LICENCIADA EN PSICOLOGÍA.UNIVERSIDAD AUTONOMA DE MADRID 1998. PSICOPEDAGOGA.UCM.2005

domingo, 15 de junio de 2014

MEJORA EN HABILIDADES DE ESCRITURA


Fracasar en el dominio y uso fluido de la escritura de palabras, interfiere en la ejecución de procedimientos cognitivos de alto nivel como la comprensión. Las dificultades en los aspectos más mecánicos de la escritura, disminuye la motivación y persistencia en esta y otras tareas escolares, pudiendo llevar al niño/a usar un vocabulario restringido, para evitar palabras que no sabe escribir.

Algunos niños/as necesitan mejorar la grafía las letras, para poder desarrollar patrones motores y lograr una escritura que sea legible, que pueda ser producida rápidamente y con poca atención consciente.

Las características de los niños/as con dificultades en la escritura son la lentitud, las malformaciones de las letras y los números, una prensión y presión inadecuadas, escritura en espejo, problemas con el espacio de las letras, palabras y en el mantenimiento de las líneas horizontales.

Es conveniente que desde el comienzo de la escolaridad, se preste especial atención a que los niños/as adopten una postura correcta y sujeten el lápiz de forma adecuada, el uso de adaptadores facilita la colocación correcta en pinza del dedo índice y pulgar, ayudando a desarrollar una presión adecuada.

En los primeros cursos escolares, se presta particular atención a enseñar la forma adecuada de las letras, a automatizar sus patrones motores y al logro de la coordinación grafomotora.

En caso de ilegibilidad se deben examinar con cuidado los trabajos que realicen, ya que en muchas ocasiones, los errores en unas pocas letras son el origen de que se ilegible, con frecuencia en las letras a,e,r,t,n,u.

Otra dificultad la escritura en espejo, aparece en la mayoría de los niños/as que están iniciándose en la escritura, cuando todavía no han logrado el dominio de las representaciones ortográficas, no existiendo ninguna relación con mala lateralización o falta de afianzamiento del esquema corporal, como se ha podido pensar anteriormente. Esta dificultad desaparece con el dominio y la práctica correcta de dicha habilidad.

La escritura en espejo o las inversiones aparecen también con frecuencia en los escritos de los niños/as zurdos, pero estos problemas se solventan fácilmente, cuando se presta atención a sus necesidades en la forma de colocar el papel o sujetar el lápiz.

Cuando los niños/as realizan inversiones en los rasgos de las letras, la posible causa es la dificultad para lograr una representación estable de estas letras, sobre todo en aquellas que presentan una gran semejanza gráfica y/o de sonido (generalmente b,d; p,q; f,t; u,v), en estos casos se deberá apoyar la escritura para que esta sea correcta.

Si realizan inversiones de letras en una palabra, por eje. sal por las, bra por bar, la causa estaría en las dificultades para establecer representaciones léxicas. Para ello es necesaria la intervención en la adecuada segmentación de la palabra, en sus fonemas, mantener el orden secuencial y asignar el grafema correspondiente, además de hacerles mantener la atención sobre el orden de colocación, ya que en algunos casos se les olvida.

El conjunto de errores de escritura (omisión, adición, sustitución, inversión, rotación de grafemas o fragmentación incorrecta) a partir de los 5 años pero sobre todo en los casos en los que persista, después de los 7 u 8 años, se debe tratar con un plan instructivo dirigido a eliminarlos, señalando detalladamente los pasos a seguir en la escritura de cada letra, poniendo énfasis en el trazo, dirección, pero sobre todo secuencia de grafemas en la segmentación de la palabra. Este tratamiento se deberá apoyar con terapia en la dicción y pronunciación,  ya que muchas veces estos problemas pueden están relacionados con problemas de pronunciación, por lo que se trabajará en paralelo.

La consolidación y dominio del sistema ortográfico es un proceso largo, que exigen una gran cantidad de experiencia y práctica, aún así algunas personas a pesar de alcanzar un alto nivel académico, siguen con problemas ortográficos, por una dificultad en el desarrollo del léxico ortográfico.

