LICENCIADA EN PSICOLOGÍA.UNIVERSIDAD AUTONOMA DE MADRID 1998. PSICOPEDAGOGA.UCM.2005

martes, 30 de septiembre de 2014

DISTANCIAMIENTO PSICOLOGICO: EFECTO LABORAL


El distanciamiento psicológico del trabajo incrementa el bienestar laboral, organizacional y  a medio, largo plazo, el rendimiento del trabajador y la empresa.

Aprender a distanciarse del trabajo es saludable, siendo cada vez más el objetivo directo de la cultura organizacional y de alguna manera, un valor en sí misma.

Nuestra actividad laboral es parte de nuestro bienestar percibido y forma parte tanto de nuestras satisfacciones, como de nuestras decepciones más personales.

Cuando existe frustración en el trabajo, suele proyectarse en el ámbito privado y repercute en diferentes órdenes de vida.

Diversos estudios muestran que; la conducta de distanciamiento psicológico, favorece los estados de bienestar psicológico a largo plazo, actúa sobre los estados de ánimo negativos y modera riesgos psicosociales como: el conflicto trabajo-familia y el acoso laboral en el trabajo.

La carga laboral no resuelta y sobre todo la no resoluble, afectan negativamente la capacidad de distanciamiento psicológico del trabajo.

La falta de distanciamiento no afecta sólo al bienestar laboral, sino que se extiende a la capacidad para gozar además del día a día.

Por otra parte el saber distanciarse psicológicamente, se asocia a una disminución de la carga de estrés crónico, a una reposición de la energía con la que se afronta el trabajo y mayor capacidad de acción, actuando a la vez como un proceso de regulación del estrés laboral, pero también como una estrategia de regulación emocional que beneficia la propia eficiencia personal.

La habilidad para distanciarse psicológicamente del trabajo, en aquellos momentos en que sea necesario, es algo que debe aprenderse y practicarse. Es importante saber identificar en que momentos debe ponerse en marcha esta habilidad y de que manera debe llevarse a cabo, con el fin de conseguir los resultados positivos deseados, personal y laboralmente, produciendo también como consecuencia una mejora en el rendimiento general de la empresa.

lunes, 22 de septiembre de 2014

DIFICULTADES EN LA ADQUISICIÓN DE LA ESCRITURA


Para alcanzar una ejecución correcta en la escritura, el niño ha de ser capaz de: encontrar un equilibrio postural, la manera correcta y menos tensa de sostener el lápiz, a la vez que orienta el espacio en el que va a escribir de forma adecuada, como la línea donde van a estar puestas las letras de izquierda a derecha, además de asociar la imagen de la letra al sonido y a los gestos rítmicos que le corresponden.

Las dificultades que un niño/a se puede encontrar cuando comienza el proceso de la escritura pueden ser diversas, pudiéndose distinguir fundamentalmente las siguientes:

Dificultades en el conocimiento explícito de los componentes estructurales y superficiales del lenguaje como:

-          Las relacionadas con la estructura fonológica o incorrecciones en el conocimiento y en el control fonético. La mayoría de las dificultades se presentan con las consonantes oclusivas, líquidas o labiales entre sí.
-          Las dificultades en la representación a nivel gráfico o disgrafías, que son trastornos en la integración visomotora de la información.
-          Las que tienen lugar en la construcción sintáctica, en relación con el grado de aceptación o el grado de complejidad de las frases elaboradas.
-          Las dificultades en la utilización de los signos de puntuación, como la aplicación innecesaria o la omisión de comas o el uso incorrecto del punto.

Además, pueden prestarse dificultades en la interacción entre el proceso de activación de lo que el niño/a conoce a cerca del tema y el proceso de activación de las convecciones lingüísticas adecuadas para expresarlo correctamente.

Otras veces los niños/as encuentran dificultades para simultanear y coordinar los procesos cognitivos y metacognitivos, en la transmisión de significados mediante la escritura, además de dificultades debidas a un conocimiento inadecuado del proceso de la escritura, ya sea su planificación, su textualización o revisión.

