LICENCIADA EN PSICOLOGÍA.UNIVERSIDAD AUTONOMA DE MADRID 1998. PSICOPEDAGOGA.UCM.2005

domingo, 27 de octubre de 2013

ALIMENTACIÓN TEMPRANA CONTRIBUYE A NUESTRO PESO DE ADULTOS



Nuestras historias de alimentación como niños contribuyen a nuestro peso de adulto, al menos de dos formas diferentes; hábitos alimenticios  y maquinaria de células grasas.

Algunos niños excedidos de peso, tienen alta probabilidad de desarrollar los tipos de alimentación y patrones de actividad que los mantienen pesados.

Las familias son importantes a este respecto. Los gustos alimenticios de padres e hijos se parecen mucho y al parecer están implicados tres factores: genes, imitación de predilecciones paternales y exposición selectiva a los alimentos ingeridos en el hogar. La exposición es un moldeador muy importante de las preferencias en la comida.

A pesar de que las culturas moldean las preferencias generales en la comida, las experiencias individuales también son importantes. En diversas investigaciones se ha podido observar que la exposición fuera de casa, también influye en los gustos alimenticios, por ejemplo los niños que asisten a guarderías cambian sus gustos de manera duradera y sustancial si se les expone a compañeros, con diferentes preferencias alimenticias. De esto se deduce que; las interacciones que se dan en toda situación social entorno a la comida son poderosas.

Las investigaciones también señalan que, la distribución de la comida a lo largo del día, influye en el sobrepeso.Cuando se investiga el efecto que tiene para el organismo de los animales, una sola comida copiosa, se observa que sus tractos digestivos se amplían, la glucosa y las grasas las absorbe con rapidez la sangre, se produce un cambio metabólico que alienta la acumulación de grasas. Del mismo modo, las personas que hacen menos de tres comidas al día, tienen más posibilidades de estar excedidos de peso, que los que consumen más alimento e incluso un poco más de calorias.

Los padres contribuyen a establecer la frecuencia con la que los niños ingieren, al programar las comidas y establecer asociaciones entre alimentación, actividades, lugares, emociones y momentos particulares. Cuando se repiten las relaciones, son las circunstancias en sí, las que elicitan el hambre y el tipo de comida que se ingiere en cada momento y lugar.

Parece ser además, que los estados de tensión establecen condiciones bioquímicas, que reducen los niveles de azucar en la sangre y hacen que las personas se sientan hambrientas, además, el placer de la alimentación es un distractor.

A la larga los vinculos entre emociones humanas y alimentación pueden hacerse fuertes y automáticos. Es probable que los padres, establezcan los hábitos alimenticios que contribuyen al peso de sus hijos. Determinan lo que el niño come y definen criterios para la cantidad de alimento que constituye una ración y cuantas de ellas son permitidas.

La sensibilidad a las convecciones sociales, a la que los padres colaboran en moldear, es otra posible influencia sobre el peso y la ingestión de comida.

Se sabe además, que otro factor que determina la obesidad son los genes. Estos parece que predisponen a las personas, por medio de mecanismos que afectan el apetito, preferencias de sabores, saciedad, actividad y metabolismo, que se refiere a procesos a través de los cuales, la energía está disponible para las células del cuerpo.

La mala alimentación durante la infancia, tiene un efecto biológico sobre nuestra maquinaria de almacenamiento de grasas, que hace más posible la presencia de la obesidad más adelante. Si los niños comen demasiado, añaden muchas células adiposas .

Esto quiere decir que existen dos maneras en las que se incrementa el tejido adiposo; aumentando el número de células adiposas o aumentando el tamaño de las ya existentes. Los adultos cuya obesidad aparece antes de los 12 años de edad, poseen células adiposas cuyo tamaño es casi igual, al de las personas esbeltas, pero tienen hasta cinco veces más. Sin embargo los individuos cuya obesidad se desarrolló a la edad adulta, tienen un número normal de células adiposas, pero cada una tiende a crecer. Las personas obesas pueden tener los dos problemas, bastantes células adiposas y además muy grandes.

La multiplicación de las células adiposas no es reversible. Después de los dos años de edad, la pérdida de peso afecta, de modo primordial el tamaño de las células adiposas, pero no al número. Cuando las células adiposas han aumentado durante la niñez, tienden a incrementarse de manera excesivamente rápida a lo largo de toda la infancia.

Las investigaciones en este campo sugieren que; la obesidad durante la infancia temprana, hace que las personas se queden con dotación excesiva para el almacenamiento de grasa, lo que hace más probable la obesidad y difícil reducción de peso.

 

sábado, 26 de octubre de 2013

MALAS CONDUCTAS Y FRUSTRACIONES EN LA ESCUELA



La frustración y el fracaso en la escuela, parecen contribuir a la agresión.
Diferentes investigaciones indican que los niños que desde los años preescolares, tienen dificultades para interactuar con otros niños, tienen problemas de concentración o hiperactividad o exhiben dificultades perceptuales o de aprendizaje. Pueden tener serios problemas en el futuro de agresión y desaptación social.
Muchas veces se propende a ignorar sus problemas y posteriormente en su desarrollo escolar se siente incapaces de realizar lo que se espera de ellos.

Los niños con estas caracteristicas temen no hacer lo adecuado, poseen un concepto muy pobre de sí mismos y carecen de habilidades adaptativas en cualquier entorno.

Un déficit de especial importancia en estos niños es el autodominio, suelen culpar a otros de sus dificultades y se comportan de manera desafiante y perturbadora.

A pesar de que estos niños pueden mostrar talentos no académicos, es probable que en el centro escolar reciban más castigos por sus comprotamientos, este tratamiento puede generar en ellos más hostilidad y enajenación. Para manejar la vergüenza de los constantes fracasos, pueden aumentar su nivel de payaseo, travesuras o perturbación.

En los últimos cursos de primaria o en secundaria, si no se les trata de forma adecuada, pueden rodearse de otros niños tampoco considerados buenos estudiantes, generando un continuo de malas conductas y malas notas, continuas frustraciones y problemas de personalidad, que les lleva a conflictos no solo en la escuela, sino familiares e incluso sociales.

En estas etapas pueden tener el riesgo de dejar los estudios y vagar por las calles en pandillas, manejando sus frustraciones y odios por medio de la agresión.

Los padres deben de ser conscientes de las conductas y actos de sus hijos desde pequeños. Educar y tratar los déficits que puedan presentar, mediante el adecuado tratamiento psicológico, con el fín de que el dia de mañana, sean adultos sanos y con conductas correctas y puedan desarrollar su vida de forma provechosa.

La salud psicológica y física de estos niños, depende de que se realice la terapia psicológica a tiempo y se den las pautas adecuadas de actuación a la familia y en la escuela con el fin de que se desarrollen adecuad amente en el futuro.


viernes, 25 de octubre de 2013

EL NIÑO PREMATURO Y SU FALTA DE ESTIMULACIÓN




La falta de estimulación origina algunas de las dificultades posteriores del niño prematuro. Los investigadores han observado que; cuanto más estimuladores a nivel social son los padres con sus bebés prematuros durante el primer mes y poco después, más probable será que estos niños presenten conductas competentes con dos años.

Para que se pueda considerar a un niño prematuro o pretermino, este debe haber nacido antes de las 37 semanas y pesar menos de 3 Kilos. En los Estados Unidos entre un 7% y 8% de los partos humanos vivos son prematuros.

Los niños prematuros tienen altos riesgos de problemas médicos, conductuales y cognoscitivos durante los primeros años de vida. Además estos niños reciben menos estimulación al comienzo de su vida por su estancia en incubadora y el aislamiento, pues los padres en un principio pueden interactuar menos con el niño por considerarlo más frágil.

Diversos estudios sugieren que las interacciones entre padres y niños prematuros no están bien coordinadas. En las primeras etapas de la infancia, los padres de los bebés prematuros tocan, acurrucan y hablan muy poco a sus bebés, por desgracia, es justo en este momento cuando parece ser fundamental, brindar mucha estimualción.

El comportamiento de padres e hijos prematuros, sigue estando desfasado más adelante en el primer año, ya que en esta etapa los padres tienden a esforzarse mucho y a invertir bastante tiempo en los intercambios con sus hijos. Se supone que están compensando, con respecto a un niño que tiene posibilidades de no ser normal, en su habilidad de atención y capacidad de respuesta. Existen observaciones que indican que estos esfuerzos intensos de los padres, los niños los encuentran perturbadores.

Los bebés prematuros suelen amenudo no estar alerta y reaccionan poco ante sonidos e imágenes que les rodean. Es frecuente que no avisen por medio del llanto, a quienes se ocupan de ellos y de los problemas que tienen.

Cuando los niños prematuros lloran, los padres consideran los lloriqueos muy urgentes y desgarradores, muchas veces es difícil consolarle. Por lo general los niños prematuros son más irritables y menos generadores de afecto, además de que balbucean poco, hacen menos ruidos de bebés y miran poco las caras de sus padres.

Los padres de niños prematuros suelen tener poca preparación para el nacimiento, ya que a menudo llega sin avisar antes de tiempo. En los primeros días después del parto, la prolongada hospitalización significa pocas oportunidades para que los padres y el niño se relacionen. Incluso cuando los padres son invitados a ir a la unidades de cuidados intensivos a acariciar a sus bebés, poseen menos ocasiones para practicar y desarrollar las habilidades propias de padres o los sentimientos de competencia que acompañan el éxito y que ayudan a unir al niño, con quien se encarga de él.

Los psicólogos están comprometidos, en programas que intentan poner un remedio a las deficiencias sociales y sensoriales de los bebés prematuros y establecer desde sus comienzos un vinculo armonioso. Por eso la estimulación temprana cognitiva,motriz, social y sensorial es tan importante en estos niños, desde sus primeros días de vida. De esta estimulación va a depender el correcto desarrollo posterior del niño en las áreas: psicomotriz, cognitiva, conductual y del lenguaje.

Es importante que los niños prematuros, reciban la correcta estimulación por parte de un especialista, este además dará pautas de actuación a los padres y al centro educativo, sobre la estimulación y la interacción correcta que deben recibir en cada etapa de su desarrollo, con el fín de que alcancen los niveles adecuados para su edad. Cuando esto no sucede, es normal que puedan presentar retraso en una varias de las áreas anteriomente mencionadas.



domingo, 20 de octubre de 2013

EDUCACIÓN: MOLDEAMIENTO, REFORZAMIENTO POSITIVO Y NEGATIVO



A pesar de que poca gente usa los principios del condicionamiento operante de forma consciente, se aplican constantemente en las relaciones humanas, especialmente con niños en modificaciones de conducta.

¿Pero son verdaderamente los padres los que educan? o ¿Como en la ilustración, a veces son los niños los que nos educan?

Debemos tener esto muy presente, cuando intentamos que nuestros hijos, modifiquen ciertos hábitos o conductas que no son saludables. De la misma forma que nosotros lo hacemos, ellos prueban constantemente conductas, con el fin de causar el efecto deseado en nosotros. Si con una rabieta consiguen lo que quieren y nosotros cedemos por no escucharles, el niño aprenderá que de esa forma se consiguen las cosas y la próxima vez lo podrán en marcha en otras situaciones.

Existen lo que los psicólogos llamamos, dos tipos de reforzamiento operante el positivo y el negativo. El sustantivo reforzamiento positivo, significa que la conducta condicionada es fortalecida más que debilitada, aunque esta sea negativa.

Pero ¿Cuando solemos reforzar sin tener que hacerlo, este tipo de conductas problema?, los ejemplos son los siguientes: si un niño payasea en clase, sus actos son seguidos de atención y risas, lo que produce un aumento en la frecuencia de la conducta problema. La conducta de María de realizar cosas en casa, mientras los demás no hacen nada, produce alabanzas abundantes y esta se hace más probable, a pesar de lo que supone el exceso de trabajo para ella. El padre hace más caso a Andrés cada vez que este arma más alboroto en casa y este cada vez lo realiza con más frecuencia.

El reforzamiento positivo se define en términos de sus efectos, por tanto, no podemos predecir siempre que funcionará como reforzador positivo. Es necesario observar lo que pasa en cada caso individual, para saberlo.

En cambio el reforzamiento negativo, fortalece conductas que liberan a los niños de molestias, lo que constituye un resultado placentero para ellos. Los psicólogos distinguimos entre dos tipos de reforzamiento negativo: condicionamiento de escape y condicionamiento de evitación.

En el condicionamiento de escape, ciertas conductas se ven fortalecidas, porque terminan con un suceso que se está presentando y que el niño considera que es desagradable, por ejemplo recoger la habitación para que termine el regaño o encender una luz para poder dormir sin miedo. ¿Pero verdaderamente deseamos que este sea el camino para solucionar el problema de conducta? o a veces se puede crear otro añadido.

Durante el condicionamiento de evitación también, se fortalecen ciertas conductas porque posponen algún suceso que los niños preveen que pasará y será desagradable, por ejemplo Ana evita discursos de sus padres con respecto a sus pésimos hábitos de estudio, dejando las calificaciones en la escuela. Los estudiantes estudian para evitar notas reprobatorias, los jóvenes obedecen a sus padres para evitar castigos, del mismo modo que los adultos respetan las leyes para evitar accidentes, multas o prisión.

Otra forma de conseguir la conducta deseada y que se aplica en psicología es mediante la técnica de moldeamiento o método de aproximaciones sucesivas. El psicopedagogo puede reforzar positivamente,por ejemplo en el niño con problemas de lenguaje, aquellas aproximaciones al pedir un objeto que se asemejan a la palabra correcta, aunque de momento se parezcan de manera lejana, hasta que consiga decirla bien.

Igual pasa con los problemas de conducta, el terapeuta en estos casos refuerza positivamente, actos que el niño es capaz de ejecutar y que se parecen de manera lejana a la respuesta deseada. Conforme esta conducta se fortalece, el terapeuta le conduce de forma más selectiva, reforzándole una acción, que se asemeja más al objetivo. Cuando esta conducta se encuentra bien establecida, el entrenador se comporta de manera aún más exigente. El proceso continua de este modo hasta que se alcanza el propósito.

En muchos de estos casos es importante que la conducta se erradique o se refuerce en el ambiente en el que se da, de ahí la importancia de que los padres o cuidadores sean consciente de ellas y aprendan a manejar las diversas situaciones, para conseguir que el niño lleve a cabo conductas que sean sanas para él y para los demás.


sábado, 19 de octubre de 2013

APRENDIZAJE INFANTIL: OBSERVACIÓN Y CONSECUENCIAS CONDUCTUALES



Los niños aprenden de las consecuencias de su conducta; existe la tendencia a repetir actos, que producen resultados agradables y a evitar aquellos que generan consecuencias desagradables.

La capacidad que tienen los niños de cambio, según se alteran las circunstancias que les rodea, les permite adaptarse a una gran variedad de condiciones.

Puede darse el caso de niños que con tan sólo tres o cuatro años, pueden ser activos, destructores, negativos o con miedo a la gente, dificultad de habilidades sociales o en la comunicación y lenguaje. Que un niño modifique estos hábitos no sólo depende de la terapia que reciba, sino y además de la modificación de conductas que se produzcan en su entorno familiar.

Un niño que tiene dificultad para hablar, puede con el tiempo adquirir todo tipo de habilidades de lenguaje, porque al comenzar a mostrar sus pequeños avances, estos son reconocidos con interés y entusiasmo por un adulto, sobre todo en el entorno familiar y se le recompensa con algo placentero, por haber adquirido esas destrezas.

Pero muchas veces el aprendizaje conductual en los niños es accidental, no se planea, lo aprenden a través de la observación o la consecuencia de sus actos. En circunstancias normales, los niños no temen a los adultos y si lo hacen, pude ser porque lo hayan asociado a circunstancias desagradables; una cruel disciplina puede generarles ansiedad y esto transferirse luego a otros adultos.

Los niños aprenden por las cosas que les suceden, que les hacen adquirir nuevas asociaciones, información, capacidades intelectuales, habilidades, hábitos y aspectos por el estilo; en lo sucesivo, actúan de maneras diferentes y pueden de alguna forma cuantificarse estos cambios.

No siempre pueden atribuirse los cambios en la conducta de un niño a la experiencia; la fatiga, los fármacos, los motivos, las emociones y la maduración también pueden influir.

Gran parte del aprendizaje que los niños adquieren es latente y los cambios en la conducta pueden presentarse bastante tiempo después. Se puede aprender desde niño a comportarse en reuniones, observando a un hermano mayor, pero es poco probable ver cambios de conducta que se trasfieran, hasta que no hayan transcurrido varios años.

Como padres debemos pensar que las conductas que realizamos, se las trasmitimos a nuestros hijos y las aprenden, aunque no pongamos apenas empeño, de ahí la importancia de transmitirles buenas conductas, adaptativas y saludables.

Además se ha podido comprobar en diferentes estudios que, es fácil transferir las conductas tanto positivas como negativas a otras situaciones nuevas, siempre que se piense que esto nos va producir el resultado deseado, aunque la conducta sea negativa. Esto ayuda a generalizar la conducta en distintas situaciones, produciendo que las conductas negativas sean más difícil de erradicar, pues esta,  ya se aplica en diversos entornos.

Debemos tener en cuenta que cuando un niño o adolescente tiene dificultades, no las tiene sólo en un entorno, por lo que habrá que tratar todos aquellas situaciones en las que deba mejorar, mejorando no sólo las actitudes y conductas particulares, sino también de su entorno familiar o escolar, para poder producir en él, el cambio deseado.


domingo, 13 de octubre de 2013

ESTIMULACIÓN SENSORIAL, EXPERIENCIA, KINDLING Y DESARROLLO CEREBRO



El ambiente no sólo produce muerte celular en las neuronas del cerebro, también estimula el crecimiento cerebral.

Los niños llegan al mundo con muchas organizaciones cerebrales potenciales, tienen más neuronas y fibras de las que necesitarán. En un periodo temprano se producen y desarrollan grandes cantidades de sinapsis, pero también se producen grandes cantidades de poda o muerte celular ¿Que determina que fibras, neuronas y sinapsis vivirán?.

Los científicos consideran que la función, es lo que proporciona la ventaja de unas sobre las otras, el uso de ciertas neuronas, fibras y sinapsis para procesar la información y para la adaptación al entorno parece fortalecerlas. De forma que las que no se utilizan, parecen debilitarse o morir.

En numerosas investigaciones se ha confirmado que; la muerte celular permite a los organismos en desarrollo, construir sistemas cerebrales adecuados a sus necesidades, tomando en cuenta su entorno y capacidades individuales.

Otras investigaciones confirman que, los ambientes con muchas dimensiones sensoriales, incrementan el número de células gliales (células de soporte), que agrandan cada parte de la neuorna y multiplican las conexiones sinápticas. Por ejemplo mediante la estimulación sensorial o el aprendizaje determinado pueden presentarse cambios en todo el cerebro; en la corteza, el hipocampo y el cerebelo. Lo sorprendente es que estas modificaciones cerebrales ocurren en niños, adultos o incluso quienes sufren de lesiones o tienen una edad avanzada.

Por tanto, si los niños tienen que enfrentarse a medios complejos, se supone que sus cerebros se expandirán de forma que les permita salir adelante. Es casi seguro que las nuevas conexiones sinápticas, cambian el funcionamiento del cerebro. Pero ¿Como lo hace?, se piensa que la creación de sinapsis puede representar memoria o adaptaciones generales, que afinan el cerebro para que funcione con mayor eficiencia, en un determinado ambiente.

Y ¿Que ocurre con la privación de estimulación?, como cabe esperar produce el efecto contrario, parece que reduce el tamaño de las dentritas y axones en las regiones del cerebro, cuya función normal es la de procesar la entrada de información. La privación sensorial también está vinculada a problemas conductuales.

Los científicos también han observado, otro interesante vínculo cerebro-ambiente; si en repetidas ocasiones se estimula el cerebro, ya sea por la experiencia, medios químicos o eléctricos, se hacen cada vez más probables ciertas acciones. La conducta que se evocó pierde su dependiencia de la estimulación directa y se hace autoperpetuante. A este fenómeno se le llama Kindling, se cree que este fenómeno explica las convulsiones de la epilepsia, así como otras conductas o comportamientos desaptados, que se dan aunque no aparezca un estimulo que evoque ese tipo de respuesta.

La ansiedad persistente, sin víncularse a ningún evento que pueda estarla produciendo, también puede presentarse a causa de este proceso. Al principio una tensión provoca sintomas de ansiedad, a la larga, se manifiestan ataques de ansiedad de forma espontánea "surgidos de la nada".

Estos hallazgos no indican, lo importante que es una correcta estimulación en la etapa infantil temprana, sobre todo en aquellos niños, que padecen en esos momentos algún tipo de dificultad específica, o con deprivación ambiental en algún área que, les pueda llevar a tener un retraso en su aprendizaje, lenguaje o desarrollo motriz.

Así mismo también nos indica, lo importante que es tratar en su debido momento las conductas, comportamientos desaptados o respuestas emocionales desaptadas, antes de que vayan a más y se generalicen a otras situaciones o se compliquen produciendo problemas psicológicos más graves.

La conclusión más importante es que, con la correcta estimulación el cerebro es capaz de aprender, desarrollar y potenciar aquellas zonas que por deprivación ambiental, no estaban recibiendo la suficiente o correcta estimulación, hasta edades avanzadas. Esto nos lleva a tener esperanza con aquellos jóvenes y adultos que por tener déficit de algún tipo, necesitan de una estimulación especial, que les haga adaptarse lo mejor posible a su ambiente.

sábado, 12 de octubre de 2013

MOTIVACIÓN DE LOGRO, ÉXITO Y EDUCACIÓN



La motivación y la ansiedad determinan conductas de logro como el establecimiento de metas, la diligencia y persistencia.

El éxito no sólo se consigue con motivación de logro, incluso aunque dispongamos de motivación a un nivel òptimo, demasiada podría crearnos problemas y altos niveles de ansiedad, además otros factores influyen también en esta ecuación, como la autoevaluación y la atribución.

La autoevaluación es importante porque las personas que se sienten bien consigo mismas, tienden a trabajar duro. Las atribuciones que realicemos, también juegan un papel primordial, podemos atribuir el triunfo en la última tarea similar que realizamos, al trabajo duro y a la capacidad y atribuirse el fracaso a deficiencias en tiempo o habilidades necesarias. Las atribuciones que realicemos a la hora de conseguir un determinado objetivo, influiran en la confianza que se tenga en triunfar. Los pensamientos nos llevarán a expectativas agradables o desagradables, relacionada con lo que pasará si se acepta el reto.

Las cogniciones y emociones, pueden elicitar ansiedades asociadas con el triunfo o el fracaso. Facilitando o dificultando que consigamos los objetivos.

Diferentes estudios educativos han concluido que; en situación de aprovechamiento escolar, contribuyen cinco factores adicionales que hacen que la motivación de logro tenga éxito: cantidad y calidad de la instrucción, ambiente en la clase y estimulación educativa en el entrono familiar.

Otros estudios indican que, las expectativas de fracaso de algunos estudiantes y sus sentimientos de desamparo, podrían ser la base de una baja motivación de logro. Como consecuencia podrían aprender menos de lo que deberían, por lo que los fracasos relacionados con la escuela se acumulan y se van haciendo más grandes, hasta que las deficiencias académicas son masivas y parecen irremediables. Algunos estudiantes desertan en sus estudios y muchos dejan de intentar alcanzar algo.

Parece ser como indican diferentes estudios que; si se ayuda a los alumnos a establecer metas realistas y se modifica los materiales de las clases, con el fín de hacerlas más atractivas, se consigue motivarlos y proporcionarles oportunidades para realizar algo y ganar confianza. Sus capacidades mejoran de manera sustancial, reflejando mayor motivación y conducta de logro.

En otros estudios se ha podido comprobar que las mujeres estudiantes obtuvieron mejores calificaciones que los estudiantes, en una prueba sobre entrega a la profesión. La entrega a la profesión, se definió en terminos de grado de placer que se obtiene de la planeación del futuro, deseo de un trabajo del cual estar orgulloso y la percepción del mismo como una forma de autoexpresión. Este valor también es importante a la hora de persistir en los objetivos hasta conseguir el éxito.

La motivación de logro y los valores es algo que se puede aprender, haciendo que muchos estudiantes alcancen el éxito en aquello que se propongan, por medio de la persistencia, las correctas atribuciones y expectativas realistas, que tengan en cada una de las situaciones que deseen conseguir.

lunes, 7 de octubre de 2013

ESTRÉS Y SENSACIÓN DE CONTROL


Conforme se incrementa el número de preocupaciones y los cambios de vida negativos, también aumentan los problemas físicos y mentales a cualquier edad.

La influencia más obvia cuando se padece ansiedad, es la intensidad de los eventos de estrés. Cuantas más fuentes de estrés existan peor, será el resultado.

Diferentes estudios así lo demuestran, entre ellos el realizado al diversas familias con niños de diez años, donde se pudo observar que el factor de estrés infantil, dependía de diferentes factores entre ellos; desacuerdos entre los padres severos, baja posición social, hacinamiento o familia grande, problemas físicos o psicológicos de los padres. Cuando se presentaban dos o más de factores de este tipo, la probabilidad de que manifestaran dificultades emocionales se incrementaba en cuatro veces. Con cuatro o más tensiones concurrentes el riesgo se elevaba a diez veces.

Las tensiones acumuladas producen patologías, así como el predecir y controlar un factor de estrés influye también sobre el nivel de ansiedad y las consecuencias subsecuentes. Cuando las tensiones de cualquier tipo, ruido, frío, exigencias del empleo, hacinamiento o choques, tramites burocráticos, son impredecibles e incontrolables, los niveles de ansiedad aumentan.

Las tensiones impredecibles e incontrolables también están asociadas, con respuestas inmunológicas deficientes, una sensación de impotencia y enfrentamiento inadecuado.

La personalidad de quien enfrenta las tensiones y su estilo para hacerlo, protegen a la gente frente a situaciones de estrés. En determinados estudios se ha podido observar que; individuos enfermos se recuperaron con mayor rapidez y eficacia cuando usaron estrategias de evitación (ignorar, negar o evadir la sistuación de alguna manera). Cuando se utilizan en forma flexible y moderada, algunos mecanismos de evitación son muy útiles, en especial cuando los factores de estrés no pueden evitarse y se gana poco con la confrontación y la solución del problema, que no depende de uno mismo.

El pensamiento positivo es otro contribuyente, al triunfo del enfrentamiento. Por lo general, vivir una experiencia traumática reduce la autoestima, incluso cuando la víctima no tiene la culpa. Sacar provecho de la tragedia por medio de la racionalización constructiva, valorar las propias vivencias y sentirse bien con respecto a la vida y a si mismos es una forma de poner en marcha estos pensamientos positivos, en situaciones de estrés.

