LICENCIADA EN PSICOLOGÍA.UNIVERSIDAD AUTONOMA DE MADRID 1998. PSICOPEDAGOGA.UCM.2005

lunes, 28 de julio de 2014

DISLEXIA Y PROBLEMAS DERIVADOS


Según las estadísticas, la dislexia afecta en mayor o menor grado a un 10%- 15% de la población escolar y adulta. Pueden incidir tanto en niños como en niñas, aunque la proporción de niños afectados es de 8 a 1. Existe consenso en indicar que,  el 4% -5% de los niños que la padecen, presentan problemas graves de aprendizaje de la lectura, con la consecuente dificultad escritora.

¿Pero que es la dislexia?. Una buena definición es la de M.Thomson “es una grave dificultad con la forma escrita del lenguaje, que es independiente de cualquier causa intelectual, cultural y emocional. Se caracteriza porque las adquisiciones del niño/a en el ámbito de la lectura, escritura y deletreo, están muy por debajo del nivel esperado en función de su inteligencia y su edad cronológica. Es un problema de índole cognitivo, que afecta a aquellas habilidades lingüísticas asociadas con la modalidad escrita, particularmente en el paso de la codificación visual a la verbal, la memoria a corto plazo, la percepción del orden y la secuenciación.

Cuando hablamos de dislexia, nos podemos encontrar con varios calificativos entre ellos “madurativa”, “evolutiva” o “adquirida”.

En la práctica se habla de dislexia evolutiva cuando aparecen dificultades y síntomas parecidos o iguales a los disléxicos en niños que inician su aprendizaje, pero rápidamente estos síntomas desparecen normalmente con ayuda. Los síntomas pueden ser: inversiones en la escritura y/o lectura, adiciones, omisiones, escritura en espejo, vacilaciones, repeticiones.

La dislexia madurativa denomina a las dificultades de aprendizaje de la lecto-escritura, que se puede dar asociados a algún tipo de deficiencia o retraso cognitivo y/o madurativo, por lo que el tratamiento no sólo afecta a la estimulación del lenguaje, lectura y escritura, sino que es necesario, la estimulación general o particular cognitiva y/o motora.

La dislexia adquirida se produce como consecuencia de algún trauma craneal que afecta al cerebro en su área del lenguaje.

La dislexia va unida en ocasiones a otros problemas de aprendizaje escolar, tales como la disgrafía (dificultades en el trazo correcto de las letras, en le paralelismo de las líneas, en el tamaño de las letras, en la presión de la escritura…) y en fases posteriores aparece la disortografía (dificultades en el uso correcto de las reglas de ortografía, naturales y de mayor complejidad).

En ocasiones la dislexia está asociada a dificultades de pronunciación de palabras nuevas, largas o que contengan combinaciones de letras con mayor dificultad lectora.

La dislexia que en un principio se considera un problema de aprendizaje, puede acabar por crear una personalidad característica que en el aula se hace notar, bien por su inhibición y retraimiento o bien por la aparición de conductas disruptivas, hablar, pelearse, no trabajar…., derivado de la falta de control del problema o como forma de obtener el reconocimiento que no se alcanza de forma satisfactoria, a través de los resultados escolares. Por eso es tan importante una valoración e intervención lo más temprana posible y no abandonar el tratamiento, hasta la total recuperación.

Si se inicia el tratamiento con la suficiente precocidad, suele derivar en resultados positivos y una clara mejora en el rendimiento escolar. La mayor o menor efectividad va depender de factores como: la profundidad del trastorno, el nivel de motivación inicial o que se le consiga inculcar, grado de implicación familiar y del profesorado, adecuado diagnóstico y tratamiento, duración y seguimiento del trabajo.

Es importante detectar precozmente estos problemas, antes de que deriven en los problemas de personalidad antes aludidos. Los signos que pueden tener algunos niños/as (no necesariamente todos) según la edad serían los siguientes:

Niños/as de educación infantil:
-          Historia familiar de problemas disléxicos (padres, hermanos, otros familiares)
-          Retraso en aprender a hablar con claridad.
-          Confusiones en la pronunciación de palabras que se asemejan por su fonética.
-          Falta de habilidad para recordar el nombre de series de cosas, por ejemplo los colores.
-          Confusión en el vocabulario que tiene que ver con la orientación espacial.
-          Alternancia de días buenos y malos en el trabajo escolar sin razón aparente.
-          Mayor habilidad manual que lingüística
-          Dificultad para aprender las rimas o con palabras rimadas
-          Dificultades con las secuencias.

