LICENCIADA EN PSICOLOGÍA.UNIVERSIDAD AUTONOMA DE MADRID 1998. PSICOPEDAGOGA.UCM.2005

viernes, 28 de febrero de 2014

CONSEJOS PARA PADRES:LENGUAJE DE NIÑOS/AS HASTA LOS SEIS AÑOS


Ocurre a menudo entre los 18 y 48 meses y a veces más tarde que el niño duda, vuelve atrás, repite la palabra precedente, toma muchas veces el enunciado desde el principio, buscando expresarse. Esto es particularmente susceptible de producirse cuando el niño está bajo excitación, cuando tiene mucho que decir, cuando no dispone de tiempo, cuando tiene miedo de perder la atención del adulto, cuando percibe que el adulto espera una respuesta, y de forma general cuando se interroga al niño en público. Estos fenómenos que pueden hacer pensar en el tartamudeo, son normales hasta alrededor de los cuatro años.

Es importante regalar a nuestros hijos todo el tiempo que necesiten para formar sus frases, sin límites ni condiciones de tiempo. Debemos estar atentos a nuestras propias reacciones y a las presiones que podríamos involuntariamente estar realizando sobre nuestros hijos. No interrumpa inútilmente su discurso, pues él tiene dificultad en proseguir, dele confianza y la impresión de que lo que dice le importa, y que será escuchado siempre que tenga algo que decir. Ayudele a expresarse y de vez en cuando con alguna palabra en la que se atasque.

Actualmente se piensa que, algunas formas de tartamudeo pueden ser favorecidas por las reacciones angustiantes u hostiles de los padres, que se ponen nerviosos cuando se producen las repeticiones y las vacilaciones normales del niño, pues no pueden admitirlas y quieren forzar el desarrollo. El niño percibe la desvalorización y la angustia y comienza a manifestar trastornos de la expresión,que pueden desembocar en el tartamudeo.

Los pseudo-fenómenos de tartamudeo, son una etapa normal del desarrollo de la fluidez verbal,  en muchos de los niños. No conviene alarmarse más que si estos fenómenos acentuados, sistemáticos y permanentes, aparecen y se mantienen más allá de los cuatro o cinco años. Los fenómenos de verdadero tartamudeo, van amenudo acompañados de un bloqueo respiratorio, enrojecimiento del rostro y bloqueo de los músculos abdominales.

Las adquisiciones lingüísticas hechas por los niños entre los 2 y los 6 años, son impresionantes. ¿Como favorecer el desarrollo lingüístico del niño durante este periodo?

Una buena forma de favorecer la ampliación de la utilización del lenguaje, y por lo tanto de favorecer el empleo de palabras, es llevar al niño por medio de preguntas, a expresarse a propósito del pasado y del futuro, preguntas como: ¿Que has hecho esta mañana?¿Que has visto? ¿A que has jugado?, asociadas a breves comentarios con el niño sobre temas diversos, pero que implican el pasado o el futuro inmediato.

Una actividad particularmente interesante es la del teléfono, el timbre del teléfono y el ritual de la conversación telefónica, fascinan muy pronto al niño, suelen ir corriendo para intentar descolgar. Permitir esto, a pesar de los incovenientes que puede presentar de vez en cuando, pues se tendrá la satisfacción de ver al niño aprendiendo a recibir una conversación telefónica, además de la ventaja de familiarizar al niño con la situación que requiere, la utilización de un lenguaje explicito, deberá emplear los medios gramaticales ofrecidos por la lengua, para evitar la ambigüedad.

El dominio por parte del niño de la construcción del lenguaje requiere tiempo, cinco años por lo menos, se hace gradualmente y según una progresión previsible. El camino es largo y difícil, deberemos ir apoyando su lenguaje y adaptarnos a él dependiendo de sus posibilidades en un momento determinado, no sirve para nada exigir a un niño de dos años, que integre el elemento negativo en el núcleo de la frase, ni el corregirle sistemáticamente en este sentido, si todavía no está preparado para ello. Tampoco sirve para nada hacer presión a un niño de tres años, para que invierta el orden habitual del sujeto y del verbo en las frases interrogativas, según las reglas de la lengua adulta, porque no podrá realizarlo. Se debe esperar el momento favorable.

Hablar con claridad y diferencialmente al niño, la articulación clara contribuye a sensibilizar al niño/a, a los diferentes elementos de la comunicación y a su posición en las diferentes organizaciones.

Deberemos tener en cuenta el calendario de desarrollo, para poder programar las presiones y las correcciones, que intentan favorecer la adquisición de las estructuras del lenguaje.

De los 18 a los 30 meses, el niño/a debería:
  • Pedir las cosas utilizando la palabra tanto como el gesto.
  • Poder reproducir dos palabras de  dos cifras de memoria,  inmediatamente después de que se hayan dicho.
  • Comprender algunos pronombres personales y posesivos, entre los comúnmente utilizados a su alrededor: yo, mí, mio, a mí, a tí, tú, a tí.
  • Demostrar progresos notables en la comprensión de los enunciados adultos.
  • Producir enunciados de dos o tres palabras.
  • Expresar un opinión negativa por medio del no aislado y colocarlo al principio y al final del enunciado según convenga.
Su hijo debería ser capaz de hacer lo que sigue, en las edades aproximadas indicadas a continuación:

Antes de los 30 meses:
  • Comprender y producir requerimientos y ordenes, hacer declaraciones afirmativas, plantear preguntas, utilizando la entonación. Negar rechazar verbalmente, colocando la negación al principio o final del enunciado de varias palabras.
Hacia los 36 meses:
  • Comprender y producir preguntas, utilizando algunas palabras interrogativas y sin inversión del orden habitual sujeto-verbo.
Hacia los 48 meses:

  • Comprender y producir  frases negativas, integrando la negación en el cuerpo de la frase.
A partir de los 60 meses:

  • Comprender y producir frases-pregunta, con inversión del orden habitual sujeto-verbo.

martes, 25 de febrero de 2014

CONSEJO PARA PADRES: FAVORECER PRODUCCIÓN PALABRAS EN SUS HIJOS/AS DE 12-24 MESES



Si se quiere favorecer la producción de palabras en un niño, hay que alimentar bien la comprensión. Tendremos más posibilidades proporcionando al niño un entorno verbal rico y mesurado. Pero ¿Como hacerlo?

Como padres debemos tener siempre presente  la ley del desarrollo del lenguaje, según la cual la comprensión precede y prepara la producción.

Muchos padres preocupados porque su niño/a se desarrolle rápidamente en el habla, se dedican a hacerle reproducir y repetir palabra tras palabra, sin conceder suficiente importancia a actividades que le permitan familiarizarse con palabras y sus significados. El niño no imita o reproduce cualquier cosa, reproduce aquello a lo que ha sido sensibilizado, aquello que analiza o empieza a dominar. El proceso de desarrollo de la comprensión, se verá favorecido por las reacciones del entorno a las producciones del niño, pero antes de llegar a esto es necesario un inicio de comprensión.

Es importante que los padres hablen al niño claramente y describan las cosas que hacen con él, se darán las palabras y las consecuencias de las acciones. La atención del niño es muy limitada y no excede de algunos minutos en el mejor de los casos, se deberá tener en cuenta al mostrar la información.

Se debe sensibilizar al niño con las cosas pasadas o lo que acaba de hacer, e informar sobre el futuro y lo que sucederá.

No hay que ostigar al niño con una gran cantidad de lenguaje, la calidad importa más que la cantidad, es preferible una hora o dos de buen lenguaje, que un diluvio diario. Una técnica que resulta es, presentar una misma palabra en diversos contextos.

Se deberá acoger favorablemente los intentos de producción del niño. Hay que evitar corregir y reñir al niño. Se utilizará la técnica llamada de corrección indirecta, consiste en confirmar la producción del niño con la repetición de lo que acaba de decir, pero integrando los elementos omitidos por él.

Si lo que queremos es que nuestro hijo progrese, deberemos aumentar gradualmente las exigencias de producción verbal y de corrección de los enunciados. Deberemos aún así ser flexible con las exigencias y tener en cuenta las disposiciones del niño ( atención, fatiga, motivación etc.), no exigir más que aquello que está dentro de sus posibilidades o justo en el límite superior de sus posibilidades.

Es importante asegurar la promoción de palabras y frases, para ello deberemos no sólo asegurarnos de que el niño aprenda a nombrar objetos, sino que además pase progresivamente a la expresión de relaciones entre ellos ( de posesión, situación, pertenencia, desaparición, reaparición).

De al niño la ocasión de desarrollar su control auditivo-vocal, hablándole pausadamente y con claridad, de forma que tenga tiempo de registrar los sonidos pronunciados, para que pueda memorizar el orden en el que deben ser colocados, para formar las palabras. La calidad acústica del lenguaje dirigido al niño es muy importante. Procure tener momentos tranquilos en los cuales conversará con el niño y sólo con él. Se debe hablar al niño con una voz inteligible, colocándose frente a él a fin de que pueda ver el movimiento de sus labios y los movimientos de sus dientes para la articulación.

De a su niño tiempo para que desarrolle su repertorio de sonidos, evite ejercer presiones excesivas para hacer que pronuncie todos los sonidos lo más pronto posible, lo importante es que llegue a producirlos sin perder jamás la confianza en sus posibilidades, sin ser rechazado por la comunicación verbal y sin perder el gusto por el lenguaje.

Cada niño tiene su propio ritmo de desarrollo, un ligero avance o un ligero retraso en el desarrollo articulatorio, corresponden a un estado de madurez más o menos avanzado del sistema neuro-muscular, para la programación de los movimientos finos. Evite comparar a su hijo en presencia de este, con cualquier otro niño.

Deje que el niño se desarrolle a su ritmo asegurándole un entorno verbal y articulatorio de calidad. No intervenga para corregir, sólo sí el niño no se ha corregido él mismo, en el período en que el sonido debería ser articulado correctamente. 

Si el niño parece manifestar algún retraso, evite traumatizarle diciéndoselo y comunicándole su ansiedad o su irritación, concentre los esfuerzos en un solo sonido a la vez. Intente sensibilizar la audición del niño al sonido en cuestión, pronunciándoselo muy lentamente y de forma muy diferenciada, poniéndoselo en evidencia con su propia forma de hablar.

Evite repetir al niño/a las palabras tal como él las pronuncia, con las supresiones, inversiones y los desplazamientos de sonidos que haga. La incapacidad temporal de pronunicar uno o varios sonidos no implica en absoluto que el niño, no pueda diferenciarlos auditivamente. Deberemos indicarle de vez en cuando la corrección, si el niño se esfuerza aunque se a con torpeza en corregirlo, le felicitaremos.