Es muy importante sobre todo en el caso de los niños/as con dificultades, que se proporcionen muchas y variadas oportunidades, de ejercitar los procesos de análisis de las unidades que componen el lenguaje, tanto a nivel de las palabras que componen la oración (lo que puede evitar las fragmentaciones y uniones incorrectas), como de los fonemas que componen las palabras y la asociación con sus correspondientes grafemas y sonidos. Estas actividades debe realizarse en contextos significativos de comunicación, hasta que se consiga su automatización.

El uso de procedimientos sistemáticos para lograr el correcto deletreo de las palabras, es especialmente importante en alumnos con esta dificultad, igual que fijar la atención del alumno en la palabra, hacer que la pronuncien, que la escriban mientras la pronuncian, realizando varios ensayos de práctica, se autoevaluen y corrijan en caso de error.

Se ha demostrado que, el entrenamiento en procedimientos específicos de estudio de palabras y el fomento de habilidades de autorregulación y revisión, produce un incremento notable en el número de palabras aprendidas correctamente.

La ejecución de los niños/as con dificultad de aprendizaje en la escritura, mejora al contar con un tutor de apoyo especialista en la materia y también en el trabajo de grupos cooperativos integrados por niños con diferentes niveles de habilidad, en los que tengan ellos mismos que hacer de tutor de otro compañero.

Lo que parece ser de gran ayuda para los niños/as con dificultad de aprendizaje en la escritura, es el entrenamiento en actividades que fomenten la imagen visual de las palabras, simultaneo al trazado de las letras y la identificación, pronunciación de los sonidos.

miércoles, 11 de junio de 2014

METACOGNICIÓN INFANTIL

La capacidades metacognoscitivas parecen desarrollarse poco a poco. Se comienza con la supervisión de nuestro propio progreso y corrección de errores desde muy temprano. Los niños/as que no tienen buen desempeño en la escuela, a veces demuestran baja complejidad metacognitiva.

La capacidad metacognitiva es una habilidad que sirve para controlar y regular nuestro propio pensamiento y dirigirlo correctamente en función de las necesidades externas.

Según Flavell "los animales que piensan, planean, explican y hacen predicciones, pero fracasan amenudo, sienten la necesidad de controlar y regular su propio pensamiento".

Los niños desde el primer año de vida, practican las palabras que han escuchado o trabajan de manera activa, para recordar donde se encuentra un juguete atractivo. Cuando los niños/as llegan a preescolar tratan de corregir sus propios faltas del lenguaje y se hablan a sí mismos con respecto a las tareas fracasadas, desde pequeños estamos involucrados en el control de nuestra vida mental.

Hacer progresar estas habilidades metacognitivas en el entorno escolar mediante programas que enseñen solución de problemas y pensamiento, ofrece la posibilidad a los niños de mejorar su rendimiento escolar, personal y social.

Es importante dirigir a los niños/as para que presten atención a lo que van aprendiendo, a que observen sus propios procesos mentales, analicen sus errores y piensen en posibles soluciones.

Cuando los niños/as razonan, usan estrategias de toma de decisiones para responder preguntas, es común que esto incluya considerar prototipos, disponibilidad o búsqueda de ejemplos y construcción de explicaciones causales, por tanto se debe facilitar en el entorno escolar experiencias que les ayuden a desarrollar su propio pensamiento y a controlarlo por sí mismo, sólo de esta forma construirán su propio conocimiento y lo desarrollarán de forma correcta.

La solución de problemas que los niños/as se encuentran en su entorno escolar o social, comienza siempre con la identificación de un desafío. Al prepararse para enfrentarlo, muchas veces de forma inconsciente, representan el problema y adoptan una estrategia para resolverlo, con frecuencia se encuentra implicado una estrategia de generación-prueba, un análisis fines medio e imágenes, probablemente de situaciones similares y de como se solucionaron.

Por lo general, las evaluciones suelen presentarse al final en la solución del problema, aunque es importante también que los niños/as, aprendan a evaluar como va el transcurso de la solución de su problema, para poder ir rectificando sobre la marcha, y sean más consciente en su transcurso, de los aciertos y errores.