Niños/as de 5 hasta 9 años:
-          Particular dificultad para aprender a leer o escribir.
-          Persistente tendencia a escribir los números en espejo o con cambio de dirección u orientación.
-          Dificultad para distinguir izquierda de derecha.
-          Dificultad para aprender el alfabeto, tablas de multiplicar y en general para retener secuencias, como días de la semana, dedos de la mano, meses del año…
-          Falta de atención y de concentración
-          Frustración, posible inicio de problemas de conducta.

Niños entre 9 y 12 años:
-          Continuos errores en lectura, lagunas en comprensión lectora.
-          Forma extraña de escribir, por ejemplo con omisiones de letras o alteraciones del orden de las mismas.
-          Desorganización en casa y en la escuela.
-          Dificultad para copiar correctamente de la pizarra en el cuaderno.
-          Dificultad para seguir instrucciones orales.
-          Aumento de la falta de autoconfianza y aumento de la frustración.
-          Problemas de comprensión del lenguaje oral e impreso.
-          Problemas conductuales: impulsividad, corto margen de atención, inmadurez.

viernes, 25 de julio de 2014

NIÑOS/AS CON DIFICULTADES EN COMPRENSIÓN LECTORA


La investigación actual muestra insistentemente que las estrategias de comprensión lectora en muchos niños/as, no se adquieren de forma espontánea simplemente leyendo mucho, sino que requieren de una enseñanza explicita.

Los niños/as  pueden fracasar en la comprensión lectora por un poderoso y variado grupo de razones, muchas de ellas compartidas con problemas en la comprensión del lenguaje oral.

Los déficits estratégicos son los principales responsables de estas dificultades y por tanto es necesario enseñarles estrategias cognitivas y metacognitivas a los niños/as con dificultades en la comprensión lectora, aunque no deban descuidarse el resto de factores que están influyendo en esa dificultad, como pueda ser cualquier déficit a tratar en su lenguaje oral y/o escrito.

La investigación señala la necesidad de enseñar en estos casos de manera explicita y directa las estrategias de comprensión lectora, ya que están surgiendo nuevas técnicas, materiales y programas, que pueden facilitar el logro de este propósito.

Es importante la necesidad de realizar esta práctica en contextos variados, no sólo en la escuela. Los niños con dificultades en la lectura, necesitan una ayuda y una práctica guiada muy cuidadosa para conseguir la autonomía, en la aplicación de estas estrategias.

El entrenamiento de estas estrategias debe llevarse a cabo de manera sistemática, con una planificación detallada de los pasos a seguir. Algunos niños/as no llegarán a ser lectores autorregulados, capaces de controlar su propia comprensión y de actuar estratégicamente a no ser que les ayuden a conseguirlo, el apoyo de un especialista en estos casos es una buena opción.

Estos niños/as son los que más necesitan, que sus clases se alejen de la enseñanza tradicional de la comprensión y  que los profesionales que se ocupan de ellos, tengan en cuenta las sugerentes aportaciones de la investigación cognitiva en este campo.

Es fundamental destacar que el alumno/a no sólo debe conseguir el incremento de los conocimientos propios de cualquier materia, sino que el objetivo más importante es conseguir mejorar sus estrategias de aprendizaje, de las que una gran parte la constituyen las estrategias de comprensión lectora.

En materias como ciencias naturales, sociales o matemáticas, se les debe implicar en la mejora de la comprensión lectora, debiendo tener entre sus metas, el contribuir a la formación de los alumnos como lectores competentes, utilizando los textos de estas asignaturas para dicha finalidad. Sólo así conseguirán mejorar la comprensión lectora en cualquier materia, aplicando las estrategias de la forma más adecuada y por tanto mejoraran, las estrategias de aprendizaje y el rendimiento en cualquiera de las áreas.






sábado, 19 de julio de 2014

COMO AFRONTAR LA ENFERMEDAD CRÓNICA EN LA INFANCIA


Asumir que un hijo tiene una enfermedad crónica, puede ser una experiencia devastadora en algunos casos. Ante este diagnóstico es frecuente que los padres experimenten una serie de reacciones tales como; sentimientos de tristeza, culpa o ira.

La primera recomendación que se suele dar a los padres es aceptar el diagnóstico y tratar de normalizar la situación. Sin embargo en los casos en que la enfermedad tiene un pronóstico incierto o en situaciones en las que no se puede aliviar el malestar de niño, los padres pueden llegar a sentir una perdida de control de la situación.

Este sentimiento de falta de control, desemboca en altos niveles de estrés que, lejos de ayudar, afecta negativamente al bienestar del niño/a.

Es importante por tanto, que los padres aprendan a manejar su propio estrés, por ejemplo construyendo una buena red de apoyo social que contribuya a aliviar la carga emocional, reservando además un tiempo para cuidar de su propia salud física y mental mediante conductas saludables ( hacer ejercicio, adecuada alimentación, actividades de les gusten y les ayuden a reducir el estrés..).

Que los padres piensen que, no han de sentirse culpables por la enfermedad de su hijo/a, es importante para ayudarse a sí mismos y también ayudar a su hijo/a.

Para el niño/a es fundamental desenvolverse en un entorno familiar estructurado, pues aumenta su sentido de control. Por eso hay que mantener dentro de lo posible, las mimas rutinas y formas de disciplina previas, sin sobreprotegerlos ni volverse excesivamente permisivos, un cambio de este tipo sólo les podría confundir y asustar.

Los niños/as deben además ser informados sobre su enfermedad, determinando primero lo que saben, para posteriormente proporcionarles la información adecuada a su edad y necesidades, esto les ayudará a resolver dudas y temores derivados de su incertidumbre.

Puede que los niños/as con enfermedad crónica se sientan aislados de la escuela o inseguros, ante la posibilidad de afrontar cualquier pregunta relacionada con su enfermedad. Un recurso útil es preparar un pequeño guión, para contestar posibles preguntas de sus compañeros sobre su estado y enfermedad, de forma adecuada.

La nueva situación en casa puede además generar reacciones entre los hermanos del niño/a, por ejemplo, sentimientos de culpa, temores o celos. Por eso se aconseja buscar un tiempo para dedicar solo a los hermanos, realizando actividades que les gusten y haciéndoles sentir que también son importantes y participes de lo que sucede, informándoles sobre la enfermedad y animándoles a formar parte del equipo, para involucrarles en el cuidado del hermano/a.

Contar con la ayuda de un profesional de la psicología, desde el diagnóstico de su enfermedad y a lo largo de todo el proceso de tratamiento, ayudará no sólo al niño/a, sino también a la familia a afrontar la situación con éxito, proporcionándoles los recursos y la herramientas adecuadas para conseguir a pesar de las circunstancias, tener una vida satisfactoria.





miércoles, 16 de julio de 2014

ESTRÉS Y RIESGOS PSICOSOCIALES EN EL TRABAJO


Los trabajadores sometidos a estrés laboral, pueden desarrollar graves problemas de salud física y mental.

El ambiente psicosocial  del lugar de trabajo tiene un impacto significativo en la salud y el bienestar de los trabajadores. Según diferentes estudios, los trabajadores sometidos a estrés laboral pueden desarrollar graves problemas de salud física y mental como: agotamiento, dificultades de concentración, depresión, ansiedad, problemas de sueño o alimentación, abuso de drogas y alcohol, enfermedades cardiovasculares, dolor crónico etc.

El estrés laboral también tiene un impacto para la propia empresa u organización, al disminuir el rendimiento general de la empresa, bien porque se incrementa el absentismo o porque aumenta el número de trabajadores que acuden a trabajar a pesar de estar enfermos, haciendo que no puedan funcionar con eficacia,  lo que aumenta la probabilidad de accidentes y lesiones laborales.

El estrés y los riesgos psicosociales, suponen un gasto importante a las empresas y a la sociedad en general, principalmente por gastos directos sanitarios o indirectos derivados de la pérdida de productividad y absentismo laboral.

En contraposición, la creación de un buen clima laboral tiene importantes beneficios para las empresas, ya que mejora el estado de salud física y mental de los trabajadores. La adopción de este tipo de medidas, reduce significativamente las ausencias causadas por estrés laboral, produciendo un aumento de la productividad en la empresa.

Cuando las empresas comienzan a tener pérdidas por un ambiente laboral tóxico, deben comenzar a pensar en realizar cambios en el clima laboral o incluso análisis o valoraciones de puestos de trabajo, con el fin de mejorar la estructura y la productividad.

A veces la mejora de la comunicación, gestión, habilidad social, inteligencia emocional o trabajo en grupo entre otros, es suficiente, pero otras veces se necesita una reestructuración más profunda en los propios puestos de trabajo, con el fin de conseguir reducir los riesgos psicosociales existentes en la empresa.



miércoles, 9 de julio de 2014

CAPACIDAD LINGÜISTICA Y DIFICULTAD EN LA COMPRENSIÓN LECTORA


Las dificultades con el lenguaje oral principalmente en comprensión, así como con el lenguaje escrito, es el criterio determinante en el establecimiento de las dificultades lectoras en niños y niñas.

La posible existencia de dificultades con el lenguaje oral, principalmente en comprensión, es un aspecto que se debe comprobar siempre, para poder establecer si el problema de comprensión lectora, radica esencialmente en la escritura y su comprensión, o en ambos dominios del lenguaje.

Diversos estudios han señalado que, la clave de los problemas con la comprensión lectora en niños/as, están relacionados con problemas en la decodificación y tienen su origen en dificultades con el procesamiento fonológico, los problemas con dificultades de comprensión general de textos, se situaría en un déficit estratégico, de ahí que desde hace unos años, se está prestando gran atención a las estrategias metacognitivas, que cumplen la labor de guiado y control de la propia actividad cognitiva en general y en particular la actividad cognitiva lectora.

Si el niño/a tiene un déficit lingüístico más general, que se haría patente tanto en el lenguaje oral como en el escrito, deberían tratarse estos, al mismo tiempo que se trata el problema de comprensión lectora, ya que existe una alta correlación entre los problemas de lenguaje oral y de lectura y/o escritura. Además deberán intervenirse también los problemas de estrategias cognitivas, que siempre están presentes en los malos lectores, tanto si el  problema está relacionado con problemas en el lenguaje, como si no es así.

Para ser un buen lector no sólo es necesario implicarse activamente en la lectura del texto, sino que también exige ser competente desde el punto de vista de las estrategias.

Así diversas investigaciones ponen de manifiesto que los alumnos que fallan en la comprensión se caracterizan por, tener una actitud pasiva cuando leen, lo que les lleva a una actividad rutinaria, carente de esfuerzo hacia la búsqueda  y construcción del significado, y por tanto, a una falta de ajuste de estrategias lectoras a las demandas de la tarea, haciéndose también patente en niños/as con problemas en la decodificación, ya que pueden perder el interés o la motivación por la lectura.

El déficit estratégico o escasez e inadecuación de estrategias, sería una de las principales causas de los problemas de comprensión, aunque no el único, como se ha dicho anteriormente.

Las estrategias de comprensión lectora constituyen una parte de las estrategias de aprendizaje, por eso existe un amplio consenso en la necesidad de enseñar las estrategias de comprensión de un modo directo y explícito, sobre todo con los niños/as que tienen un desconocimiento en su utilización o que por presentar diferentes problemas de lenguaje (dislexia, dislalias o disfemia….) estos puedan derivar en problemas de compresión lectora.

Desde el un punto de vista educativo, las estrategias que se pueden utilizar al enseñar el proceso de comprensión lectora, podrían ser las siguientes:

  • Habilidades previas a la lectura de un texto
-         Establecer un propósito u objetivo con la lectura.
-         Formular hipótesis y predicciones sobre el contenido del texto.
-         Activar los conocimientos previos. Atención al vocabulario.
  • Habilidades durante la lectura de un texto
-          Autocontrol de la comprensión.
-          Habilidades de vocabulario: claves contextuales y análisis estructural.
-          Conciencia de la progresión temática de párrafo a párrafo.
-          Distinguir la información relevante.
-          Deducir y realizar inferencias.
-          Analizar la organización de las ideas o estructura del texto.
-          Organizar e integrar el contenido.
-          Realizar nuevas predicciones y evaluarlas.
-          Leer críticamente.
  • Habilidades posteriores a la lectura de un texto
Incluye todas las técnicas que ayudan al estudio de un texto (subrayado, resumen, elaboración de esquemas, mapas conceptuales, anotar ideas etc.)

Cuando los alumnos mejoran su capacidad de comprensión lectora, mejoran su capacidad de aprendizaje no solo en las materias lingüísticas, sino también y además en materias que tienen que ver con el razonamiento o la comprensión de problemas matemáticos.

martes, 8 de julio de 2014

LAS SIETE RECETAS PARA EL CAMBIO



Parón, revisión del pasado y mirada hacia el futuro. Estamos preparados para el cambio. Pero ¿Cual es la receta para implementar el  proceso de cambio con éxito?

Si debido a las circunstancias externas o internas, pensamos que en nuestra organización es necesario un cambio, deberemos seguir las siguientes pautas para poder llevarlo a cabo con éxito:

  • Despertar en toda la organización la necesidad de cambio, convenciéndoles de que no hay otra opción y que lo que pueden ganar, es más que lo que van a perder.
  • Transmitir una visión clara y convincente, contribuye a ver claro hacia donde se va. Es importante en este punto dar una imagen realista, pues se juega la credibilidad para el resto del proceso.
  • Conseguir resultados lo antes posible, se garantiza aumentar la nomina de adeptos a la causa.
  • Nunca dejar de comunicar, principalmente la visión y propósitos realistas, además de las cosas que se van consiguiendo.
  • Crear un equipo entusiasta, es importante rodearse de un equipo promotor con líderes que provengan de diferentes áreas, para que la información fluya en todas partes.
  • Hacerlo complicado, para que el cambio sea verdadero, deberá ser profundo y gran escala.
  • Implicar a todo el mundo, es lo que nos llevará al éxito, se partirá de un grupo que sirva de puentes en la organización.

Si las anteriores son las siete recetas que nos harán producir un cambio en la organización, existen también diez maneras de eliminar cualquier tipo de desarrollo organizacional y que normalmente se práctica en aquellas empresas en las  que los cambios no son viables:

  • Contemplar con suspicacia cualquier tipo de idea que venga de abajo, e insistir que quienes las tengan han de pasar por varios filtros jerárquicos,  para conseguir su aprobación
  • Transmitir mensajes contradictorios.
  • Expresar críticas sin reparos, pero guardar para ti las alabanzas.
  • Tratar los problemas como una señal de fracaso y culpar de ellos a las personas.
  • Exigir resultados marcando fechas límites imposibles, estableciendo sanciones y castigando los errores.
  • Tratar de controlar cada aspecto de lo que haga la gente.
  • Tomar las decisiones de cambio y reorganización en secreto, dando una sorpresa!.
  • Controlar la información y exigir que todos justifiquen sus peticiones.
  • Procurar que los objetivos a corto plazo, colisionen entre sí.
  • Redactar muchas reglas por escrito y exigir que se cumplan.

No obstante, existen para estas formas de actuación determinados antídotos que podemos aplicar como son:

§         Sentido de la curiosidad
§         Gusto por la diversión
§         Capacidad para convertir los fracasos en enseñanzas
§         Pasión por la experimentación
§         Gusto por la ambigüedad
§         Fe en la capacidad emprendedora de las personas

Con buenas dosis de estos antídotos y aplicando las siete reglas anteriores, conseguiremos con un alto porcentaje un buen cambio.




martes, 1 de julio de 2014

EL PROCESO DE COMENZAR A LEER

Las primeras tentativas lectoras en los niños/as son el reconocimiento de palabras, principalmente de aquellas que forman parte de su entorno cotidiano y que han sido utilizadas por ellos de forma singnificativa. Pero ¿Cual es el proceso que hará que un niño/a sea autónomo en la lectura.

