LICENCIADA EN PSICOLOGÍA.UNIVERSIDAD AUTONOMA DE MADRID 1998. PSICOPEDAGOGA.UCM.2005

miércoles, 27 de noviembre de 2013

LIDERAZGO Y GESTIÓN DE PERSONAS




La diferencia entre poder y liderazgo radica en que aquél, proviene de una posición de dominación, mientras que el lider se involucra más allá de los requerimientos, ordenes y decisiones.

La forma en la que se resuelven problemas y se toman decisiones, es lo que diferencia el poder de liderazgo.

Las características personales y la capacidad de adaptación a los cambios intrínsecos y extrínsecos, que se producen en una empresa, constituyen un componente ensencial del ejercicio de autoridad.

La eficacia de un directivo depende de su capacidad para actuar según las exigencias de la realidad. Cuando un directivo conoce la realidad, es capaz de diagnosticar una situación desde el punto de vista del grupo, considerando no sólo su propia experiencia, sino la de todos aquellos que lo forman. Esto requiere un elevado grado de autoconocimiento y de conocimiento del impacto que dicha situación, puede tener sobre los demás.

Cuando la situación es comprendida y asimilada correctamente por el Líder, este se conduce adecuadamente, respondiendo con más facilidad a las expectativas de los miembros del grupo.

Existe una relación entre, el estilo de liderazgo o dirección y su efecto en el clima organizacional y en la repercusión de éste, sobre la motivación, la satisfacción personal y el comportamiento de los miembros de la organización.

Un Lider debe potenciar en las personas el desarrollo permanente, pues "las tareas rutinarias no son la fuente de nuevas competencias para las personas". Por eso debe dejar que las personas en desarrollo profesional aprendan de sus errores (pues estos son fuente de aprendizaje) y debe manejar útilmente, los refuerzos de los nuevos aprendizajes. Él mismo debe reconocer la necesidad, de ser un aprendiz permanente. Pero sobre todo, debe ser capaz de vislumbrar el potencial de las personas y esperar de ellas, más allá de su perfil actual.

Un buen Lider debe ser:
- Visionario.
- Arriesgado.
- Potenciador.
- Aprendiz.
- Entrenador.
- Colaborador.

Este nuevo marco de gestión de personas en una organización, tiene importantes repercusiones por ejem en el propio proceso de selección, por el que las nuevas incorporaciones a la organización se van a realizar, no sólo en función de su perfil de competencias, sino sobre todo de su potencial.

Otra de las cuestiones clave que se ve afectada, con esta nueva gestión es la evaluación del desempeño. No sólo se valora lo ya conseguido por la persona, sino que, se considera primordialmente los retos de desarrollo, que acometerá dicha persona.

Este enfoque de gestión, debe tener una repercusión en la forma misma de calcular los salarios de las personas, que si se apoyan en las competencias, pueden aportar las siguientes ventajas:

- Facilitan la flexibilidad de los empleados, al premiarse su multivalencia, su polivalencia y su autonomía.

- Facilitan el trabajo en equipos multidisciplinares, lo que permite el desarrollo personal y profesional de los empleados.

- Exigen menos niveles de supervisión, por lo que se pueden aplicar en empresas con estructuras organizacionales planas.

- Aumenta el control de los empleados sobre sus salarios, ya que conocen que es lo que tienen que hacer para conseguir aumentos salariales.

Para buscar la congruencia en la gestión, este marco de liderazgo y competencias, debe impregnar todo el universo de cuestiones que suceden en cualquier organización, incluida la estrategia de la misma.

sábado, 23 de noviembre de 2013

EL PENSAMIENTO EN LA INFANCIA



Los niños nacen con la necesidad y habilidad para adaptarse a su ambiente. La adaptación ocurre de manera natural, conforme interactuan con su entorno y lo enfrentan, este proceso expande las capacidades mentales de forma automática.

Cuando esto no sucede así, es porque el niño puede estar teniendo algún déficit en algún área y estapa de su desarrollo que conviene valorar, identificar y tratar, para que no afecte a otras áreas o etapas posteriores. Las conductas del niño y su resultado en las diferentes situaciones con las que se enfrenta, nos indican donde puede estar esa dificultad que deberemos tratar.