Poniendo a los niños/as en ese tipo de situaciones, e invitándoles a que sean conscientes del transcurso de la solución y rectificación cuando sea necesario, conseguiremos que sean autónomos y resuelvan las cosas de forma correcta, aprendiendo el camino más adecuado en cada situación, por sí mismos.

En el lenguaje hablado ocurre lo mismo, al ser rápido e imperfecto, la comprensión del habla es un logro mayor. Sin embargo, parece que se hace de forma automática y sin aparentar mucho esfuerzo. Se trata de manera continua de determinar lo que se escuchará, con ayuda del conocimiento que se tiene del lenguaje y los sucesos.

Los niños/as desarrollan los elementos básicos del lenguaje, al llegar cerca de los cinco años de edad. La motivación inicial del lenguaje, es probable que sea el deseo de atraer la atención, con el fin de satisfacer deseos y necesidades.

Al año los bebés hacen ruidos distintivos, que imitan los que producen las personas que los rodean. Entienden el significado de las palabras y las utilizan para transmitir ideas. Cerca del año y medio, empiezan a hablar un lenguaje telegráfico, que tiene sus propias leyes. A los dos años y medio, ya han progresado más allá de dos palabras, llenando espacios gramaticales, aumentando vocabulario y alargando oraciones. En todo este proceso han utilizado la metacognición, aún sin saberlo.

Enseñar a los niños/as a utilizar conscientemente la herramienta metacognitiva, para el aprendizaje del lenguaje y las leyes que lo dirigen, es importante para  que lo asimilen  y reproduzcan de forma correcta a cualquier edad y en cualquier etapa escolar. Pero es quizás mucho más necesario, en aquellos casos en los que existe alguna dificultad en su aprendizaje, pues probablemente quiere decir que, no están aplicando el proceso metacognitivo de forma correcta, sólo enseñándoles a ser conscientes de su aprendizaje, de sus aciertos y errores, les hará solucionar la dificultad  para seguir avanzando.

Lo mismo ocurre en el caso de niños/as que muestran problemas en el aprendizaje matemático, hacer que sean conscientes de los procesos y las reglas que lo rigen, ayudará a que lo comprendan y avancen en su conocimiento.

Trabajar con los niños/as en la comprobación de hipótesis, conforme interactúan con otros niños/as en el entorno escolar, para determinar las reglas del lenguaje, matemáticas o en cualquier otro área, es fundamental para aprender a comprender y desarrollar su propio conocimiento y así vencer cualquier tipo de dificultad, ya sea educativa, social o psicológica, que se puedan ir encontrando a lo largo de su desarrollo personal y educativo.

domingo, 8 de junio de 2014

CAUSAS DE LA DIFICULTAD EN EL APRENDIZAJE MATEMATICO

Según investigaciones que comparan el rendimiento matemático en alumnos de diferentes países entre ellos España, un 43% de los niños/as Españoles de 13 años, no alcanzan un nivel funcional mínimo en este área,  para responder a las demandas cotidianas y poder desenvolverse en la sociedad actual, no poseen la habilidad matemática en su valor instrumental básico.

Además alrededor de un 1% de los niños/as en edad escolar sufren un trastorno del cálculo, que se pondría de manifiesto en torno a 2º y 3º curso de primaria.

Al tratar la cuestión etiológica de la dificultad en el aprendizaje matemático, se observa que no existe una única causa a la que pueda atribuirse, sino que se presentan varias de ellas conjuntamente. Las causas de las dificultades pueden buscarse en el niño/a o en factores externos.

Para su intervención educativa se deben considerar las representaciones internas del niño/a y las estrategias cognitivas y metacognitivas que utiliza. Como factores responsables de las diferencias en la ejecución matemática se tienen en cuenta : la memoria, atención, actividad perceptivo-motora, organización espacial, habilidades verbales, falta de conciencia de los pasos a seguir, fallos estratégicos.

También se deben considerar las dificultades de pensamiento abstracto, lenguaje o lectura, la falta de motivación, la lentitud en la respuesta o los problemas de memoria para automatizar las combinaciones numéricas básicas.