Cuando los niños y niñas llegan a la escuela con tres años, ya saben muchas cosas sobre la lectura. Así pues se ha comprobado que reconocen un repertorio importante de escritos, que están en su medio como: coca-cola, nocilla, incluso las marcas de algunos coches. Es la interacción con su entorno lo que facilita la apropiación del conocimiento, todavía rudimentario de la lectura.

Hoy en día las enseñanzas escolares favorecen que los pequeños escriban y lean desde los primeros días, ya que utilizan el texto escrito de forma totalmente funcional, para recibir información como (leer que habrá hoy de comer) o como memoria de grupo (pasar lista para comprobar, quién ha ido hoy a clase).

Los niños/as construyen el conocimiento de la lectura observando, escribiendo, además de con ayuda de un adulto que partiendo de lo que ya saben, intenta andamiar este proceso, hasta que consiguen ser lectores autónomos.

Las primeras tentativas lectoras de los niños/as son el reconocimiento de palabras, principalmente de las que forman parte de su entorno más inmediato y que tienen para ellos algún significado. Esta primera fase es muy exitosa, aunque poco reconocida por los adultos, pudiendo oírse comentarios como “lo dice de memoria, pero eso no es leer”, como si leer sólo fuera descodificar.

El segundo momento en el proceso lector, es cuando el niño/a nombra palabras que le sugieren algunas letras familiares, por ejemplo ante un nombre más desconocido como raqueta, se ha observado que la mayoría de los niños/as afirman que pone Raúl o Raquel, el nombre de un compañero/a de clase. Parece como si la primera letra les hubiera informado y los pequeños hubieran buscado en su memoria, nombres familiares que tuvieran alguna característica común.

La información que todos tenemos en la mente, está construida por cosas con significado, que pertenecen a grupos de palabras relacionados entre sí, que forman categorías con significados comunes.

Para los niños/as no existe la letra “r”, lo que existe es la r de Raúl, por eso al percibir otra palabra que empieza por “r”,  sólo identifican la palabra conocida, con significado explicito para ellos.

La siguiente fase en el proceso lector, comienza con los primeros tanteos sonido-grafía. En estos momentos el niño/a nombra las palabras poco a poco, emitiendo sílabas y al mismo tiempo señalando en la escritura. En este momento es muy importante, el reconocimiento de los sonidos silábicos, la dicción y pronunciación, por lo que si el niño/a tiene algún problema de retraso o adquisición del habla podría, comenzar a  presentar también problemas con la lectura o escritura, más visible en este momento del proceso.

Como se ha comentado anteriormente, en el pensamiento no existen sílabas, ni fonemas y grafías, sino palabras con significado, por ello es tan importante que aprendan a representarse la palabra mentalmente, pues será el comienzo de la lectura comprensiva y el avance de su aprendizaje.

Es importante saber que en el proceso de aprendizaje lector, no sólo se adquiere información de las letras, sino que también el contexto en el que se encuentra enmarcada la lectura es importante y habrá que ayudar al niño/a a buscar pistas, que le ayuden a confirmar sus ideas, buscando relación con la información que ya posee.

Las primeras tentativas lectoras, han de estar acompañadas de parsimonia y calma, les pediremos que piensen, que busquen en su mente el significado y que no tengan prisas para la oralización. En los primeros cursos de aprendizaje lector, no es adecuado demandar lectura en situaciones en las que no tenga referentes, para interpretar lo que dice el texto, pues influirá en su motivación y aprendizaje.

Con ayuda de un lector experto, se darán cuenta de que puede haber correlación fonema-grafía y utilizarán este recurso, para interpretar palabras desconocidas, cada vez con mayor habilidad.

La última fase es en la que el niño/a puede interpretar ya, el significado del texto escrito. Pero antes de recorrer este largo camino, en el que se comparten actividades de reconocimiento, comparación, sistematización y análisis de letras, con las de los sonidos orales, es importante como ya se ha comentado antes, subsanar cualquier dificultad con el habla que pueda tener el niño/a y que pueda interferir en el proceso, ya que sí muestra problemas con el reconocimiento de sonidos, su dicción o pronunciación, presentará también problemas en lectura y/o escritura. El apoyo psicopedagógico y rehabilitador, será necesario para la adquisición correcta del habla y la lecto-escritura, evitando de esta forma que pueda influir en futuros aprendizajes escolares.