Los puntos de referencia que deberemos considerar de los 18 a los 27 meses en el niño/a serían:

  • Señalar cuando se le pida las partes del cuerpo.
  • Señalar y nombrar cuando se le pida un pequeño numero de objetos familiares.
  • Seguir correctamente ordenes simples formuladas en el contexto apropiado.
  • Pedir algo, nombrándolo y designándolo con el gesto.
  • Reconocer algunas imagenes familiares.
  • Comprender una veintena como mínimo de palabras diferentes y poder reproducir mínimo una docena.
  • Expresar con una sola palabra verdaderas frases cortas, que se refieran a la colocación de cosas, a su posesión, existencia, aparición, desaparición, reaparición y algunas de sus propiedades físicas.
  • Manifestar un interés progresivo por el lenguaje y por la comunicación verbal.

domingo, 23 de febrero de 2014

LAS ADQUISICIONES LINGÜISTICAS HASTA EL PRIMER AÑO, CONSEJOS A LOS PADRES



El niño a lo largo del primer año, aprende a comunicarse a un nivel prelingüístico.Lo esencial es facilitar este aprendizaje todo cuanto sea posible. Pero ¿Como?

Muchos padres creen que no presenta ninguna utilidad comunicarse con un lactante, salvo en el caso de satisfacer sus necesidades elementales y cuidar su higiene. ¿Para que hablarle?. No puede comprender nada de lo que se le dice. Es cierto, que el niño pequeño no puede comprender el sentido de las palabras,que se le dirigen. Pero debemos tener en cuenta que el lenguaje y su desarrollo, no son un asunto de todo a nada. El lenguaje se construye y emerge gradualmente, de la comunicación no verbal entre el niño y su entorno. Cuanto más rica es esta comunicación, más posibilidades tiene el desarrollo psicológico y lingüístico del niño de ser armónico.Es importante entrar en contacto con el niño de forma global y a través de todos los medios: dirigiéndose a él, tocándole, favoreciendo el contacto cutáneo, hablándole melodiosamente y variando la entonación, así como presentándole un rostro sonriente y móvil. Es importante que el recién nacido, penetre lo más rapidamente posible en el círculo de la comunicación entre personas.

Es importante que el niño comprenda rápidamente, el uso que puede hacer de la expresión vocal y gestual, para comunicarse con el entorno. Nos   deberemos poner a disposición del niño siempre que lo reclame, por su puesto dentro de unos límites razonables. La expresión vocal y más tarde el juego vocal, deben ser recompensados,  tan amenudo como sea posible. Cuando antes el niño haya sacado partido de lo que puede decir, más deprisa irá hacia formas de comunicación más elaboradas

Es importante organizar la vida del niño/a según una rutina diaria flexible. Es deseable que el entorno inmediato al niño pequeño, sea relativamente estable, en términos de personas, objetos y acontecimientos. Esto no excluye las salidas y la presencia de novedades, pero si se quiere que el niño pueda tener puntos de referencia en su existencia y en su entorno, para que no tenga demasiadas dificultades que puedan suponer problemas a nivel físico, psicológico o cognitivo, conviene ponerle una cierta rutina diaria. Una rutina de este tipo es generadora de seguridad y alegría para el niño, de estabilidad psicológica, física y cognitiva, le facilita la posibilidad de vivir con seguridad el momento presente, de anticipar la marcha de los acontecimientos, esto es de prever, de tener control sobre su vida.

Estimular verbalmente y vocalmente al niño/a,  es necesario hablar al niño/a mucho. En ocasiones, se le puede repetir sus vocalizaciones haciendo variar la altura, la intensidad y la curva melódica. Alternando con periodos de estimulación para la comunicación, se debe dejar al niño vocalizar solo durante largos ratos,  a fin de que pueda explotar libremente todas las posibilidades de juego y de la creación vocal. En el último trimestre del primer año, se favorecerá la organización de la conversación, con palabras sucesivas y próximas, verbalizando en los intervalos, que deja libres el niño y estimulándole a intervenir.

Hacia el final del primer año, se favorecerá la comprensión de algunas palabras familiares, estableciendo tan claramente como sea posible, ante el niño/a, la relación entre la palabra y el objeto, la persona o el acontecimiento designado. Es importante hacer variar el contexto. El pequeño/a no puede saber al principio que la palabra "mama" designa a la madre, tanto si esta se encuentra en la habitación, como si está en la cocina. Se debe cuidar articular palabras claramente en situaciones unívocas y ayudándose eventualmente con gestos, de forma que se favorezca el nexo entre la palabra y la persona, objeto o el acontecimiento que designa.

Como puntos de referencia se puede indicar que; los niños hasta el año de edad deberían ser capaz de realizar lo que sigue, en las edades aproximadas que se indican a continuación:
  • Desde los primeros días que siguen al nacimiento: reaccionar a ruidos del entorno cuando está despierto, llorar y gritar.
  • Desde las primeras semanas: eructar, emitir ruidos de succión, mover los labios y hacer chasquidos con la lengua.
  • 3 er y 4º mes: los gritos y el llanto son diferentes según la razón que los determine (hambre, dolor, malestar); seguir con los ojos los movimientos del adulto; girar la cabeza y los ojos hacia la fuente de sonido; inicio del balbuceo.
  • 5º y 6º mes: responder vocalmente al estimulo; vocalizar en público y en privado; seguir con los ojos la mirada del adulto.
  • 7º y 8º mes: reconocer a los adultos familiares; se asusta ante la presencia de extraños; el balbuceo comprende sonidos próximos a las vocales y a las consonantes del lenguaje adulto; reaccionar a la melodía del lenguaje oído.
  • 9º o 10º mes: pre-conversación: vocalizar más durante los intervalos dejados libres por el adulto, así como intentar espaciar y acortar las vocalizaciones,  para dejar lugar a la respuesta del adulto; buscar un objeto interesante que se esconda ante la vista del niño.  El balbuceo reproduce la melodía de las conversaciones entre adultos.
  • 11º y 12º mes: comprender globalmente palabras familiares; vocalizaciones más precisas y mejor controladas en altura tonal e intensidad; agrupa sonidos en silabas; sonidos y silabas repetidos a voluntad en incluso primeras palabras.

lunes, 17 de febrero de 2014

JUEGOS DE MESA: ESTIMULACIÓN COGNITIVA Y TERAPIA


Según refleja un estudio llevado a cabo por el Instituto Tecnológico del Juguete, la práctica de juegos de mesa, aporta numerosos beneficios para la salud física, mental y afectiva de las personas mayores. Beneficios que también aporta esta estimulación, tanto si se práctica como ocio o terapia, en niños y adolescentes.

Cuando hablamos de mantener la mente activa y estimular las capacidades cognitivas, tal vez pensemos en la idea de tener que realizar tareas de tipo académico para lograrlo. Aunque el estudios y autoexigencia pueden servir de estimulación de las capacidades intelectivas, no son la única forma, ni necesariamente la más adecuada.

Diferentes investigaciones han podido comprobar como: diferentes juegos entre ellos los de mesa, son un instrumento de mejora y prevención de los efectos menos deseables del envejecimiento. Los datos que se han podido observar en la literatura científica, respecto a los beneficios que el ocio aporta a las personas mayores, señala que la práctica de actividades recreativas:

  • Optimiza los niveles de bienestar subjetivo
  • Disminuye los sentimientos de soledad
  • Mejora el estado de ánimo y la motivación interna.
  • Incrementa la capacidad de afrontamiento en situaciones de estrés.
  • Aumenta la autoeficacia social percibida.
  • Facilita la adaptación a la jubilación.
  • Amplía los niveles de sastisfacción vital.
  • Mejora las habilidades comunicativas.
  • Potencia la percepción sensorial.
  • Ejercita las habilidades cognitivas.
  • Incrementa la autoestima
  • Mejora el mantenimiento de hábitos saludables
  • Disminuye significativamente los niveles de enfermedad y depresión.
  • Facilita la adaptación al entorno.
  • Aumenta la percepción de competencia.
Además jugar favorece el desarrollo de otros muchos aspectos cognitivos, físicos, comunicativos, sociales y de aprendizaje como son:

  • Ejercita las habilidades cognitivas. Los juegos de preguntas y respuestas y aquellos que requieren atención y concentración, contribuyen a la activación de la memoria. Los juegos de palabras y letras o los de cálculo, ayudan a practicar algunos hábitos necesarios para el desarrollo de actividades cotidianas. Otra aportación interesante al mantenimiento cognitivo, es el aprendizaje y memorización de las reglas de juego.
  • Potencia el contacto social y la comunicación. El juego compartido fomenta las relaciones sociales y la comunicación, a la vez que estimula la satisfacción emocional y la seguridad. Los juegos cooperativos, son adecuados para promover mensajes positivos dentro del grupo, al mismo tiempo que son una oportunidad para potenciar y mejorar el uso del lenguaje.
  • Mejora de movilidad y agilidad. Los juegos que requieren coordinar movimientos, movilizar articulaciones o realizar estiramientos contribuyen al mantenimiento de las habilidades sensoriales y motoras.
  • Estimulación de la percepción sensorial. Cualquier actividad lúdica, al ser fuente de motivación, incrementa la atención y mejora la percepción y estimulación de los sentidos.
  • Ofrece nuevos entornos para el aprendizaje. Los ambientes estimulantes generados por la actividad lúdica, facilitan el proceso de enseñanza-aprendizaje. Cualquier edad es adecuada para adquirir nuevos conocimientos y el soporte lúdico facilita un aprendizaje que es adquirido sin apenas ser consciente de ello. El ocio formativo es también una alternativa para el tiempo libre.
Los juegos de mesa pueden convertirse en útiles herramientas de aprendizaje y actividad cognitiva a cualquier edad, puesto que estimulan la mente, forzándonos a pensar o a activar ciertas habilidades cognitivas. Cada juego tiene unas características particulares, con respecto a las habilidades cognitivas que requiere como en los niveles de dificultad, haciendo que cada uno sea más o menos apropiado para cada persona.

A continuación se muestran algunos de las habilidades ejercitadas con algunos de los juegos más populares, por todos conocidos:

  • Scrabble: con este juego se ejercitan habilidades de motricidad fina, lenguaje y memoría semántica, razonamiento y reflexión, concentración y memoria de trabajo.
  • Tabú: se ejercitan habilidades como léxico y memoria semántica, memoria de trabajo, funciones ejecutivas: resistencia a la interferencia, flexibilidad de pensamiento.
  • Ajedrez: funciones ejecutivas: atención y concentración, capacidad visuoperceptiva, pensamiento crítico (se precisa capacidad para ponerse en el lugar del otro, preveer cuales serán sus movimientos e intenciones), lógica, capacidad para ordenar ideas y capacidad de decisión, flexibilidad de pensamiento(capacidad de cambiar de estrategia), planificación y previsión de consecuencias, resolución de problemas. Percepción visuoespacial (los movimientos permitidos para cada ficha, requieren de la visualización de distintas trayectorias por el tablero). Estimula la capacidad de aprendizaje, exige dedicación y empeño para jugar bien y mejorar. Memoria (recordar las reglas del juego y los posibles movimientos)
  • Damas: ejercita funciones ejecutivas como; atención y concentración, pensamiento crítico, lógica, flexibilidad de pensamiento, planificiación y previsión de consecuencias.
  • Parchís: motricidad fina y coordinación visuomotora, atención visual, cálculo, resolución básica de problemas.
  • Dominó: atención y concentración, memoria de trabajo y memoria a corto plazo, cálculo, pensamiento crítico (capacidad de previsión), flexibilidad de pensamiento (adaptar la propia estrategia a los cambios del juego).
  • Juegos de cartas: memoria visual, atención y concentración, percepción visuoespacial.
- Otras modalidades de juego:
  • Asociación entre elementos (imagenes o palabras): se ejercita la memoria visual y semántica, las funciones ejecutivas como el razonamiento y la asociación de conceptos.
  • Juegos palabra-imagen: se ejercita memoria visual y semántica, razonamiento, asociación de conceptos, lectura y acceso al léxico/vocabulario.
  • Ejercicios de cálculo: además de la memoria visual se ejercita el conocimiento numérico y la capacidad de cálculo mental, se activa la memoria de trabajo.
  • Pasatiempos sudoku: se ejercitan habilidades como; percepción, memoria, lógica ,análisis deductivo, estrategia de planificación, memoria de trabajo, coordinación, paciencia.
  • Sopas de letras: lenguaje, atención y concentración, visuopercepción, memoria semántica, paciencia.
  • Crucigramas y laberintos: capacidades lingüísticas, acceso al léxico/vocabulario, memoria semántica, flexibilidad mental por asociación de ideas entre definición y palabra, flexibilidad mental por ajuste a la longitud propuesta
  • Laberintos: funciones ejecutivas, habilidad para la resolución de problemas, capacidad de planificación, flexibilidad cognitiva, atención concentración, coordinación visuomotora.
  • Buscador de palabras: atención, lectura, léxico y vocabulario, capacidad de planificación y sitematización.
  • Parrilla de cien: atención y concentración, capacidad visuoperceptiva, cálculo y flexibilidad cognitiva.
  • Tangram: atención y concentración, capacidad visuoperceptiva, orientación visuoespacial, capacidad de abstracción, flexibilidad cognitiva, creatividad, destreza manipulativa.
  • Rueda matemática: atención y concentración, cálculo mental, flexibilidad cognitiva, coordinación visuomotora.
  • Dichos y refranes: atención, lectura, escritura, memoria semántica, flexibilidad de pensamiento.
  • Juego de las palabras maleta: atención, lectura, léxico y vocabulario, flexibilidad cognitiva.
Estos son algunos de los juegos, que pueden ayudar a ejercitar diferentes habilidades cognoscitivas no sólo en personas mayores sino, en niños y adolescentes. Es importante tenerlos en cuenta, si lo que queremos es suplir o ejercitar, determinados déficits que podamos tener de memoria, atención, concentración o cálculo entre otros, haciendo que nuestra mente desarrolle aquello que le cuesta, para mejorarlo o no perderlo.

 El aprendizaje de diferentes habilidades, es otra de las objetivos más valorados en estos juegos y quizás el más importante, que nos lleva a superar cualquier dificultad cognitiva (memoria, atención, concentración o del calculo), comunicativa o de lenguaje, siendo además el componente comunicativo y social del ejercicio en grupo nada desdeñable, para la practica de habilidades sociales y comunicativas.


sábado, 15 de febrero de 2014

RETRASO EN EL LENGUAJE A LOS 2 AÑOS Y DIFICULTAD DE APRENDIZAJE


Los estudios sobre déficits lingüisticos señalan que entre el 40% y el 100% de los niños con trastornos del habla y del lenguaje diagnosticados en la primera infancia, continuan presentado, de forma persistente, dificultades de lenguaje y que del 50% al 75% tienen dificultades académicas en el transcurso escolar, pues interfiere en otras áreas del conocimiento. Por eso la importancia de tratar este déficit lo más temprana posible, antes de los tres años.

Los niños con trastorno del habla, tienen un riesgo adicional de sufrir dificultades a partir de los cuatro o cinco años en procesos como reconocimiento y escritura de palabras o calculo mental, así como en procesos de alto nivel  a partir de los seis años (comprensión, composición y resolución de problemas).

Es importante detectar y valorar de forma lo más temprana posible, este déficit de cara a reducir al máximo las diferencias, que separan a los niños con dificultad en el habla o aprendizaje de sus compañeros.

En la detección temprana de este u otros problemas, que pueda presentar el niño/a en esta etapa hasta los tres años, es importante conocer las circunstancias ocurridas antes y después del nacimiento, que puedan asociarse con un mayor riesgo, de experimentar dificultades de aprendizaje en un periodo posterior. Estos factores de riesgo (pre, peri y postnatales), aconsejan realizar una evaluación más exhaustiva, centrada en cada uno de los procesos cognitivos básicos, implicados en la adquisición de las habilidades instrumentales básicas: percepción visual y auditiva, comprensión/ producción del lenguaje y procesos de memoria.

Existen determinados factores riesgo, que pueden en mayor o menor medida influir en; que el niño/a presente problemas de lenguaje y/o dificultades en el aprendizaje.
  • Factores prenatales: complicaciones durante el embarazo, empiricamente unidas a las dificultades en general de aprendizaje (por ej. enfermedades infecciosas como la toxoplasmosis o rubeola, exposición a pequeñas cantidades de toxinas en el ambiente), puede producir un decremento en los niños/as posteriormente, en la realización de tareas de memoria, toma de decisión semántica o en tests de flexibilidad cognitiva. Otros factores relacionados son el consumo de alcohol y distintos tipos de medicamentos durante la gestación.
  • Factores perinatales: los niños que nacen de partos problemáticos, bajo peso al nacer o prematuriedad, tienen mayor probabilidad de tener dificultades de aprendizaje, lenguaje o atencionales, que niños/as que no han sufrido esas circunstancias. Las medidas de desarrollo cognitivo y neuromotor al año de edad y las medidas de lenguaje e integración visomotora antes de los 3 años, indican con un 81% de aciertos la presencia o ausencia de dificultad de aprendizaje y lenguaje, posteriores en estos niños/as. La variable con mayor peso en esta función discriminante, es el desarrollo del lenguaje que tiene el niño/a, siendo estas deficiencias verbales, más que las de naturaleza vasomotora, las que determinan en mayor medida las dificultades de aprendizaje posteriores.
  • Factores postnatales: entre las alteraciones y enfermedades que pueden desembocar en futuros problemas de aprendizaje, se incluyen: ataques epilépticos, fiebres altas, encefalítis, meningítis, sarampión, escarlatina, traumastimos craneoencefálicos y desequilibrios en la glándula endocrina (hipertioridismo, hipotiroidismo). Otros problemas como la depresión postparto, por su influencia en el establecimiento de un apego inseguro, o la desnutrición, tienen una influencia directa en la actividad motora del niño/a o su nivel atencional, que tan importantes son en el contexto escolar.
Aunque ninguno de estos factores, aparezcan en los antecedentes del niño/a , pero se sospeche que pueda existir algún tipo de retraso motor, atencional o en el lenguaje(sobre todo si con 20-22 meses apenas pronuncian ninguna palabra), deberá realizarse una valoración psicopedagógíca, para evaluar el posible retraso y sus consecuencias y ponerle el adecuado tratamiento, con el fin de subsanar el déficit antes de los 3 años, de forma que el niño pueda tener el mismo rendimiento que sus compañeros y no se vean afectada su posterior capacidad de aprendizaje y su rendimiento académico.

No obstante los problemas neuroevolutivos, que se pueden detectar en los niños/as antes de los seis años de edad y que nos indican que algo no funciona correctamente, dando lugar a algún déficit cognitivo, motor o del lenguaje son los siguientes: 

  • De los 6 a los 24 meses:
              - Problemas de arousal, atención, nivel de actividad, temperamento, alerta y tono.
              - Retraso en la adquisición de hitos evolutivos motores.
              - Integridad neuromuscular.
              - Dificultades en la motricidad fina y gruesa.
              - Hipertonía transitoria
              - Retraso del habla.
  • De 2 a 4 años:
               - Retraso del habla, problemas articulatorios, de falta de fluidez o dificultades fonológicas.
               - Problemas conductuales.
               - Problemas de retraso motor.
               - Descripción de comportamientos: atolondrados, inmaduros o torpes.
  • De 4 a 6 años:
               - Deficiencias atencionales
               - Dificultades en el ajuste conductual y social
               - Dificultades en la direccionalidad
               - Dificultades en el seguimiento de ordenes complejas
              

miércoles, 12 de febrero de 2014

VIOLENCIA TELEVISIVA: COMO AFECTA A LOS NIÑOS



La agresión televisiva tiene un efecto colateral preocupante, que se ha llamado efecto de desensibilización; observar violencia filmada desensibiliza las consecuencias de la violencia.

Según diferentes estudios los cálculos del número de episodios violentos, que se ven en una hora promedio de televisión, tienden a ser altos. Además en diferentes países como Estados Unidos, los niños pasan un promedio de treinta horas a la semana viendo televisión, con una parte importante de contenido violento.

Psicológicamente se ha podido observar que, este tipo de experiencias televisivas, induce un estado moderado de excitación física que incrementa la susceptibilidad a la influencia del modelo. La imitación es en extremo probable, cuando el patrón encaja con los valores y estilo de vida de la audiencia. Esta conceptualización es conocida como la hipótesis del aprendizaje social, porque se deriva de la investigación sobre el aprendizaje por observación.

Existe otra hipótesis que indica que; ver modelos violentos en la televisión reduce las necesidades y actos destructivos, ya que al observar dramas, se desahogan penas, ira o miedo y otras emociones fuertes, que suponen las tensiones diarias y las preocupaciones. Aunque esto puede es más probable en adultos que en niños.

Pero ¿Que hay con respecto a la evidencia de diferentes estudios? La mayor parte de los estudios experimentales encuentran que observar agresión, incrementa la disposición a lastimar, tanto en niños como en adultos.

Ser agresivo suele estar además vinculado con la conducta de ver más violencia televisiva, pero no se ha establecido con suficiente claridad que, contemplar mucha violencia alimente la agresión, sobre todo en personas adultas.

En niños la influencia de la conducta agresiva es mayor, ya que son más suceptibles a la influencia de modelos incorrectos socialmente, pues todavía no tienen la capacidad de valorar lo incorrecto o correcto de determinadas conductas y sus consecuencias. Se ha podido observar que algunos niños pueden ser más vulnerables que otros, por ejem. niños con bajo CI o pobre historial académico, en particular cuando se identifican con héroes violentos y consideran las acciones que observan, como si fueran apropiadas, provechosas o justificadas.

