LICENCIADA EN PSICOLOGÍA.UNIVERSIDAD AUTONOMA DE MADRID 1998. PSICOPEDAGOGA.UCM.2005

viernes, 18 de enero de 2013

LA FOBIA ESCOLAR


La fobia escolar se diagnóstica en aquellos niños que presentan una ansiedad excesiva y un rechazo o resistencia a acudir a la escuela, sin que este temor tenga que ver con el miedo a la separación, temor a situaciones sociales o vagancia.
La sintomatología que presenta es: nauseas, cefaleas, mareos, dolor de estómago y una gran ansiedad a la hora de ir al centro escolar o a clase.
En los casos más extremos estos sintomas se agudizan y se presentan incluso en las conductas anteriores que preceden al hecho en cuestión (levantarse, desayunar, vestirse etc.).
Cuando los padres le permiten quedarse en casa, debido a la sintomatología que presenta, esta desaparece, por ese motivo el objetivo debe ser que el menor vuelva al colegio.
Cuanto antes se enfrente a la situación y con la mayor normalidad posible mejor será.
El papel del profesor y de los padres es muy importante en esta situación, conociendo de antemano el hecho y dandole la importancia que merece, harán que el menor se enfrente a esta dificultad de la forma más comoda posible para él. Se trata de que la fobia vaya desapareciendo y el hecho pase de ser desagradable a ser neutral y con el tiempo placentero. Esto se debe conseguir de forma que el niño vaya cambiando los estimulos aversivos, por neutrales y posteriormente positivos.
La negativa a ir a la escuela puede aparecer de forma característica en dos momentos evolutivos:
-El inicio de la escolarización (en torno a los 3-4 años), se manifiesta de forma brusca y se caracteriza por presentar un buen pronóstico.
-Al inicio de la adolescencia (en torno a los 11-12 años), con mayor instauración y peor pronóstico, en algunos casos será necesario el tratamiento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario