LICENCIADA EN PSICOLOGÍA.UNIVERSIDAD AUTONOMA DE MADRID 1998. PSICOPEDAGOGA.UCM.2005

sábado, 24 de noviembre de 2012

EL USO DE LAS FUNCIONES EJECUTIVAS

¿Como puede nuestro cerebro controlar los distintos departamentos, de forma que estos funcionen eficaz y eficientemente? ¿Cual es la zona del cerebro encargada de organizar nuestras vidas, de planificar, de resolver problemas y  de ejecutar dicha organización? ¿Que condiciones tienen que darse para que esto se de de forma correcta? ¿Porque es tan importante esta función en el mundo en el que vivimos hoy en día? ¿Como debemos preservarlo para que llegue intacto a la vejez?
Las funciones ejecutivas están intimamente ligadas a la resolución de problemas, relacionado con la formación de conceptos y la capacidad de cambiar la rutina mental, afectan a la calidad con que se realiza una tarea o se soluciona un problema. Incluye procesos de anticipación, selección de objetivos, planificación u organización.
Cuando realizamos este tipo de tareas, se activa en nuestro cerebro procesos de percepción de los parámetros relevantes de una situación, almacenes de experiencias pasadas y planificación de nuevas secuencias de comportamiento.
El lobulo frontal, más exactamente una zona de este, el cortex prefrontal es el encargado de realizar esta función gestora o rol ejecutivo.Para llevar a cabo estas habilidades se requiere una serie de pasos:
Motivación: tener un motivo que haga urgente la resolución de una tarea o problema. Hace que se ejecute y se pueda mantener en el tiempo dicha ejecución, hasta que se de con la solución adecuada al problema.
Planificación: considerar distintas soluciones antes de llevar a cabo cualquier acción. La impulsividad o falta de análisis de la tarea, lleva a respuestas erroneas o a centrarse sólo en cualidades superficiales. Se requiere por tanto de una capacidad de anticipar el futuro, valorar las circunstancias presentes y sopesar distintas alternativas.
Ejecución: puesta en marcha de conductas necesarias para cumplir un objetivo. Requiere de una iniciación, cambio y mantenimiento de conductas complejas de forma ordenada e integrada. La falta de persistencia o perseveración, hace que este proceso pueda interrumpirse antes de llegar a los resultados deseados.
Evaluación del rendimiento: si la solución corresponde al objetivo inicial, el proceso se dará por finalizado, sino se proseguirá en la busqueda de estrategias. Se requiere una gran capacidad para regular y autocorregir las conductas llevadas a cabo.
En lo anteriormente mencionado entran en juego no sólo capacidades mentales, sino también relacionadas con las características personales, para realizar este tipo de procesos hay personas que por sus características personales estarían más predispuestas a llevarlas bien a cabo, se trataría de personas más persistentes, menos impulsivas, con más capacidad de motivación intrinseca o más analíticas. Estas cualidades persisten de por vida y suelen permanecer intactas en la vejez, por lo que  podrían tener más facilidad con este tipo de funciones a lo largo de su vida.
¿Pero como podemos saber si existe una disfunción ejecutiva? ¿Que conductas lleva asociadas?
Las personas con este tipo de disfunción, presentan:
-Comportamientos sociales inadecuados.
-Incapacidad para aprender de las consuencias de actos pasados o de pensar en las consecuencias de sus propios actos.
-Dificultad en la formación de conceptos abstractos (refranes, frases hechas..)
-Dificultad para planificar e iniciar actividades.
-Dificultad para cambiar sus esquemas mentales, suelen estancarse en sus rutinas.
-Dificultad para planificar nuevas acciones cuando se da un cambio imprevisto, no suelen encontrar una solución alternativa.
-Necesidad de constante supervisión de sus acciones por parte de otras personas.
-Frecuentes y oscilantes cambios de humor, de ánimo. Temperamento variable.
-Puede mostrar falta de remordimiento hacia personas o animales a quienes se ha tratado incorrectamente.
Es probable que el elentecimiento general que experimentan algunas personas mayores, en el procesamiento de la información o en la toma de decisiones, se deba a una disfunción ejecutiva.
Algunos de lo componentes ejecutivos, como la flexibilidad cognitiva, no suelen verse afectados hasta después de los 70 años.

Es bastante aceptado que la edad influye en la capacidad de planificación, pero no está claro cual es la edad crítica a partie de la cual pueden percibirse dichos efectos.
Lo que si que parece interesante valorar, es  la importancia de tener esta función ejecutiva en plena forma, no sólo en la edad adulta sino también en la vejez. Hoy en día para poder desenvolvernos con éxito en esta sociedad cambiante en la que vivimos,debemos aprender a  anticiparnos siempre a los problemas e intentar solucionar estos de forma flexible e inovadora.
Vivimos en una sociedad donde las rutinas prácticamente ya no éxiten, donde constantemente nos vemos obligados a buscar soluciones nuevas, a nuevas circunstancias. Lo que hace que su uso sea constante, en nuestras relaciones sociales, familiares o de trabajo.
Esta práctica diaria es algo positivo, si queremos que estas funciones permanezcan lo más intactas posibles en la vejez, pero también es importante otros factores como; un estilo de vida saludable, ya que se ha podido comprobar que, el consumo de sustancias tóxicas o el alcoholismo, produce alteraciones en esta función.
También puede verse afectada esta función en manifestaciones de algún tipo de demencia, secuelas de un traumatismo craneoencefálico o accidente vascular cerebral (embolia, ictus).
Un estilo de vida saludable mental y físico, además del conocimiento de estas funciones nos puede ayudar a cuidarlas a lo largo de nuestra vida, para poder tener una vejez con calidad de vida.

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