El efecto colateral en los niños de la desensibilización hacia la violencia, es importante ya que considera, que observar violencia filmada desensibiliza sobre las consecuencias de la violencia, sobre todo cuando esta, es observada en un personaje que se considera que es el bueno y cuyos fines violentos "están justificados".

Diferentes estudios han podido constatar que; los niños que ven mucha televisión expresan una disminución en las reacciones autónomas ante más violencia filmada, además se hace menos probable, que ayuden a otros niños que, necesiten ayuda en determinadas situaciones.

Los efectos de la televisión agresiva, parecen ser dañinos en niños, sobre todo porque no tienen la capacidad de valorar y discernir si esos actos y sus consecuencias son o no correctos. Ver programas violentos en la televisión no sólo abre el apetito, para el mismo tipo de estimulación; parece que también estimula la agresión principalmente en algunos niños y decrementa la angustia que se presenta, al observar sufrimiento real.

Los niños aprenden de cualquier modelo que podamos mostrarles y puedan observar. El modelo televisivo agresivo puede inducirles a pensar, que la agresión puede estar justificada en ciertas situaciones, no sólo la violencia individual sino también de tipo grupal.

Debemos valorar como padres, si parte del contenido televisivo que nuestros hijos observan, es verdaderamente un buen modelo de aprendizaje psicológico y conductual para ellos.

viernes, 7 de febrero de 2014

APRENDIZAJE BASADO EN LA MEMORIA DEL "MACHETEO"



Investigaciones psicológicas sobre aprendizaje y memoria indican que, a la hora de recordar un material aprendido, no hay un método que sobre salga más (aprendizaje sin lapso de descanso o aprendizaje distribuido), cada uno tiene ventajas que depende directamente de la situación y de lo que se aprende.

¿Se beneficia la memoria del "macheteo durante una sola sesión larga, la noche antes del examen? ¿Tiene más sentido distribuir el aprendizaje?.
Diversos psicólogos han investigado este problema de manera indirecta, explorando los efectos de los dos tipos de práctica.

La práctica masiva que realizan algunos estudiantes la noche antes del examen, se refiere al aprendizaje en un sólo lapso, sin descanso o casi sin él. Otros sin embargo prefieren realizar un aprendizaje distribuido, espaciándolo en varios periodos de trabajo, con descansos intermedios.

Los hallazgos actuales de laboratorio indican que: ninguno de los dos métodos es superior, más bien cada uno tiene ventajas bien definidas.

La práctica masiva funciona mejor si, se intenta aprender una pequeña cantidad de material coherente, organizado o muy significativo. La práctica masiva es muy útil en la lectura de historias, memorización de un discurso breve o la solución de un problema de álgebra. Cuando tenemos que realizar una prueba, la práctica masiva inmediatamente antes de examen, aporta dos beneficios; puesto que la cantidad olvidada se incrementa con el paso del tiempo, además las personas que repasan en el último momento, tienen la probabilidad de olvidar menos de lo que ya aprendieron. Los estudiantes que practican en la modalidad masiva, también se benefician de una elevada motivación, siempre y cuando no hayan empezado a angustiarse en forma excesiva.

La práctica distribuida es muy efectiva para el aprendizaje de habilidades motoras, como nadar, bailar o andar en bicicleta. Lo que es más relevante de esta práctica para los estudiantes universitarios, es la ventaja que tiene sobre la práctica masiva, para dominar materiales dependientes del lenguaje sin relaciones muy estrechas, por ejemplo, información de secciones separadas de varios temas. Si los estudiantes distribuyen el aprendizaje a lo largo de varias semanas, pueden controlar de cerca otras prácticas clave, tienen tiempo para centrar su atención, organizar e integrar materiales, participar de manera activa y sobre aprender.

Estos hallazgos sugieren que, quienes se presentan a un examen se benefician tanto de la práctica masiva, como de la distribuida, las dos son necesarias para el éxito en el recuerdo. Se debe tratar de distribuir el aprendizaje inicial y posteriormente repasar de forma masiva antes del examen.

Dominar cualquiera de los dos métodos es fundamental para, controlar nuestra memoria y nuestro aprendizaje sacando el máximo rendimiento, en cada una de las tareas a las que nos enfrentemos, ya que estrategicamente depende de ellas.

Los estudiantes debe aprender a dominar desde primaria los métodos, instruyéndoles en ellos para que en el futuro controlen y modulen su aprendizaje y su memoria de manera activa, con el fin de obtener el máximo beneficio de ellas. El aprendizaje de estas técnicas es una de las partes fundamentales, del éxito en cualquier tipo de aprendizaje.


lunes, 3 de febrero de 2014

ANÁLISIS DE PROBLEMAS Y MEJORA DEL RENDIMIENTO ACADÉMICO



El adiestramiento en el análisis de problemas mejora el rendimiento académico y los puntuajes en los exámenes de inteligencia.
Cuando a Albesrt Einstein se le preguntó como desarrollaba ciertos conceptos dijo que, sus hallazgos se debían a su "falta de habilidad para comprender lo obvio".

Por lo general un periodo de preparación o representación sigue a la identificación de un problema, pueden considerarse las representaciones de problemas como ideas generales con respecto a la forma de atacar el problema.

Una representación adecuada es la clave para comprender un problema. Quien resuelve considera varios aspectos del incidente ¿Cual es la situación inicial? ¿Donde me encuentro en estos momentos? ¿Cual es la meta? ¿Que se busca hacer? ¿Cuales son las limitaciones o restricciones con respecto a lo que puedo realizar? ¿Que pasos u operaciones llevarán del inicio al objetivo?

Cuando existe un bajo rendimiento académico, la dificultad puede atribuirse a una serie de condiciones: malos hábitos de estudio, antecedentes insuficientes, falta de aptitud o de interés entre otros. Cada posibilidad determina abordar el problema de una forma diferente. Muchas veces, el éxito académico de los alumnos que tienen bajos rendimiento en general y en particular en matemáticas, depende de que se representen el problema antes de solucionarlo, de forma adecuada.

La fase de preparación para la solución de problemas, requiere de un correcto análisis previo. Los psicólogos hemos podido observar que: los estudiantes que obtienen bajos puntuajes, en las pruebas diseñadas para medir las capacidades intelectuales, a menudo no leen las instrucciones o lo hacen sin poner atención.

Por lo general cuando a estos alumnos se les adiestra en el análisis de problemas, mejora tanto los puntuajes en exámenes de inteligencia como el rendimiento académico.

Las investigaciones también señalan que los alumnos considerados inteligentes, no siempre comprenden rápido ni resuelven los problemas de manera eficiente, desde el momento en que comienzan con ellos, sino más bien menudo, son ineficientes cuando por primera vez se enfrentan a un problema: con la práctica se vuelven adeptos.

La inteligencia y la velocidad mental no son la misma cosa, aunque a veces estén relacionadas. Es la persistencia y el correcto análisis y representación de un problema, el que nos hace llegar a la correcta solución.

La motivación y la adaptación en la solución de problemas, juegan también un papel importante, de hecho la motivación está tan relacionada con el aprendizaje, que no se les puede separar.

Los alumnos motivados para buscar y entregarse a experiencias novedosas, van a aprender más y a ejecutar con mayor habilidad las pruebas de inteligencia y la resolución de problemas, que los alumnos con menos empuje.

Un adiestramiento específico en análisis y resolución de problemas así como en estrategias, técnicas de estudio y motivación, es la mejor alternativa que tienen muchos estudiantes, para conseguir el éxito académico.

domingo, 2 de febrero de 2014

ENCOPRESIS INFANTIL



En el problema de la encopresis no existe un único agente causal, sino que concurren múltiples factores, tanto en el origen como en el mantenimiento del problema. Factores fisiológicos asociados a ciclos de estreñimiento, dieta inadecuada, problemas de desarrollo, aprendizaje inadecuado del control de esfínteres, miedos o acontecimientos estresantes...

La encopresis consiste en la emisión repetida de heces en la ropa o en otros lugares inadecuados, en niños mayores de 4 años, sin que se deba a causas orgánicas.
Aunque la mayor parte de las veces ocurre de manera involuntaria, el DSM-IV admite que en ocasiones pueda suceder de forma intencional.

En la encopresis suele distinguirse entre el tipo primario, cuando el niño en  ningún momento ha conseguido la continencia, el secundario cuando el niño ya había conseguido la continencia , durante un periodo de al menos un año. En este caso suele estar asociado con problemas familiares o escolares (nacimiento de un hermano, separación de los padres, inicio de escolaridad, cambio de colegio, miedo a utilizar los baños escolares etc.).

La encopresis retentiva, se produce tras un periodo de estreñimiento crónico, determinado por alteraciones fisiológicas que lo provocan, se da en el 95% de los casos. La encopresis no retentiva es menos frecuente, no se observan signos de estreñimiento, apareciendo de forma intermitente, con las heces en apariencia normal; el problema suele atribuirse a un déficit de entrenamiento o a una respuesta de tipo desafiante o antisocial.

La prevalencia de la encopresis es muy inferior a la de la enuresis, con cifras que oscilan entre el 0,8% y el 5,7%. La proporción es siempre mayor en los niños y va disminuyendo con la edad, siendo un problema casi inexistente en la adolescencia.

El adecuado tratamiento requiere de  la combinación de estrategias médicas y psicológicas conductuales, además de la estrecha colaboración del niño y de los padres, en todo el proceso de intervención.

Desde el punto de vista médico la atención se centra en la corrección del estreñimiento, para lo que se emplean enemas y laxantes, al mismo tiempo que se van introduciendo una dieta adecuada, horario regular para ir al baño, con el objeto de que al menos se produzca una evacuación intestinal diaria.

Desde el hábito psicológico se van introduciendo hábitos correctos de eliminación, instaurando una secuencia encadenada de conductas, que no forman parte habitual del repertorio del niño: identificar las señales fisiológicas, procesos sucesivos de aguantar y posteriormente de relajación. En este proceso es imprescindible instruir a los padres en el uso del reforzamiento contingente, por la realización correcta por parte del niño, de alguna secuencia correcta. Además del refuerzo verbal, es eficaz utilizar sistemas de economía de fichas que el niño cobra por la emisión de respuestas adecuadas, que luego puede canjear por diferentes reforzadores apetecibles para él. Por las conductas inadecuadas se suele exigir el pago de las fichas previamente ganadas.

Principalmente en los casos en los que se sospeche que, se puede estar dando este problema por causas psicológicas, debidas a determinados sucesos que puedan estar ocurriendo en su entorno. Los padres deberán consultarlo con un especialista, que realizará las correspondientes evaluaciones y pondrá el tratamiento más adecuado dependiendo de cada caso.