LICENCIADA EN PSICOLOGÍA.UNIVERSIDAD AUTONOMA DE MADRID 1998. PSICOPEDAGOGA.UCM.2005

sábado, 19 de julio de 2014

COMO AFRONTAR LA ENFERMEDAD CRÓNICA EN LA INFANCIA


Asumir que un hijo tiene una enfermedad crónica, puede ser una experiencia devastadora en algunos casos. Ante este diagnóstico es frecuente que los padres experimenten una serie de reacciones tales como; sentimientos de tristeza, culpa o ira.

La primera recomendación que se suele dar a los padres es aceptar el diagnóstico y tratar de normalizar la situación. Sin embargo en los casos en que la enfermedad tiene un pronóstico incierto o en situaciones en las que no se puede aliviar el malestar de niño, los padres pueden llegar a sentir una perdida de control de la situación.

Este sentimiento de falta de control, desemboca en altos niveles de estrés que, lejos de ayudar, afecta negativamente al bienestar del niño/a.

Es importante por tanto, que los padres aprendan a manejar su propio estrés, por ejemplo construyendo una buena red de apoyo social que contribuya a aliviar la carga emocional, reservando además un tiempo para cuidar de su propia salud física y mental mediante conductas saludables ( hacer ejercicio, adecuada alimentación, actividades de les gusten y les ayuden a reducir el estrés..).

Que los padres piensen que, no han de sentirse culpables por la enfermedad de su hijo/a, es importante para ayudarse a sí mismos y también ayudar a su hijo/a.

Para el niño/a es fundamental desenvolverse en un entorno familiar estructurado, pues aumenta su sentido de control. Por eso hay que mantener dentro de lo posible, las mimas rutinas y formas de disciplina previas, sin sobreprotegerlos ni volverse excesivamente permisivos, un cambio de este tipo sólo les podría confundir y asustar.

Los niños/as deben además ser informados sobre su enfermedad, determinando primero lo que saben, para posteriormente proporcionarles la información adecuada a su edad y necesidades, esto les ayudará a resolver dudas y temores derivados de su incertidumbre.

Puede que los niños/as con enfermedad crónica se sientan aislados de la escuela o inseguros, ante la posibilidad de afrontar cualquier pregunta relacionada con su enfermedad. Un recurso útil es preparar un pequeño guión, para contestar posibles preguntas de sus compañeros sobre su estado y enfermedad, de forma adecuada.

La nueva situación en casa puede además generar reacciones entre los hermanos del niño/a, por ejemplo, sentimientos de culpa, temores o celos. Por eso se aconseja buscar un tiempo para dedicar solo a los hermanos, realizando actividades que les gusten y haciéndoles sentir que también son importantes y participes de lo que sucede, informándoles sobre la enfermedad y animándoles a formar parte del equipo, para involucrarles en el cuidado del hermano/a.

Contar con la ayuda de un profesional de la psicología, desde el diagnóstico de su enfermedad y a lo largo de todo el proceso de tratamiento, ayudará no sólo al niño/a, sino también a la familia a afrontar la situación con éxito, proporcionándoles los recursos y la herramientas adecuadas para conseguir a pesar de las circunstancias, tener una vida satisfactoria.





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