LICENCIADA EN PSICOLOGÍA.UNIVERSIDAD AUTONOMA DE MADRID 1998. PSICOPEDAGOGA.UCM.2005

viernes, 1 de enero de 2016

VIOLENCIA EN LA ADOLESCENCIA Y ESTILOS EDUCATIVOS

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La violencia filio-parenteral tiene una prevalencia internacional del 10%-18% y se caracteriza por ser;  un acto de abuso ejercido por los hijos hacia los padres, cuyo objetivo es ganar poder y control sobre ellos, presentándose de forma continuada y no en defensa propia.

Cuando aparece violencia filio-parenteral está puede presentarse de tres formas:

-          Violencia física contra los padres.
-          Violencia psicológica como; insultos, gritos, intimidar a los padres, jugar maliciosamente con ellos, conducirles a pensar que están locos, hacerles exigencias irreales, insistir en que acaten sus normas, mentir, huir del hogar y amenazar con suicidarse o marcharse de casa sin tener intención de hacerlo.
-          Violencia económica o financiera, con conductas como robar dinero o pertenencias, vender posesiones de los padres, incurrir en deudas que deberán pagar los progenitores, exigir a los padres que les compren cosas que no pueden permitirse.

Estos adolescentes se caracterizan por tener una  escasa capacidad de introspección y autodominio, baja empatía, alta impulsividad y baja tolerancia a la frustración, tendencia hacia la irritabilidad y dificultades para controlar su ira. Su forma de actuar es egoísta y suelen creer que las cosas ocurren por azar o por el poder de otros y piensan que no pueden controlarlo por mucho que se esfuercen.

A nivel emocional, estos adolescentes se caracterizan por tener una autoestima baja, dificultad para expresar sus emociones, se sienten poco satisfechos con la vida, pudiendo presentar además una combinación de síntomas como angustia, problemas de sueño etc, que les causa sufrimiento y malestar psicológico.

Por otro lado, el consumo de sustancias tóxicas suele ser un disparador de la violencia, que puede converger con problemas de salud mental y otro tipo de problemáticas antisociales.

El contexto familiar de estos adolescentes, se caracteriza por la premisa de “no frustrar a los hijos”, donde los padres pueden ejercer un estilo educativo principalmente permisivo, con ausencia de normas y reglas, donde los hijos cuentan con un elevado nivel de autonomía y responsabilidad impropio de su edad y madurez.

Otros estilos educativos relacionados con la violencia filio-parenteral son: el autoritario y el negligente; si bien en términos generales los padres se caracterizan por ejercer un tipo de disciplina inconsistente, son críticos con sus hijos, y se percibe una baja cohesión afectiva entre ellos

Quizás lo más relevante a destacar en este contexto familiar es que; ser testigo de violencia en la familia aumenta la probabilidad de que los hijos ejerzan violencia, ya que la identifican como legítima, útil y eficaz para resolver conflictos.

Los adolescentes que ejercen este tipo de violencia, también presentan bajo rendimiento académico, tienen problemas para adaptarse a la escuela y suelen rechazarla, además sus grupos de iguales suelen ser de riesgo (porque también ejercen la violencia o presentan otro tipo de relaciones disfuncionales).

Además estos adolescentes han crecido en una sociedad con valores violentos, donde el comportamiento inaceptable se permite de forma natural y prima el éxito fácil, la distancia entre padres e hijos es reducida y se mal interpreta el estilo democrático.

La problemática pluricausal en este caso, exige llevar a cabo una terapia familiar funcional y una terapia familiar sistémica, que se basan en que la conducta del adolescente ha de entenderse en el contexto en el que vive, donde los objetivos de intervención van dirigidos a cambiar el patrón de interacción familiar. Estos programas tienen un nivel alto de protocolización y están sometidos a evaluación continua los cambios y resultados, por parte de los profesionales que lo tratan. No obstante lo más importante en estos casos, es realizar siempre una intervención temprana, con el fin de que las conductas más complicadas no lleguen a generarse.

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