Estas dificultades les llevan, a no conseguir que el significado de lo que escriben sea claramente comprensible para los demás, o a no poder generar las estrategias adecuadas que posibiliten de forma eficaz el conocimiento, para dar continuidad al discurso escrito.

El correcto desarrollo lingüístico  de los niños/as con estas dificultades, dependerá de que reciban una adecuada orientación e intervención psicopedagógica en lenguaje y lectoescritura, que les ayude a superar las dificultades personales y académicas que este problema puede causar.

martes, 16 de septiembre de 2014

DIFICULTAD MATEMATICA: CAUSAS,CONSECUENCIAS,TRATAMIENTO


Los efectos de la dificultad con el aprendizaje de las matemáticas, son diversos y van más allá del área académica, pudiendo también afectar o verse afectados por áreas como la atención, impulsividad, perseveración, lenguaje, lecto-escritura, memoria, autoestima o habilidades sociales.

Una de las razones por las que las matemáticas pueden ser tan difíciles para tantos niños/as, es que implican un alto grado de integración de destrezas cognitivas que no son específicas de las matemáticas, pero que intervienen en su aprendizaje. Por ejemplo existe una estrecha relación entre los problemas de lecto-escritura y la dificultad en el aprendizaje matemático, “es casi imposible encontrar niños/as excepto en edades inferiores, que tengan dificultades de lectura y obtengan buenas puntuaciones en pruebas escritas de aritmética”.

Del mismo modo, los problemas de atención selectiva se reflejan en las dificultades de aprendizaje matemático. Esto se debe al hecho de que la realización de tareas matemáticas, exige una distribución cuidadosa de los recursos de procesamiento mental y memoria, así como del empleo de estrategias ordenadas y jerarquizadas, que implican un encaje progresivo de unos procedimientos con otros.

Los niños/as que presentan problemas de atención, suelen encontrar dificultades para organizar estructuras jerárquicas de actividades o procesos mentales, lo que tiene consecuencias especialmente negativas en el aprendizaje matemático.

Ciertas dificultades para el aprendizaje de las matemáticas, pueden estar también condicionadas por factores de memoria, como se han podido observar en diferentes investigaciones.

Esta parte del sistema cognitivo se compone de un procesador central y dos memorias: una más permanente que almacena reglas, listas de hechos etc., y otra de corta duración, que servía de memoria de trabajo, para el procesador central.

Se ha podido observar que, el funcionamiento de esta memoria de trabajo, depende también del tipo de materiales por ejemplo, palabras o números etc., que debe almacenar temporalmente mientras el procesador hace otras tareas. Por tanto, es posible tener problemas para almacenar en la memoria materiales numéricos y no verbales o visuales, además de no tener las estrategias adecuadas para saber mantenerlo para su posterior procesamiento.

La ansiedad y los niveles de arousal es otro de los factores que influye en los niños/as con dificultad en el aprendizaje matemático, que se deberá tener en cuenta  para que aprendan a controlarlo y ajustarlo a lo largo de su desarrollo, de forma que les permita un rendimiento óptimo en esta u otras áreas.

En cualquier actividad en la que se esté intentando mantener un cierto rendimiento óptimo, es importante mantener un cierto nivel de arousal intermedio que para cada persona y según la situación, le permitiría un máximo rendimiento. Esto es algo que hay que aprender a controlar, ya que si el nivel de arousal es excesivo se paraliza la correcta productividad (muy relacionado con la excesiva activación e impulsividad) y si el nivel de arousal es muy bajo, pude que no haya apenas activación para producir o rendir (relacionado principalmente con la motivación, estado emocional y previsión de resultados).

Las causas cognitivas, emocionales o conductuales son importantes para intervenir correctamente la dificultad en el aprendizaje matemático, aunque también hay que tener en cuenta los déficits que acarrea y sus consecuencias principalmente en: atención selectiva, conductas de impulsividad, falta de perseveración e inconsistencias en la correcta resolución (resolviendo bien problemas un día, pero no el otro), baja auto-monitorización, problemas de lenguaje y lectura, dificultad de organización espacial, de habilidades grafo-motrices, de memoria u orientación espacial, baja autoestima y dificultad en las habilidades sociales.