Es importante el lenguaje sobre todo en la comprensión de los problemas de enunciado verbal, a edades avanzadas es difícil encontrar niños con dificultades en lectura que no tengan también problemas en aritmética, ya que tienen que leer los números y símbolos o los problemas de enunciado verbal.

Solamente cuando son pequeños, mientras las tareas se realizan principalmente de manera oral, es posible encontrar niños con problemas en la lectura y no en matemáticas.

Es frecuente que los problemas matemáticos, vayan asociados con dificultades lectoras, factor siempre que se debe descartar cuando los niños/as muestran dificultad, en la resolución de problemas de enunciado verbal.

El fracaso en matemáticas, también puede estar asociado a la falta de conocimientos previos o a la no automatización de los procedimientos simples antes de iniciarse en los complejos.

 Para una intervención adecuada en este área, es importante el conocimento de las dificultades concretas que el niño/a puede mostrar, de forma que se garantice el ajuste de la intervención a las características que este presente.

domingo, 1 de junio de 2014

EL DESARROLLO DEL LENGUAJE DE LOS 6 AÑOS A LA ADOLESCENCIA

El niño a los seis años dispone de un lenguaje que se aproxima bastante al adulto, controlan normalmente el sistema fonológico en todos sus aspectos, pero esto no implica que conozcan del todo el lenguaje, que sigue desarrollándose hasta la adolescencia. ¿Como es este desarrollo? ¿Que dificultades encuentra en el transcurso?

En general puede decirse, que hacia los cinco o seis años los niños controlan los rasgos articulatorios del sistema lingüístico, pueden producir y reproducir a voluntad, de manera aislada, los diferentes sonidos característicos de la lengua.

En este sentido, el hecho de que el niño utilice sonidos aparentemente correctos, no implica por ejemplo que sea capaz de distinguir un sonido de otro en el lenguaje que habla, o que conozca el desarrollo de diferentes categorías gramaticales (verbos, adjetivos etc.) o la organización secuencial de enunciados gramaticales, sus reglas y/o relaciones y mucho menos el componente pragmático o metalingüistico que se desarrolla más cerca de la adolescencia.

Durante todo este largo y extenso aprendizaje lingüístico, pueden aparecer diferentes problemas derivados o no de otros anteriores, que se deberán ir solucionando hasta que el niño/a adquiera de manera correcta su competencia lingüística hablada y escrita.

Los problemas con el lenguaje que aparezcan en etapas anteriores, pueden tener relación con los que se vayan presentando en esta etapa, no sólo en el lenguaje oral sino también en el lenguaje escrito.

Hay que destacar que hacia los siete años todavía se perfecciona la pronunciación de ciertos fonemas delicados: s,z,ch,j,l y r, principalmente cuando estas consonantes se combinan con otros sonidos, en palabras relativamente difíciles de pronunciar. La adquisición de muchos de los más sutiles rasgos de entonación, no se produce generalmente antes de los diez años.

Este proceso de estabilización de la pronunciación, no puede desligarse del aprendizaje de la lectura y de las actividades de análisis auditivo, vocal que implica y facilita la progresiva diferenciación de los sonidos y el perfeccionamiento de la articulación. 

Existen además numerosos componentes de la gramática, que el niño/a no ha aprendido aún en el momento de ingresar en la escuela y el proceso de completar dicho conocimiento, se mantendrá hasta casi la pubertad.

Entre los cinco y los diez años se produce el desarrollo de conocimiento de los tiempos verbales, se observa un incremento en el uso de los infinitivos y participios. Según se van dominando,se usan más correctamente los verbos auxiliares. Las formas del imperfecto y el condicional, no se utilizan regularmente antes de los cinco años y medio, después de los seis, se adquiere el uso de tiempos aún no adquiridos de la conjugación verbal, como el condicional pasado y el pluscuamperfecto.

Aunque desde los cuatro años los niños usan la pluralización, hasta cerca de los ocho no emplean correctamente la tercera regla del plural en inglés. Los niños/as entre los cuatro y los siete años pueden aplicar las dos primeras reglas de pluralización, referidas a los fonemas /s/ (books) y /z/ (dogs), en cambio les resulta muy difícil aplicar la tercera regla del plural, sonido /as/: (houses). Con las palabras que forman el plural en -es- los niños cometen errores consistentes y forman el plural con -s-.

