LICENCIADA EN PSICOLOGÍA.UNIVERSIDAD AUTONOMA DE MADRID 1998. PSICOPEDAGOGA.UCM.2005

martes, 8 de julio de 2014

LAS SIETE RECETAS PARA EL CAMBIO



Parón, revisión del pasado y mirada hacia el futuro. Estamos preparados para el cambio. Pero ¿Cual es la receta para implementar el  proceso de cambio con éxito?

Si debido a las circunstancias externas o internas, pensamos que en nuestra organización es necesario un cambio, deberemos seguir las siguientes pautas para poder llevarlo a cabo con éxito:

  • Despertar en toda la organización la necesidad de cambio, convenciéndoles de que no hay otra opción y que lo que pueden ganar, es más que lo que van a perder.
  • Transmitir una visión clara y convincente, contribuye a ver claro hacia donde se va. Es importante en este punto dar una imagen realista, pues se juega la credibilidad para el resto del proceso.
  • Conseguir resultados lo antes posible, se garantiza aumentar la nomina de adeptos a la causa.
  • Nunca dejar de comunicar, principalmente la visión y propósitos realistas, además de las cosas que se van consiguiendo.
  • Crear un equipo entusiasta, es importante rodearse de un equipo promotor con líderes que provengan de diferentes áreas, para que la información fluya en todas partes.
  • Hacerlo complicado, para que el cambio sea verdadero, deberá ser profundo y gran escala.
  • Implicar a todo el mundo, es lo que nos llevará al éxito, se partirá de un grupo que sirva de puentes en la organización.

Si las anteriores son las siete recetas que nos harán producir un cambio en la organización, existen también diez maneras de eliminar cualquier tipo de desarrollo organizacional y que normalmente se práctica en aquellas empresas en las  que los cambios no son viables:

  • Contemplar con suspicacia cualquier tipo de idea que venga de abajo, e insistir que quienes las tengan han de pasar por varios filtros jerárquicos,  para conseguir su aprobación
  • Transmitir mensajes contradictorios.
  • Expresar críticas sin reparos, pero guardar para ti las alabanzas.
  • Tratar los problemas como una señal de fracaso y culpar de ellos a las personas.
  • Exigir resultados marcando fechas límites imposibles, estableciendo sanciones y castigando los errores.
  • Tratar de controlar cada aspecto de lo que haga la gente.
  • Tomar las decisiones de cambio y reorganización en secreto, dando una sorpresa!.
  • Controlar la información y exigir que todos justifiquen sus peticiones.
  • Procurar que los objetivos a corto plazo, colisionen entre sí.
  • Redactar muchas reglas por escrito y exigir que se cumplan.

No obstante, existen para estas formas de actuación determinados antídotos que podemos aplicar como son:

§         Sentido de la curiosidad
§         Gusto por la diversión
§         Capacidad para convertir los fracasos en enseñanzas
§         Pasión por la experimentación
§         Gusto por la ambigüedad
§         Fe en la capacidad emprendedora de las personas

Con buenas dosis de estos antídotos y aplicando las siete reglas anteriores, conseguiremos con un alto porcentaje un buen cambio.




No hay comentarios:

Publicar un comentario