Estas consecuencias pueden también estar relacionadas, con un trastorno por déficit de atención e hiperactividad, superpuesto con una dificultad de aprendizaje en esta área, que es algo muy frecuente y el que también se dan dificultades en habilidades sociales, de socialización, conductuales etc.

Esto refleja la complejidad ante la que nos encontramos y la necesidad de tratar la dificultad desde diferentes áreas y perspectivas. Se trata de integrar en el tratamiento de las dificultades con las matemáticas los avances y enfoques psicológicos, estratégicos y cognitivos, además de enfoques conductuales y neoconductuales, clínicos y educativos.

Todo ello permite cuando se evalúa e interviene en este déficit de aprendizaje, ser más eficaz y eficiente, en la ayuda a las niños/as con dificultades de aprendizaje en general y en particular en el aprendizaje de las matemáticas o de otra naturaleza personal.

Sería un lujo imperdonable no utilizar todos los recursos disponibles y que han sido verificados científica y rigurosamente, para la mejora de la calidad de vida de las personas con dificultades.

domingo, 7 de septiembre de 2014

ALTERACIÓN EN LA ESCRITURA:DISORTOGRAFÍA


La disortografía es un trastorno que se evidencia por una disfunción en el desarrollo de la capacidad expresiva y una alteración en el procedimiento escrito, frecuentemente asociado a la dislexia o disgrafía, sí bien estos procesos pueden darse también de forma independiente.


Cuando se produce este trastorno se interrumpe la comunicación entre el conocimiento y su representación gráfica, de manera inconsciente en quién lo padece.

Pero ¿Cuáles son las posibles causas de la disortografía?

-          Esta se puede producir por perturbaciones de los referentes ortográficos como: una deficiente articulación o pronunciación, fallos en la memoria visual o auditiva y en la estructuración espacio-temporal del pensamiento. Las perturbaciones en cualquiera de estos condicionantes pueden dar lugar a dificultades o incorrecciones en la evocación y en consecuencia, a disfunciones ortográficas.
-          El proceso de selección entre referentes optativos y criterios que determinan la representación gráfica concreta, que depende de factores intelectuales y motivacionales de quién escribe.
-          La correcta automatización de procesos motores, que se desencadenan en la ejecución de la escritura, que dependerá de la metodología de aprendizaje que haya recibido el niño/a.

Las deficiencias articulatorias en estos casos se manifiestan con síntomas en la escritura como: sustitución de fonemas por otros de articulación próxima o de ejecución semejante (p,b,m), (d,t), (r,rr,l,n) (k,b,c,l).

Cuando la dificultad está en las perturbaciones de la memoria visual, suelen apreciarse la sustitución de unos fonemas por otros de forma parecida, la alteración de la disposición secuencial de letras en la cadena gráfica o la poca persistencia en la retención de formas gráficas.

Las perturbaciones en la memoria auditiva, en estos casos da lugar a omisión de fonemas, inversión de sonidos que admiten doble grafía o cambian la disposición secuencial correcta y a la adición de fonemas innecesarios.

Entre los síntomas de una disortografía ocasionada por la localización espacio-temporal, suele darse la inversión de grafías o de sílabas con una disposición similar (p-q,u-n) o alterando la disposición de los elementos en las sílabas y la escritura anacrónica o en espejo.

Además ciertas deficiencias en procesos de carácter intelectual, pueden ocasionar defectos en la síntesis entre el fonema y la grafía o la separación errónea en la secuencia gráfica, introduciendo espacios en blanco en lugares que no son pertinentes o por alteración de separaciones silábicas.

Un automatismo motor deficiente, puede dar lugar a inseguridad grafomotriz que se manifiesta en letra temblorosa, errores motores y una ejecución poco clara o poco armoniosa de la cadena gráfica.

Es importante que en la rehabilitación, se tenga en cuenta el origen de la disfunción para tratarla correctamente, no sólo en su forma articulatoria sino también ortográficamente, con el fin de subsanar definitivamente la dificultad. La vía visual, auditiva y gráfica se encuentran íntimamente relacionadas en este tipo de trastornos, por lo que se trabajan de forma conjunta.