LICENCIADA EN PSICOLOGÍA.UNIVERSIDAD AUTONOMA DE MADRID 1998. PSICOPEDAGOGA.UCM.2005

miércoles, 25 de febrero de 2015

DISLEXIA: PROBLEMA DE HABILIDAD FONOLÓGICA


La dislexia en una grave dificultad con el lenguaje escrito, independiente de causas intelectuales, culturales y emocionales, caracterizada porque las adquisiciones del niño/a en el ámbito de la lectura, escritura y deletreo, están muy por debajo de lo esperado para su edad cronológica. Se trata de un problema de tipo cognitivo que afecta no sólo a la lectoescritura, sino también al paso de la codificación visual a la verbal, a la memoria a corto plazo, la percepción del orden y la secuenciación.

Habitualmente esta dificultad para aprender a leer y escribir, se asocia con un inicio tardío en el desarrollo del lenguaje a un nivel fonológico, articulatorio y de fluidez, con un progreso lento en las tareas de lectura y deletreo alrededor de los siete años y con manifiestos problemas de lenguaje, tanto en lectura como en escritura entre los nueve y once años.

Desde el punto de vista cognitivo existe la evidencia empírica de que,  la dislexia presenta un déficit de habilidades fonológicas, los problemas de discriminación fonética afectan a la calidad y precisión de las representaciones fonológicas del léxico, que a su vez determina la falta de eficiencia en el sistema de procesamiento fonológico.

Los niños/as con información poco precisa de fonemas y palabras, tienen dificultades para establecer correspondencias entre grafemas y fonemas, influyendo en su proceso lectorescritor, que requiere para su correcto establecimiento de cierto desarrollo de la percepción óptima del habla.

Diferentes estudios han mostrado un efecto de la edad sobre el desarrollo del procesamiento auditivo de niños y adolescentes, ya que algunas capacidades auditivas se desarrollan en etapas tempranas y otras parecen madurar a edades relativamente altas, en relación a un análisis auditivo preliminar, sugiriendo que el desarrollo fonológico continúa después de la adquisición de la habilidad lectora.

Según lo anteriormente comentado, los problemas de percepción del habla de los niños/as con dislexia pueden interpretarse como alteraciones o retrasos en el desarrollo fonológico. Pues se han mostrado evidencias empíricas de que:
-          El rendimiento de los disléxicos en todas las tareas de percepción del habla, es inferior al de los normolectores.
-          El desarrollo de la discriminación del modo de articulación es lento y puede abarcar toda la educación primaria (teniendo en cuenta que los períodos de máximo desarrollo del punto de articulación, se producen en 2º y 3er ciclo de como norma general). Los normolectores aumentan significativamente su habilidad para discriminar sonoridad, el punto y el modo de articulación, mientras que los niños/as con dislexia, sólo experimentan aumentos significativos en su habilidad para discriminar el punto de articulación.

Al tiempo y dependiendo también de lo anterior, los niños o niñas con dislexia pueden presentar otros problemas asociados como: déficits de atención y motrices, trastornos emocionales (déficit de autoestima, apatía hacia las tareas de aprendizaje, sentimientos de indefensión, etc…), disgrafía (dificultad en el trazo correcto de las letras, tamaño, presión, etc.), disortografía (dificultad en el uso correcto de la ortografía) además de problemas en el aprendizaje de cualquiera de las áreas curriculares, dependiendo de cual sea su afectación disléxica.

El tratamiento psicopedagógico en estos casos es fundamental, en las primeras etapas del desarrollo, con el fin de que el déficit afecte en menor medida a cualquier área del procesamiento de la información y no repercuta en su aprendizaje y/o en su desarrollo emocional, personal o social.

domingo, 15 de febrero de 2015

COMO EVOLUCIONA LA DISLEXIA


Los niños/as disléxicos confunden más que los niños normales aquellas letras que son semejantes, ya sea por su grafía o por su pronunciación y les resulta difícil encontrar un significado a lo que leen.