Al comienzo de esta etapa, existe un papel activo de los niños en el proceso de adquisición del lenguaje y en su esfuerzo por buscar reglas productivas simples en la formación de morfemas, aumentativos, disminutivos, imperfectos, indefinidos, irregularidad verbal, conjugación, sufijos...

El desarrollo sintáctico del lenguaje pasa también por una serie de etapas, las reglas que rigen la formación de frases simples están adquiridas a los seis años, pero hasta aproximadamente los ocho no comprenden las excepciones de la regla, interpretando las oraciones que no siguen estas reglas, como si las siguieran.

La coordinación en las frases se desarrolla antes que la subordinación, que aparece en los niños/as más mayores. Hacia los siete años también se generaliza el uso de nuevas formas de conexión oracional, mediante la utilización de conectores adverbiales como (actually, really, however) (fracamente, realmente o sin embargo).

Las características de la oración pasiva se adquieren tardíamente, hacia los siete u ocho años se produce las primeras pasivas y a partir de esa edad, se inicia la comprensión de las pasivas reversibles (el niño es empujado por la niña), aunque hasta antes de los diez años no se llega a su completa comprensión. Hasta estas edades, el niño suele interpretar las pasivas reversibles como si se tratase de la activa correspondiente, por ejemplo el niño empuja a la niña.

El aumento del vocabulario infantil comienza con el inicio de la escuela, la influencia de la lectura no es ajena a este desarrollo, más bien lo dirige. El aumento del léxico en el que se admiten grandes diferencias individuales, no se produce sólo porque el niño aprenda más vocablos, sino también porque los que ya sabe adquieren nuevos significados. A ello ayudan tanto el desarrollo individual, en particular la capacidad creciente de pensamiento lógico-abstracto que se va desarrollando, como la ampliación y profundización de las experiencias.

La influencia del desarrollo individual se manifiesta en la fluidez de palabras, en el empleo de construcciones más difíciles, en la tendencia a usar paréntesis...El pensamiento lógico-abstracto , se aprecia con el aumento de vocablos de contenido abstracto, tanto en el vocabulario activo como en el pasivo y en el aumento de la comprensión, de las conexiones semánticas superiores. Hay que señalar que es a partir del quinto curso, cuando los niños/as comienzan a entender las relaciones semánticas correctamente.

El desarrollo semántico es el aspecto del desarrollo del lenguaje, más ligado al desarrollo cognoscitivo. La riqueza de vocabulario no tiene sólo importancia para el desarrollo cognitivo, sino también para la comunicación social del niño/a y su rendimiento escolar, disponer de un léxico insuficiente o anómalo puede significar para él o ella ser marginado, dentro del grupo de niños/as de su edad. Por otra parte, se debe considerar que, las calificaciones de los niños están muy afectadas por el grado de desarrollo de su lenguaje.

Los usos del lenguaje, son considerados como representaciones de una secuencia evolutiva. Los primeros esfuerzos del niño/a se dirigen a la autoafirmación, dirección y relato. La predicción, proyección, imaginación y razonamiento, tienen una aparición más tardía. Pero la complejidad del pensamiento que el niño intenta expresar, también viene dada por el desarrollo de cada categoría lingüística y la estrategia seleccionada.

Además, los tres tipos principales de funciones metalingüisticas en la conversación del niño/a: ajuste del discurso a la edad del interlocutor, juicios de adecuación referencial de los mensajes y autocorreciones, aspectos como el humor lingüístico o comportamientos verbales metafóricos, se van adquiriendo progresivamente a lo largo de este rango de edad.

Al valorar el uso del lenguaje en el niño/a, lo importante es el contenido de su conversación, el tipo de información que maneja y la manera en que la maneja. Es importante que un especialista valore las dificultades cuando aparezcan, de forma que se definan  para su posterior recuperación. Cualquier dificultad que no se supere en el momento adecuado, puede interferir en el uso y desarrollo del lenguaje posterior, dando lugar a dificultades de aprendizaje lingüísticas e incluso de otras materias, además de influir en el propio desarrollo cognitivo retrasándolo.