Los niños al igual que los adultos cuando se enfrentan a las situaciones de su ambiente lo hacen de dos maneras: mediante la asimilación y la acomodación. Durante la asimilación las experiencias las manejan categorizándolas en términos conocidos, usando conceptos y estrategias que ya conocen, por ejem un niño que chupa su primera taza de leche, está asimilando la nueva situación, mediante los esquemas que ya conoce de otra anterior, el amamantamiento, las dos situaciones están relacionadas.

Sin embargo cuando los niños tienen que enfrentarse a situaciones que no conocen, que no las pueden clasificar de manera adecuada en términos conocidos, tienen que acomodarse a ellas. La acomodación es la creación de nuevas tácticas o la modificación o combinación de las viejas, para poder manipular el nuevo desafio. Aquí es muchas veces donde los niños pueden encontrar dificultades y producir conductas desaptativas que les genere problemas a nivel social, familiar y escolar. Al igual que los adultos, los niños pueden tener dificultades para adaptarse a determinadas circustancias, que se den en algún momento de su infancia, siendo necesario que reciban un apoyo para que consigan aprender y acomodar esas nuevas situaciones con éxito.

Al igual que los adultos, los niños asimilan y acomodan de modo continuo, los procesos funcionan juntos cuando se enfrentan a un mismo acto, que deben conocer. A medida que intentan comprender nuevos conceptos, se acomodan expandiendo y modificando ideas anteriores, con respecto a las maneras en las cuales pensaban.

Además de la capacidad para adaptarse, los niños heredan una tendencia para combinar dos o más procesos físicos o psicológicos independientes en un sistema, para que este funcione sin problemas, a esta destreza se le llama organización, por ejem. un niño puede ver y agarrar algo, antes o después combinan esas dos acciones para poder agarrar los objetos que ven. O por ejem. los primeros intentos de los niños para comunicar sus necesidades, cerca del fin del primer año, el lenguaje del niño a menudo consiste en gestos (quizás, tratar de alcanzar cosas) mezclados con la emisión de un sonido y la observación intensa de un objeto deseado. Aquí es donde empiezan a producir sus primeras palabras, que les servirán para indicar sus necesidades y deseos.

En este nuevo proceso de adaptación, los niños pueden encontrar nuevamente dificultades, principalmente a la hora de intentar comunicar sus necesidades, lo que les puede llevar a problemas en la producción, comprensión o asimilación del lenguaje y derivados de estos, problemas de autoestima, habilidades sociales o retraso escolar en posteriores etapas del desarrollo. Para evitarlos deberá tratarse a tiempo, de forma correcta, individual y en su conjunto el problema de logopedia y psicológico, que pueda acarrear esta dificultad.

Tanto la adaptación como la organización, siguen operando durante todo el ciclo vital, sin embargo, los estilos generales para manejar la información cambian. Según nos desarrollamos cambian nuestros esquemas y estructuras, lo mismo que las acciones que realizamos y los conceptos asociados a ellos, que se usan para el procesamiento de los materiales sensoriales. Observar, recoger y succionar son esquemas, estas actividades proceden de ideas con respecto a la forma de manejar la información sobre el ambiente, pudiendo ser aplicadas a muchas situaciones diferentes.

Los primeros esquemas en los niños, tienden a estar constituidos de manera principal por reflejos y acciones simples. En posteriores etapas del desarrollo, constan de estrategias más o menos elaboradas, planes, suposiciones y otras construcciones mentales. A medida que los niños asimilan y acomodan sus esquemas cambian de forma constante, permitiendo un enfrentamiento más adecuado. Cuando esto no sucede así, los padres y educadores son los primeros en darse cuenta que algo está fallando y que el niño está encontrando dificultades en alguna etapa y proceso de su desarrollo que conviene, subsanar cuanto antes con el apoyo necesario, para que no se complique.

La intervención psicológica y logopedica temprana suele ser la mejor opción en aquellos casos que lo requieran, para subsanarlos en tiempo y momento adecuado, de forma que no deriven en problemas posteriores mayores.








jueves, 21 de noviembre de 2013

EL PAPEL DEL PADRE EN EL DESARROLLO INFANTIL



Cuando los padres se involucran de manera activa y son sensibles a sus hijos, los niños muestran más capacidades sociales, de solución de problemas y menos miedo a personas extrañas o situaciones nuevas.

Las necesidades de los bebés pueden satisfacerse del mismo modo por cualquiera de los dos padres, los niños pueden vincularse con la misma facilidad al padre y a la madre. La participación activa del padre en el proceso de nacimiento,  parece predecir el posterior cuidado y la implicación con sus hijos.

Los padres afectan a sus hijos tanto de forma directa como indirecta, y  se ha podido comprobar que ya en el periodo de gestación, si los las mujeres tienen una pareja que les brinda su apoyo, estas se adaptan mejor a los embarazos.

Diversos estudios parecen indicar, que además los padres pueden ser tan sensibles y afectuosos con sus hijos como las madres, y que suelen observar, tocar, besar y vocalizar mucho a sus bebés. Conforme los niños van creciendo los padres suelen adoptar una función distintiva, la del compañero principal de juego. Cuando juegan con los niños, los padres tienden a ser físicos y a acariciar bastante. Las mujeres sin embargo hablan más. Por otra parte,los padres suelen ser más controladores y directivos que las mamás en las interacciones con sus hijos.

Los hombres hacen importantes contribuciones,en la formación de habilidades sociales de sus hijos.  En los hijos más mayores,la presencia del padre parece generar mayor motivación de logro en ellos, deseo de dominio, perseverancia y disposición a resistir los resultados negativos.

Otros estudios señalan que; los padres desempeñan un papel principal en el desarrollo intelectual temprano de sus hijos, ya que cuando le dedican tiempo a sus inquietudes cognoscitivas, los niños muestran un desarrollo mental más elevado, que en el caso de los niños aparece muy asociado al juego físico y en las hijas está más relacionado con la conversación (cuanto más hablen padres e hijas, más altos son los puntuajes en las pruebas intelectuales). Al conversar y jugar con los niños las madres estimulan la conducta competente, mientras que las interacciones que producen los padres, tienden a agudizar más el intelecto.

En diferentes estudios también indican que; los padres desempeñan un papel principal en la evolución de la identidad sexual, en mayor proporción que las madres, pues tienden a estereotipar más a los hijos e hijas y  a tratarlos de forma convencional, moldeando sus identidades femenina y masculina.

Podemos concluir que; tanto el papel del padre como de la madre, son importantes para el correcto desarrollo físico, psicológico e intelectual del niño. La interacción y la implicación de ambos conyuges en la educación y cuidado de sus hijos, les aporta beneficios diferentes, facilitando una maduración positiva y equilibrada, durante todo su proceso de desarrollo. 


LO POSITIVO DEL AFECTO NEGATIVO


Don´t Worry, be sad , no siempre es para preocuparse. Puede también tener su parte positiva.

A veces el estado de felicidad nos puede traer consecuencias infelices y el estado de humor triste, nos puede acarrear beneficios. Al menos esto es lo que señalan diferentes investigaciones.

La busqueda de la felicidad pude facilmente traernos efectos contrarios como, decepción, soledad y depresión. Algunos estudios correlacionales han mostrado que la gente que más valora la felicidad, siente menos bienestar, menos satisfacción con la vida y más depresión.

Por otra parte el estado de humor triste, nos puede aportar beneficios, en al menos ocho áreas:

-Mejor memoria. Diferentes estudios nos indican que el humor negativo contribuye a un mejor recuerdo. El resultado refleja que la gente triste está más en sintonía con el entorno, mientras que la gente feliz parece ser más superficial.
-Ventajas interpersonales. Parece ser que las personas con humor negativo, suelen ser más atentos y considerados, pueden a la vez suscitar más atención y cuidado de los demás, por lo que tienden a recibir mayor nivel de ayuda de los demás. Las personas con un estado de humor alegre, no son percibidas como que necesiten tanta ayuda de los demás, aunque realmente no sea así, por lo que muchas veces no les beneficia.
- Ventajas motivacionales. Las personas con humor triste, suelen ser más persistentes en las tareas difíciles y menos propensas a adoptar estrategias autoexculpatorias de un eventual fracaso (self-handicapping), que las personas felices que suelen ser más conformistas a la baja.
- Juicios más precisos. La gente con humor negativo hace juicios más matizados de los demás, basandose en informaciones posteriores y sin quedarse con la primera impresión, como suele ser el caso de los que tienen humor feliz. Desde el punto de vista económico suelen tomar decisiones más precisas y prudentes, las personas felices suelen ser menos precisas, más arriesgadas y por lo tanto pueden tener más perdidas económicas.
El humor negativo, está igualmente asociado a toma de mejores decisiones en dilemas sociales, lo que se piensa que es debido a que, muestran una conducta más dependiente del contexto y sopesan mejor costes y riesgos.
Diferentes estudios sobre depresión también nos indican que; el análisis reflexivo en los estados depresivos, puede mejorar el entendimiento de lo que le pasa a uno, facilitando así el esclarecimiento, el crecimiento y la recuperación.
-Menos credulidad. Diversos estudios demuestran que en general, el humor negativo tiene influencias beneficiosas en reducir la credulidad y aumentar el escepticismo, a la hora de juzgar la posible certeza de rumores y leyendas urbanas. El afecto negativo mejora la atención a los detalles, pudiendo así mejorar la habilidad en detectar el engaño.

-Reducción de estereotipos. El humor negativo puede reducir el uso implicito de estereotipos, no dejandose llevar por las apariencias y observando más detenidamente, mientras que el positivo tiende a aumentar el uso de estereotipos y tiende a observar sólo de forma superficial.
- Mayor justicia. Las investigaciones también nos demuestran que; el humor feliz tiende a promover el egoismo (yo me lo merezco), mientras que el humor triste promueve la justicia y la igualdad, ya que estas personas tienden a aumentar la preocupación por los otros y la equidad.
-Persuasión más efectiva. Mayor atención a los aspectos contextuales, puede que esté en la base de la mayor calidad de los mensajes persuasivos, que parece tener las personas de humor triste, respecto aquellas que tienen un estado feliz. Eso es lo que parece indicar diversos experimentos, donde se indicó a los participantes que escribieran argumentos a favor o en contra de temas controvertidos, los que tenían un humor negativo, producian más argumentos persuasivos y de mayor calidad, que los que tenían un humor feliz.

Esto nos lleva a plantearnos, lo positivo que puede a veces resultar los afectos negativos y lo negativo que a veces puede resultar, verlo todo de forma positiva. Por tanto nada es lineal y depende principalmente del contexto donde se esté llevando a cabo, de la actitud de la propia persona y de la propia situación.

Probablemente un estado de afecto negativo no sea el adecuado en todas las situaciones y circunstancias, como tampo puede serlo el positivo, sin embargo, en determinadas circunstancias nos pueden ayudar a ver las cosas desde otro punto de vista, con otra prespectiva. El estado de afecto negativo nos invita a  analizar las situaciones y analizarnos a nosotros mismos, nos indica que no todo es positivo, ni tiene porque ir bien, nos ayuda a estar alerta, puede ser que esto sea lo que nos haga avanzar, desarrollarnos y seguir mejorando.

domingo, 17 de noviembre de 2013

DE LOS 2 A LOS 7 AÑOS,LENGUAJE, EGOCENTRISMO, IMAGINACIÓN

El logro culminante de esta estapa, es la capacidad para pensar con respecto al ambiente por medio de manipulación de símbolos, incluyendo palabras que lo representen.

Entre los dos y los siete años, los actos de los niños dependen mucho de como perciban la realidad. Su forma de enfrentarse con la realidad y de resolver problemas, es siempre mediante objetos concretos y encuentran dificultades, con las versiones abstractas de los mismos problemas, que antes resolvieron bien de forma concreta.

Sin duda el mayor éxito de esta etapa, es la adquisición del lenguaje, que es la capacidad de pensar y representar su entorno mediante símbolos como las palabras, tanto de forma verbal como escrita. Esta nueva habilidad se basa en la adquisición de cuatro realizaciones preoperacionales centrales:

-La adquisición del lenguaje.
-Asimilación de conceptos simples.
-Representación de la realidad mediante juegos imaginativos.
-Representación de la realidad mediante dibujos.

El correcto desarrollo madurativo del niño en el transcurso de esta fáse, será la base para posteriores etapas, el desarrollo de operaciones concretas y el desarrollo del pensamiento abstracto.

La correcta adquisición del lenguaje en esta etapa, nos indica que el niño está teniendo un buen desarrollo madurativo y por tanto una correcta representación de la realidad. Sino es así debe ser evaluado y tratado, para suplir su deficit.

En esta etapa, también empiezan a comprender el dificil concepto de la clasificación, suelen no tener dificultad en ordenar objetos en base a una única categoría, pero si que muestran dificultad en entender que un objeto pueda pertenecer a dos grupos distintos. Esta dificultad es importanté a la hora de representar la realidad y nos indica que los niños, todavía no tienen capacidad mental para entender conceptos más abstractos, de la realidad. Ya que sólo son capaces de manejar una dimensión de la realidad cada vez y que además esta debe ser perceptible, esto es debido a que se atienen a la simple información sensorial, para comprender la naturaleza de las cosas y les falta todavía capacidad para realizar operaciones mentales.

Por este motivo, se dice que los niños a estas edades tienen un pensamiento egocéntrico, ya que sólo son capaces de ver el mundo, desde su propia prespectiva. Les cuesta trabajo colocarse en la posición de las otras personas e incluso entender, que existen otros puntos de vista de la misma realidad.

El egocentrismo en esta etapa, también se refleja en la conversación del niño, ya que suelen emitir monólogos. Es característico que ni sepan ni les importe, si alguien les escucha. En lo superficial su charla, a veces da la impresión de ser una conversación, porque los niños alternan y hablan acerca de temas relacionados.

Cualquiera de estos hitos, en esta etapa de su desarrollo, nos pueden indicar si el niño tiene alguna dificultad madurativa, que le esté dificultando su actual o posterior evolución. Por eso es importante valorar su pensamiento, conducta, forma de enfrentarse con la realidad, manipulación, desarrollo psicomotriz y representación de la realidad, principalmente por medio del lenguaje oral y escrito (tanto por simbolos, como por dibujos), este último nos puede indicar fielmente, si existe un retraso madurativo en el niño, para poder tratarlo y que no afecte a posteriores etapas tanto a nivel intelectual como psicológico.










jueves, 14 de noviembre de 2013

CURIOSIDAD Y APRENDIZAJE EN LOS DOS PRIMEROS AÑOS



Los niños aprenden para ser más precisos, alteran sus respuestas cuando esto los lleva a consecuencias placenteras.

Los niños están predispuestos a aprender desde su nacimiento, nada más nacer los bebés muestran signos de curiosidad. Mantienen la mirada orientada a objetos novedosos durante más tiempo que hacia los ya conocidos, exhibiendo pruebas de memoria y de preferencia hacia lo nuevo.

Los niños a los pocos dias de nacer, modifican sus hábitos de succión y de voltear la cabeza, para incrementar el suministro de leche o escuchar la voz de la madre. También establecen asociaciones entre estimulos, por ejemplo caricias y alimentación, aprenden a anticipar la alimentación cuando se les acaricia. Por estos y otros datos físicos, los especialistas pueden evidenciar ya, si el niño puede tener algún deficit o tipo de retraso.

En los dos primeros años de vida los bebés ordenan sus experiencias por medio de: la vista, el tacto, el gusto, el olfato y la manipulación, dependen de los sistemas sensorial y motor para categorizar y aprender del ambiente. En este periodo de tiempo se desarrollan algunas capacidades cognoscitivas fundamentales, como la atención o la memoria.

Una importante lección que aprenden los niños en este periodo es que, los datos captados por todos los sentidos pueden coordinarse e integrarse para proporcionar más información. En esta etapa el bebé aprende que lo que ve, oye, toca, prueba y huele, proporcionan conocimientos relacionados con el mismo objeto.

En esta etapa ya muestran interés por decir cosas, comunicarse y nombrar objetos, siendo al final de la etapa, cuando ya puede comenzar a darse un lenguaje inteligible.

Como el niño se relaciona con los objetos y la información que da y obtiene del entorno, es un signo importante para evidenciar una posible dificultad de aprendizaje, atención, percepción o discriminación auditiva o visual, así como retraso en el lenguaje.

Los niños en esta etapa todavía tienen dificultad para planificar, pero si que dirigen su conducta hacia metas específicas y descubren que determinados comportamientos tienen consecuencias definidas.

En los primeros meses de vida, las cosas que están fuera del campo de visión del bebé quiere decir que no existen. Poco a poco van desarrollando la noción de permanencia del objeto. Comprenden que las cosas continuan existiendo, aunque no puedan percibirse. El juego de "escondidillas" es muy disfrutable para los niños, ya que piensan que su compañero de juego ha desaparecido realmente.

Otra habilidad clave que los bebés desarrollan durante la etapa sensioromotora es la capacidad para encontrar nuevos usos, para objetos viejos.

Algunos de estos datos son los que utilizan los Psicólogos y Psicopedagogos para evidenciar algún signo de retraso sensoriomotor en el niño. En niños con deficit autista estos signos son importantes para identificar el problema desde el principio y poder dar al niño el tratamiento más adecuado. Los mismo ocurre en niños con problemas de conducta o retraso en el lenguaje, los especialistas emplean estos signos para determinar el retraso en el desarrollo y corregir aquella área en la que el niño muestra el déficit.

Además, esta etapa se caracteriza por la capacidad para imitar nuevas respuestas complejas, de manera bastante precisa, aún cuando el modelo esté ausente. Un niño que ve que alguién hace un berrinche, tal vez ensaye uno varios días más tarde. Para lograr esta hazaña, el pequeño almacena una imagen mental del acto.

La imitación demorada, le sugiere a los especialistas que el niño comienza a formar representaciones simples de los sucesos, en sus dos primeros años de vida. La mayor parte del pensamiento en esta etapa se limita a las acciones y de ellas dependen gran parte de la conducta y el aprendizaje del niño.

Los niños en esta etapa, aprenden principalmente de lo que les resulta placentero, mientras que evitan aquello que les disgusta. Los especialistas lo saben y lo tienen en cuenta a la hora de modificar conductas problemas, en la escuela o en el entorno familiar.


La etapa sensoriomotora es la más importante en el aprendizaje del niño y en ella se asientan las bases de lo que será el posterior aprendizaje y desarrollo físico, psicológico e intelectual. Por eso es tan importante detectar en ella cualquier deficit que se pueda dar, para corregirlo en los primeros años de vida, con el fín de que no se complique posteriormente. El papel de los padres y su observación es fundamental en esta etapa, ya que puede ayudar a evidenciar cualquier problema en el desarrollo de su hijo.

lunes, 11 de noviembre de 2013

COMPLICACIONES NEONATALES



A pesar de que el parto tiene peligros potenciales, sólo un pequeño porcentaje de bebes nacidos en hospitales (entre 1% y 3%)
sufren complicaciones natales de algún tipo.

En el momento del nacimiento los bebés puden sufrir traumatismos, que incluyen privación de oxígeno, lesión física, enfermedad o infección. El bebé puede infectarse si la madres tiene herpes genital y está activo cuando el bebé nace; los resultados probables son la muerte y daño cerebral.

Aunque la incidencia de estas tragedias es pequeña, se piensa que está aumentando, de ahí que los médicos realicen los correpondientes exámenes antes del parto, con el fín de prevenir este suceso.

Los problemas natales, están asociados con un riesgo mayor de retardo intelectual o social más adelante, en el desarrollo del niño. Por suerte las deficiencias no siempre persisten, a la edad de seis años. Ya que muchos niños cuyos nacimientos fueron traumáticos, a esa edad obtienen buenas calificaciones en pruebas de desarrollo, a niveles parecidos a los de otros niños, nacidos en partos normales.

La recuperación en estos casos, es posible sobre todo, cuando las complicaciones fueron leves, se crió al niño en su porpio hogar o un centro que le ofrezca la adecuada estimulación y educación, además de un ambiente familiar que le brinde protección y pocas tensiones.

Es importante también indicar que, en estos casos, a través de una estimulación temprana educativa, psicológica o pedagógica adecuada y el apoyo emocional adecuado por parte de los padres, se pueda compensar en cierta medida los efectos de un nacimiento difícil.

Por eso es tan importante que, en estos casos, los padres traten con especilistas el desarrollo del bebé, principalmente en los dos primeros años de vida, y en algunos casos posteriormente hasta los seis años, ya que esta etapa es crucial para un correcto desarrollo físico e intelectual posterior, en niveles adecuados para su edad.

domingo, 10 de noviembre de 2013

ESTIMULACION SENSORIOMOTORA, DESAFIOS COGNOSCITIVOS E INTELIGENCIA



Cuando los niños reciben poca estimulación sensoriomotora en los primeros dos años de vida, responden mal en tareas de aprendizaje y solución de problemas, más adelante en su vida.

Diferentes estudios indican que, si se ofrecen condiciones enriquecidas a los niños en sus primeros dos años de vida, durante grandes periodos; como (acariciar, hablar, autonomía en el manejo etc.), se tiene más probabilidad de desarrollar niños inteligentes.

Los ambientes superenriquecidos son beneficiosos incluso, para aquellos niños que puedan tener algo de retraso mental como: problemas de aprendizaje a causa de defectos en la tiroides o lesiones cerebrales. Esto se debe a que las experiencias sensoriales tempranas alteran los cerebros de los bebés. La estimulación variada y compleja, está asociada con el desarrollo de conexiones sinápticas, entre las células cerebrales. Sin embargo la motonía y el aburrimiento, están relacionadas con muy pocas conexiones sinápticas.

La investigación proveniente de diversas fuentes indica que, la estimulación motora y sensorial son necesarias para la inteligencia humana normal. Los estudios sobre progresos en estimulación sensorial y motora con niños que nacen prematuros, apoyan la idea de que dicha estimulación contribuye al crecimiento mental, si esta se produce principalmente en los dos primeros añós de vida. Con estimulación sensoriomotora proporcionada en el momento adecuado, los bebés prematuros se desarrollan con mayor rapidez en todos los sentidos, incluyendo el mental. Los estudios con niños con retraso mental moderado, llegan a similares conclusiones.

En la actualidad pueden sostenerse dos conclusiones: primero, la estimulación durante la niñez es esencial, y segundo, el enriquecimiento puede ser beneficioso en etapas posteriores del ciclo vital.

Otros estudios indican que son los adultos los que más pueden aportar al desarrollo intelectual del niño, ya que son mejores que los niños para el razonamiento, solución de problemas y la conceptualización , tienen más conocimientos y elementos de discernimiento. Por lo que se deduce que, cuantos más adultos por niño haya, mejor para el pequeño. Los primeros niños y los hijos únicos, tienen una ventaja al recibir más atención adulta.

El nivel promedio de estimulación intelectual, está en constante cambio conforme maduran los niños. Se diluye de manera sustancial cuando llegan nuevos bebés a la familia y a medida que los adultos se van. Por otra parte debe tomarse también en cuenta que; a menudo los niños mayores sirven como recursos para los más pequeños, lo que acelera el desarrollo mental de los maestros. Por tanto es ventajoso tener un hemano menor.

En general los niños responden bien ante retos mentales siempre y cuando estos sean adecuados a su nivel actual de funcionamiento, produciendo que su inteligencia media se eleve. Este es un hallazgo al que llegan diversos estudios, por ejemplo, en el uso del razonamiento en la crianza de los niños. Las madres que razonan cuando imponen la disciplina, en vez de aplicar la fuerza, crian niños relativamente más inteligentes, ya que les inducen a pensar y razonar sobre las consecuencias de sus conductas. Los análisis estadísticos indican que existe un fuerte vinculo entre razonamiento y habilidad mental, que explicarían dichos resultados.

Los programas de educación compensatoria con los niños a cualquier edad, ofrecen apoyo adicional a la importancia de los retos cognoscitivos. Además de incrementar el poder cerebral, los desafíos intelectuales, ofrecen ventajas sociales y motivacionales.

Un niño que en su hogar reciba poca estimulación mental, no está preparado para la escuela. En consecuencia es probable que cuando vaya, no disfrute, no se imponga metas altas y no aprenda según su capacidad.

La mayoría de los estudios nos indican que, entre los potenciadores de la inteligencia están; la curiosidad, independiencia emocional, persistencia en los esfuerzos para resolver problemas difíciles y desafiantes, orientación hacia los logros y competitividad.

Además es importante tener en cuenta que, las expectativas de los padres en los logros académicos de los niños, una vez comienzan la escuela y en los programas educativos de las propias escuelas, influyen en el nivel y la capacidad de aprendizaje de sus hijos. Lo que nuevamente respalda la idea de una buena estimulación adaptada a las capacidades del niño, tanto en el entorno educativo como familiar.