Existen tres tipos de pensamientos positivos, que distinguen a los individuos que están en tensión pero bien, de los que se encuentran en ansiedad y fisicamente enfermos:
  • Compromiso: las personas comprometidas están entregadas a la vida, consideran que la existencia es significativa y se concentran en lo que están haciendo.
  • Desafío: las personas que tienen un desafio conciben las tensiones de manera positiva, como desafíos superables, en vez de amenazas abrumadoras.
  • Control:cualquier persona al enfrentarse a la ansiedad, puede sentirse desamparado o seguro de sí mismo. La confianza alimenta la sensación de control.
Por tanto lo que la evidencia empirica nos indica es que; las personas que consideran que controlan la situación, pueden manejar la ansiedad mejor. Existen además dos tipos de control el primario, en el que las personas influyen en las realidades existentes con el fín de controlarlas y el control secundario, en el que las personas acomodan las verdades existentes, exagerando la satisfacción o se adaptan a las situaciones tal como están. Las dos clases de control son importantes para hacer frente a la tensión.

Se ha podido además observar que, las personas que dudan de sus capacidades, trabajan con desgana y se rinden facilmente, dominan peor las situaciones de estrés. Quienes poseen un sentido fuerte de control primario, relizan mayor esfuerzo, perseveran durante más tiempo, tienen más probabilidades de dominar las amenazas.

Es posible que los adultos aprendan control primario, sobreponiendose a obstáculos cuando son niños. En esto se basa también parte de la terapia que realizan los especialistas en situaciones de ansiedad o depresión.

EL LLANTO EN LA INFANCIA


El sonido del llanto en los bebes estimula a los adultos, motivando una respuesta a una situación urgente.

El llanto es uno de los principales medios de comunicación del niño, sin embargo muchos expertos alentan a los padres a cuidarse de responder a los lloriqueos de sus bebés. La justificación es porque, si los padres reaccionan de inmediato, los niños aprenden que el llanto tiene recompensas. Más adelante pueden convertirse en tiranos quejumbrosos y delicados, que esclavizan a papá y a mamá con sus continuas exigencias.

¿Es cierto que responder al lloriqueo del bebé tiene esos efectos? ¿En que siuaciones debemos responder a su exigencias rápidamente y en cuales no es recomendable?.

Hasta hace poco, la mayoría de los estudios sobre este asunto se concentraban en las reacciones ante el llanto excesivo en niños mayores. Al parecer en estos casos, la atención que le prestan los padres a este lloriqueo exagerado lo fortalece.

Sin embargo hay estudios sobre niños en su primer año de vida que indican que; cuando las madre o el padre ignoran o toman mucho tiempo, para responder a los lloriqueos, los niños tienden a llorar cada vez con más frecuencia más adelante en el primer año, pues entienden que sólo así resolveran sus necesidades. Si los padres reaccionaban con rapidez, los niños lloriqueaban menos seguido posteriormente. Lo que este estudio nos indica es que en el primer año de edad, probablemente los niños todavía no usen el llanto tanto como una herramienta de soborno hacia los padres, sino como una forma de llamar la atención para que cubran sus necesidades, por lo que puede ser contraproducente no atenderles en el momento en el que lo necesiten.

A pesar de que hace mucho se sabe que, el llanto del bebé es el principal medio de comunicación, sólo recientemente los científicos han descubierto que, la naturaleza del lloriqueo del bebé proporciona información sutil. Por ejemplo en determinados estudios se ha observado que, los bebés de madres que han padecido infecciones o nutrición inadecuada durante el embarazo, lloran de manera distintiva: les lleva más tiempo el llanto, lloriquean menos y el tono es alto (quizás el doble de lo normal), además estos niños tienden a tener una tasa cardiaca variable y problemas conductuales como; colgarse flojamente en los brazos de quien los carga, no responder si se les abraza o seguir llorando cuando se les toma en brazos.

Los patrones de llanto, ayudan a los profesionales a detectar bebés con necesidades especiales o de retraso madurativo.

Los padres son muchas veces también los que se alarman por el llanto del bebé, cuando este es dificil de apaciguar, sobre todo si ya tienen la experiencia anterior de la maternidad o paternidad y suelen acudir a un especialista. En los casos en que esto ocurra o si existe alguna duda al respecto, lo mejor es acudir a un especialista en psicología y logopedia, con experiencia en estimulación temprana. Ellos realizarán las evaluaciones oportunas y el tratamiento a seguir en el caso que sea necesario.

jueves, 3 de octubre de 2013

TEMPERAMENTO Y PROBLEMAS CONDUCTUALES EN LA INFANCIA



Los rasgos de temperamento en niños parecen estar determinados biologicamente, los clasificados como difíciles, suelen necesitar atención por problemas conductuales en un 70% de los casos.

