LICENCIADA EN PSICOLOGÍA.UNIVERSIDAD AUTONOMA DE MADRID 1998. PSICOPEDAGOGA.UCM.2005

domingo, 1 de junio de 2014

EL DESARROLLO DEL LENGUAJE DE LOS 6 AÑOS A LA ADOLESCENCIA

El niño a los seis años dispone de un lenguaje que se aproxima bastante al adulto, controlan normalmente el sistema fonológico en todos sus aspectos, pero esto no implica que conozcan del todo el lenguaje, que sigue desarrollándose hasta la adolescencia. ¿Como es este desarrollo? ¿Que dificultades encuentra en el transcurso?

En general puede decirse, que hacia los cinco o seis años los niños controlan los rasgos articulatorios del sistema lingüístico, pueden producir y reproducir a voluntad, de manera aislada, los diferentes sonidos característicos de la lengua.

En este sentido, el hecho de que el niño utilice sonidos aparentemente correctos, no implica por ejemplo que sea capaz de distinguir un sonido de otro en el lenguaje que habla, o que conozca el desarrollo de diferentes categorías gramaticales (verbos, adjetivos etc.) o la organización secuencial de enunciados gramaticales, sus reglas y/o relaciones y mucho menos el componente pragmático o metalingüistico que se desarrolla más cerca de la adolescencia.

Durante todo este largo y extenso aprendizaje lingüístico, pueden aparecer diferentes problemas derivados o no de otros anteriores, que se deberán ir solucionando hasta que el niño/a adquiera de manera correcta su competencia lingüística hablada y escrita.

Los problemas con el lenguaje que aparezcan en etapas anteriores, pueden tener relación con los que se vayan presentando en esta etapa, no sólo en el lenguaje oral sino también en el lenguaje escrito.

Hay que destacar que hacia los siete años todavía se perfecciona la pronunciación de ciertos fonemas delicados: s,z,ch,j,l y r, principalmente cuando estas consonantes se combinan con otros sonidos, en palabras relativamente difíciles de pronunciar. La adquisición de muchos de los más sutiles rasgos de entonación, no se produce generalmente antes de los diez años.

Este proceso de estabilización de la pronunciación, no puede desligarse del aprendizaje de la lectura y de las actividades de análisis auditivo, vocal que implica y facilita la progresiva diferenciación de los sonidos y el perfeccionamiento de la articulación. 

Existen además numerosos componentes de la gramática, que el niño/a no ha aprendido aún en el momento de ingresar en la escuela y el proceso de completar dicho conocimiento, se mantendrá hasta casi la pubertad.

Entre los cinco y los diez años se produce el desarrollo de conocimiento de los tiempos verbales, se observa un incremento en el uso de los infinitivos y participios. Según se van dominando,se usan más correctamente los verbos auxiliares. Las formas del imperfecto y el condicional, no se utilizan regularmente antes de los cinco años y medio, después de los seis, se adquiere el uso de tiempos aún no adquiridos de la conjugación verbal, como el condicional pasado y el pluscuamperfecto.

Aunque desde los cuatro años los niños usan la pluralización, hasta cerca de los ocho no emplean correctamente la tercera regla del plural en inglés. Los niños/as entre los cuatro y los siete años pueden aplicar las dos primeras reglas de pluralización, referidas a los fonemas /s/ (books) y /z/ (dogs), en cambio les resulta muy difícil aplicar la tercera regla del plural, sonido /as/: (houses). Con las palabras que forman el plural en -es- los niños cometen errores consistentes y forman el plural con -s-.

Al comienzo de esta etapa, existe un papel activo de los niños en el proceso de adquisición del lenguaje y en su esfuerzo por buscar reglas productivas simples en la formación de morfemas, aumentativos, disminutivos, imperfectos, indefinidos, irregularidad verbal, conjugación, sufijos...

El desarrollo sintáctico del lenguaje pasa también por una serie de etapas, las reglas que rigen la formación de frases simples están adquiridas a los seis años, pero hasta aproximadamente los ocho no comprenden las excepciones de la regla, interpretando las oraciones que no siguen estas reglas, como si las siguieran.

La coordinación en las frases se desarrolla antes que la subordinación, que aparece en los niños/as más mayores. Hacia los siete años también se generaliza el uso de nuevas formas de conexión oracional, mediante la utilización de conectores adverbiales como (actually, really, however) (fracamente, realmente o sin embargo).

Las características de la oración pasiva se adquieren tardíamente, hacia los siete u ocho años se produce las primeras pasivas y a partir de esa edad, se inicia la comprensión de las pasivas reversibles (el niño es empujado por la niña), aunque hasta antes de los diez años no se llega a su completa comprensión. Hasta estas edades, el niño suele interpretar las pasivas reversibles como si se tratase de la activa correspondiente, por ejemplo el niño empuja a la niña.

El aumento del vocabulario infantil comienza con el inicio de la escuela, la influencia de la lectura no es ajena a este desarrollo, más bien lo dirige. El aumento del léxico en el que se admiten grandes diferencias individuales, no se produce sólo porque el niño aprenda más vocablos, sino también porque los que ya sabe adquieren nuevos significados. A ello ayudan tanto el desarrollo individual, en particular la capacidad creciente de pensamiento lógico-abstracto que se va desarrollando, como la ampliación y profundización de las experiencias.

La influencia del desarrollo individual se manifiesta en la fluidez de palabras, en el empleo de construcciones más difíciles, en la tendencia a usar paréntesis...El pensamiento lógico-abstracto , se aprecia con el aumento de vocablos de contenido abstracto, tanto en el vocabulario activo como en el pasivo y en el aumento de la comprensión, de las conexiones semánticas superiores. Hay que señalar que es a partir del quinto curso, cuando los niños/as comienzan a entender las relaciones semánticas correctamente.

El desarrollo semántico es el aspecto del desarrollo del lenguaje, más ligado al desarrollo cognoscitivo. La riqueza de vocabulario no tiene sólo importancia para el desarrollo cognitivo, sino también para la comunicación social del niño/a y su rendimiento escolar, disponer de un léxico insuficiente o anómalo puede significar para él o ella ser marginado, dentro del grupo de niños/as de su edad. Por otra parte, se debe considerar que, las calificaciones de los niños están muy afectadas por el grado de desarrollo de su lenguaje.

Los usos del lenguaje, son considerados como representaciones de una secuencia evolutiva. Los primeros esfuerzos del niño/a se dirigen a la autoafirmación, dirección y relato. La predicción, proyección, imaginación y razonamiento, tienen una aparición más tardía. Pero la complejidad del pensamiento que el niño intenta expresar, también viene dada por el desarrollo de cada categoría lingüística y la estrategia seleccionada.

Además, los tres tipos principales de funciones metalingüisticas en la conversación del niño/a: ajuste del discurso a la edad del interlocutor, juicios de adecuación referencial de los mensajes y autocorreciones, aspectos como el humor lingüístico o comportamientos verbales metafóricos, se van adquiriendo progresivamente a lo largo de este rango de edad.

Al valorar el uso del lenguaje en el niño/a, lo importante es el contenido de su conversación, el tipo de información que maneja y la manera en que la maneja. Es importante que un especialista valore las dificultades cuando aparezcan, de forma que se definan  para su posterior recuperación. Cualquier dificultad que no se supere en el momento adecuado, puede interferir en el uso y desarrollo del lenguaje posterior, dando lugar a dificultades de aprendizaje lingüísticas e incluso de otras materias, además de influir en el propio desarrollo cognitivo retrasándolo.

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