LICENCIADA EN PSICOLOGÍA.UNIVERSIDAD AUTONOMA DE MADRID 1998. PSICOPEDAGOGA.UCM.2005

viernes, 25 de octubre de 2013

EL NIÑO PREMATURO Y SU FALTA DE ESTIMULACIÓN




La falta de estimulación origina algunas de las dificultades posteriores del niño prematuro. Los investigadores han observado que; cuanto más estimuladores a nivel social son los padres con sus bebés prematuros durante el primer mes y poco después, más probable será que estos niños presenten conductas competentes con dos años.

Para que se pueda considerar a un niño prematuro o pretermino, este debe haber nacido antes de las 37 semanas y pesar menos de 3 Kilos. En los Estados Unidos entre un 7% y 8% de los partos humanos vivos son prematuros.

Los niños prematuros tienen altos riesgos de problemas médicos, conductuales y cognoscitivos durante los primeros años de vida. Además estos niños reciben menos estimulación al comienzo de su vida por su estancia en incubadora y el aislamiento, pues los padres en un principio pueden interactuar menos con el niño por considerarlo más frágil.

Diversos estudios sugieren que las interacciones entre padres y niños prematuros no están bien coordinadas. En las primeras etapas de la infancia, los padres de los bebés prematuros tocan, acurrucan y hablan muy poco a sus bebés, por desgracia, es justo en este momento cuando parece ser fundamental, brindar mucha estimualción.

El comportamiento de padres e hijos prematuros, sigue estando desfasado más adelante en el primer año, ya que en esta etapa los padres tienden a esforzarse mucho y a invertir bastante tiempo en los intercambios con sus hijos. Se supone que están compensando, con respecto a un niño que tiene posibilidades de no ser normal, en su habilidad de atención y capacidad de respuesta. Existen observaciones que indican que estos esfuerzos intensos de los padres, los niños los encuentran perturbadores.

Los bebés prematuros suelen amenudo no estar alerta y reaccionan poco ante sonidos e imágenes que les rodean. Es frecuente que no avisen por medio del llanto, a quienes se ocupan de ellos y de los problemas que tienen.

Cuando los niños prematuros lloran, los padres consideran los lloriqueos muy urgentes y desgarradores, muchas veces es difícil consolarle. Por lo general los niños prematuros son más irritables y menos generadores de afecto, además de que balbucean poco, hacen menos ruidos de bebés y miran poco las caras de sus padres.

Los padres de niños prematuros suelen tener poca preparación para el nacimiento, ya que a menudo llega sin avisar antes de tiempo. En los primeros días después del parto, la prolongada hospitalización significa pocas oportunidades para que los padres y el niño se relacionen. Incluso cuando los padres son invitados a ir a la unidades de cuidados intensivos a acariciar a sus bebés, poseen menos ocasiones para practicar y desarrollar las habilidades propias de padres o los sentimientos de competencia que acompañan el éxito y que ayudan a unir al niño, con quien se encarga de él.

Los psicólogos están comprometidos, en programas que intentan poner un remedio a las deficiencias sociales y sensoriales de los bebés prematuros y establecer desde sus comienzos un vinculo armonioso. Por eso la estimulación temprana cognitiva,motriz, social y sensorial es tan importante en estos niños, desde sus primeros días de vida. De esta estimulación va a depender el correcto desarrollo posterior del niño en las áreas: psicomotriz, cognitiva, conductual y del lenguaje.

Es importante que los niños prematuros, reciban la correcta estimulación por parte de un especialista, este además dará pautas de actuación a los padres y al centro educativo, sobre la estimulación y la interacción correcta que deben recibir en cada etapa de su desarrollo, con el fín de que alcancen los niveles adecuados para su edad. Cuando esto no sucede, es normal que puedan presentar retraso en una varias de las áreas anteriomente mencionadas.



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