMA DE MADRID 1998. PSICOPEDAGOGA.UCM.2005

domingo, 24 de mayo de 2015

UNA BUENA MEMORIA

 La época en la que más se advierte el desarrollo memorístico es en la edad escolar y continua desarrollándose en la adolescencia, hasta alcanzar el punto máximo a los 25 años, posteriormente puede alcanzar mayor desarrollo si se ejercita con regularidad.

La memoria es nuestro bien más preciado, de ella depende nuestra vida, nuestro desarrollo, lo que somos y queremos ser, lo que conocemos del entorno y nuestro proyecto de futuro, sin ella no podríamos sobrevivir y adaptarnos al entorno.

La memoria alcanza su máximo desarrollo en los primeros 25 años de vida, después debemos ejercitarla con regularidad, para que no se deteriore.

¿Cuales son las características de una buena memoria?
Una buena memoria se identifica por:

-          Facilidad para aprender
-          Tenacidad en retener
-          Prontitud en evocar
-          Fidelidad en reconocer

Para poder recodar mejor utilizamos de forma consciente o inconsciente la mnemotécnica o conjunto de estrategias cognitivas basadas en el recurso de establecer asociaciones artificiales. Estas asociaciones se realizan de acuerdo a tres reglas de asociación:
-          La ley de semejanza
-          La ley de contraste
-          La ley de contigüidad

Existen además otros factores que facilitan o dificultan el proceso de memoria, como pueden ser la relajación o la motivación.

Un alto nivel de ansiedad dificulta el proceso de retención o memoria, por lo que realizar ejercicios y actividades destinados a disminuir los efectos negativos de la  ansiedad es recomendable, un adecuado estado de relajación, facilita el éxito del procesamiento de la memoria.

La motivación en el aprendizaje o en la retención, la tenacidad y persistencia, son los aliados más importantes a la hora de ejercitar la memoria y seguirla desarrollando, en este proceso es fundamental el empeño, la dedicación y la fidelidad.

Si mantenemos nuestra memoria en buen estado, tendremos gran parte de nuestro estado mental en correctas condiciones, para poder seguir desarrollándonos plenamente desde el punto de vista intelectual y vital.

viernes, 1 de mayo de 2015

EL CAMBIO EN LA ORGANIZACIÓN: SOLUCIÓN EFICAZ


El cambio en una organización para que sea generativo de soluciones eficaces, debe propiciar el poder anticiparse a los problemas, generando nuevos escenarios, llevándole además a  “hacer otras cosas”

Debemos tener en cuenta que, en toda organización un cambio en cualquiera de sus partes, provoca un efecto dominó en el resto, generando también consecuencias.

Es importante por eso implicar a toda la organización en el cambio y determinar claramente, la necesidad que lo justifica.

El horizonte de cualquier cambio, debe mirar hacia fuera y tener un referente empresarial de excelencia en el que mirarse.

Para identificar donde existe el área de mejora dentro de la organización o camino por recorrer, debemos mirar exhaustivamente los siguientes 12 factores: aprendizaje, innovación y riesgo, relaciones con los clientes, flexibilidad, diseño del trabajo, el rol de los directivos, trabajo en equipo, dedicación, acceso a la información, recompensas, estructura organizacional, equilibrio socio-tecnológico.

Para conseguir el éxito en el proceso de cambio no basta con ser meros gestores del cambio, es necesario liderar el cambio sustentándolo en: la creatividad, la orientación al equipo, la capacidad de escucha, la habilidad como entrenador o coaching, la responsabilidad y la capacidad de apreciar.

Además se deberá disponer de un propósito claro, mediante un método de análisis y formulación de objetivos, en el que estos estén: formulados en positivo, los logros puedan contrastarse mediante pruebas sensoriales, estén contextualizados, consideren los recursos con los que se cuenta, tengan en cuenta a las personas a las que comprometen, sean ecológicos.

El cambio hay que liderarlo siempre de forma adecuada, ya que la cultura organizacional que va ha actuar como potente “filtro cultural”, puede dar al traste con el cambio o afianzarlo.