Diversos estudios sugieren que los rasgos de temperamento, son ya visibles a los dos meses de edad, puede ser que estén ya preprogramados en el organismo, por la herencia genética. De hecho investigaciones sobre gemelos y niños adoptados, indican que esta característica, se ve poco influida por el ambiente.

¿Pero que consecuencias tiene el temperamento de los niños en lo que le rodean, sobre todo sus padres?
Al mismo tiempo que los niños son moldeados en su infancia, estos también tienden a moldear a los que les rodean. Un bebé gritón e irritable que no deja que lo consuelen y que se resiste a ser manejado, tiende a ser frustrante y deprimente para quienes cuidan de él.

Los padres que tienen un bebé de temperamento dificil, suelen sentirse enojados y descorazonados, tienden a actuar de manera fría, alterando al bebé y perpetuando su descontento. Esta idea se ve respaldada por el hecho de que, los recién nacidos de hábitos quejumbrosos e irregulares, pueden recibir más maltrato y cuidados menos sensibles que los bebés placidos y regulares.

También se ha observado que los niños de caracter dificil, tienen interacciones más negativas con sus padres, pero estas pueden cambiar por alteraciones en las circunstancias familiares en el sentido adecuado y grandes esfuerzos de enseñanza, por parte de la madre o el padre.

Diferentes investigaciones cientitíficas han distinguido tres patrones de temperamento en niños:
  • Niños fáciles en el trato: suelen presentar poco problemas a los padres, tiende a ser más alegres, sus hábitos de alimentación y sueño son regulares, se adaptan con facilidad a las rutinas, comidas y personas. Pueden seguir siendo caracterizados así durante su infancia. De las muestras estudiadas, el 40% de los niños, suelen responder a este patron de conducta.
  • Niños difíciles: suelen exaperar a los padres durante toda la niñez, se les describe como desagradables, quejumbrosos y duros de controlar. Comen y duermen con irregularidad, rechazan alimentos novedosos y pueden retirarse de experiencias nuevas. Las frustraciones los llevan a berrinches, lloran mucho y ante todo son intensos y ruidosos. El 10% de la muestra cae en este patron de conducta.
  • Niños lentos para adaptarse a las situaciones: estos niños suelen ser clasificados a mitad entre fáciles y dificiles, los niños con este temperamento tardan más en adaptarse a las nuevas situaciones y suelen resistirse a la estimulación novedosa, su estado de ánimo tiende a ser negativo. Un 15% de la muestra de niños suele ser categorizada de esta manera.
Parece ser por tanto que el temperamento de bebé, predice muy bien su capacidad subsecuente para adaptarse. Es más la conducta durante toda nuestra vida suele tener una continuidad, las personas suelen exhibir parecidos, en varios puntos del ciclo de su vida. Por ejemplo con frecuencia los niños vivaces se transforman en adultos intensos y los bebés persistentes, se transforman en adolescentes y adultos perseverantes.

Otras investigaciones han visto la relación entre nacer con un sistema nervioso simpático muy activo, que predispone a los niños a reacciones excesivas ante la tensión y otros niños sin embargo más inhibidos, que tienden a ser más controlados observados y amables, o en algunos casos tímidos o miedosos, que necesitan más tiempo para acercarse a algo nuevo.

De todos estos estudios se puede concluir que, cada niño requiere una atención especial dependiendo de sus características y no pueden ser manejados de manera identica, si queremos que prosperen y no empeoren en su comportamiento.

Los niños dificiles son más retadores y necesitan ser tratados de forma objetiva, paciente y consistente, para que con el tiempo aprendan a reaccionar ante la tensión de forma más controlada y tener patrones de conducta adecuados a cada situación. Los padres deben ser conscientes de la situación y de las consecuencias de su propia conducta y poner los medios adecuados en cada momento, incluso con ayuda de un especialista en los casos en que se necesite.

Los niños que les cuesta más adaptarse a situaciones novedosas, que tienden a mostrar una conducta más inhibida o miedosa, necesitan padres sensibles y un ambiente familiar favorable, que haga que estos niños desarrollen su caracter de forma correcta, e incluso puedan llegar a ser extrovertidos y con mayor confianza en si mismos.

De la misma manera que el temperamento del niño puede alterar e influir en la conducta y rutina familiar, la forma en que los padres educan e influyen en el temperamento de sus hijos, también influye para que este temperamento se controle y se desarrolle de forma correcta o por el contrario empeore y se complique en su desarrollo.

La ayuda de un especialista en psicología resulta importante, en aquellos casos en que los problemas conductuales de nuestros hijos, nos resultan incontrolables.