En los niños/as con dislexia las dificultades en la lectura aparecen más que en el reconocimiento de letras, en la imposibilidad de leer pequeños grupos de dos o tres letras yuxtapuestas. Confunden más que los niños normales aquellas letras que son semejantes, ya sea por su grafía (p y q, d y b) o por su pronunciación (p y b, b y v, g, j, y,ll). No encuentran o les resulta muy difícil en caso de hacerlo, un significado a lo que están leyendo.

Las dificultades aparecen con más claridad en la escritura, mostrando inversiones y permutaciones, además de letras mal formadas o desiguales etc. En ocasiones la lectura y escritura de cifras también son erróneas.

La evolución de la dislexia presenta durante la infancia las siguientes características:

Hasta los seis años:
-          Retraso en aprender a hablar con claridad
-          Confusiones en la pronunciación de palabras que se asemejan por su fonética
-          Falta de habilidad para recordar el nombre de las cosas conocidas, como por ejemplo, los colores.
-          Confusión en el vocabulario que tiene que ver con la orientación espacial.
-          Dificultades con las rimas o para aprender las canciones o cuentos propios de la edad.
Desde los seis a los nueve años
-          Dificultad para aprender a leer y a escribir.
-          Dificultad para distinguir la izquierda de la derecha.
-          Dificultades para aprender el alfabeto, las tablas de multiplicar, retener las secuencias.
-          Falta de atención y de concentración
-          Frustración y posible inicio de problemas de conducta
Entre los nueve y los doce años
-          Continuos errores en la lectura, lagunas de comprensión
-          Omisiones de letras a la hora de escribir, alteraciones en el orden de las letras o palabras.
-          Desorganización en casa y en la escuela.
-          Dificultad para seguir instrucciones orales.
-          Aumento de la falta de confianza y aumento de la frustración.
-          Problemas de comprensión del lenguaje oral y escrito.

Los problemas de aprendizaje, conductuales y personales que la dislexia conlleva, puede derivar en muchos casos en un futuro fracaso escolar, por lo que es conveniente tratar este déficit psicopedagógicamente lo antes posible, con el fin de que no interfiera en el desarrollo personal y académico del niño/a.

jueves, 12 de febrero de 2015

TRASTORNO EN EL DESARROLLO DE LA ARTICULACIÓN DEL LENGUAJE

EL trastorno en el desarrollo de la articulación del lenguaje, tiene una prevalencia del 2% en niños de entre seis y siete años, se trata de una incapacidad para utilizar varios de los sonidos del habla de forma correcta, produciendo como resultado errores en la selección y ordenamiento de sonidos de las silabas o palabras, que utilizan habitualmente.

Los niños/as con problemas en el desarrollo de la articulación del lenguaje, muestran incapacidad para utilizar algunos o varios de los sonidos del habla de forma correcta.

 En niños/as de seis o siete años, este trastorno tiene una prevalencia de un 2%, descendiendo a un 0,5% a la edad de diecisiete años. El curso del trastorno varía en función de la gravedad y de las causas asociadas.

 En los casos ligeros o moderados se produce una recuperación espontánea hacia los seis o siete años, aunque la mayoría de las veces es necesario tratar este problema, para que no derive en otros como; problemas con la escritura, comprensión o aprendizaje.

Las características que presentan los niños/as con este trastorno son:

-          Errores en la producción del lenguaje, en su utilización, presentación u organización de los sonidos, dando lugar a sustituciones inadecuadas de fonemas, omisiones o distorsiones de los mismos. Lo errores aparecen también en el desarrollo de la lectoescritura.
-          Los sonidos que peor se articulan son los de adquisición tardía: l,r,s,z,ch.
-          El ceceo en estos niños/as suele ser frecuente.
-          Su habla comporta errores de selección y ordenamiento de sonidos, en las sílabas y en las palabras que producen.

En ocasiones se habla de dispraxia evolutiva del habla, a algunas formas del trastorno fonológico que incluye; errores inconsistentes en la pronunciación, dificultades en la secuenciación del sonido en el habla discursiva y distorsiones en la pronunciación del las vocales, que son evidentes también en la lectura.

La prevalencia del trastorno es aproximadamente de un 2% de los niños/as con edades comprendidas entre los seis y siete años, en términos de moderado a grave, siendo mayor esta, cuando se trata de una forma más leve. Esta incidencia desciende al 0,5% a partir de los diecisiete años, aunque puede ir asociado con más facilidad a otros problemas de escritura, lectura o aprendizaje.

Es un trastorno que requiere de tratamiento psicopedagógico en el habla y articulación del lenguaje, así como en lectura, escritura o procesamiento de la información, con el fin de que el aprendizaje escolar no se vea afectado y se desarrolle con normalidad.

domingo, 1 de febrero de 2015

TRASTORNO ESPECIFICO DEL DESARROLLO DEL APRENDIZAJE ESCOLAR

La prevalencia del trastorno del aprendizaje escolar oscila entre un 2%-10%, habitualmente los niños/as lo presentan en varias áreas; lectura, calculo o expresión escrita, donde el rendimiento del alumno/a es inferior al esperado por su edad, escolarización o nivel de inteligencia.

Este tipo de trastorno puede comenzar en el inicio de la niñez, infancia o adolescencia y si no se trata puede persistir hasta la edad adulta. Los problemas de aprendizaje en estos casos interfieren significativamente en el rendimiento académico o en las actividades cotidianas, que requieren de estos aprendizajes instrumentales básicos.

En su valoración es importante diferenciarlos de aspectos tales como: variaciones normales del rendimiento escolar, falta de oportunidades para aprender, enseñanza deficiente, retraso mental, trastornos generalizados del desarrollo o trastornos de la comunicación.

Es un déficit que surge en los procesos cognitivos, produciendo déficit específicos en el procesamiento de la información o la capacidad para aprender y suele darse con más frecuencia en varones que en mujeres, se identifica su etiología con una disfunción cerebral mínima, por lo general es precoz estando presente desde el inicio de la escolarización (es importante igualmente considerar el momento evolutivo en el que aparece, ya que no es lo mismo un retraso de un año en el aprendizaje a los siete años, que a los catorce).

Las características que presentas estos niños/as con dificultad de aprendizaje son:

  • Desde el punto de vista académico:
-          Falta de habilidad para resolver problemas.
-          Retrasos importantes en el rendimiento académico.
-          Capacidades académicas desiguales.
-          No se involucran activamente en las tareas de aprendizaje.
-          Pobre desarrollo cognitivo y del lenguaje.
-          No ha adquirido las capacidades básicas de lectura.
  • Desde el punto de vista social.
-         Inmadurez social
-         Elección de patrones de conducta menos aceptados socialmente.
-         Mal interpreta las indicaciones sociales y las conductas no verbales.
-         No toma decisiones adecuadas.
-         No puede predecir las consecuencias de sus conductas.
-         Experimenta rechazo por parte de sus compañeros, pudiendo adoptar el papel de víctima.
-         Es tímido distraído y se aisla.
  • Desde el punto de vista conductual.
-         No presta atención en clase y se distrae.
-         Es impulsivo y muy movido lo que en ocasiones puede confundirse con déficit de atención con hiperactividad.
-         Tiene una pobre coordinación motora y escasas capacidades de relación espacial.
-         Es desorganizado
-         Es muy dependiente del profesor y de sus compañeros de clase.

Es importante considerar que la mayoría de estos alumnos puede lograr un nivel de aprendizaje adecuado, si recibe una instrucción graduada a partir del nivel de funciones previamente diagnosticadas, considerando además el tiempo necesario para su aprendizaje. La valoración e intervención psicopedagógica es fundamental para su diagnóstico y el desarrollo de estrategias cognitivas que favorezcan y faciliten su correcto proceso de aprendizaje.