LICENCIADA EN PSICOLOGÍA.UNIVERSIDAD AUTONOMA DE MADRID 1998. PSICOPEDAGOGA.UCM.2005

jueves, 4 de julio de 2013

EL AUTISMO



El impacto que tienen los diferentes trastornos generalizados del desarrollo, hace necesaria una detección temprana de los mismos, que pueda dirigir una intervención precoz e individualizada.

Es importante conocer cuáles son los principales síntomas de cada uno de los trastornos, así como las diferencias que existen entre ellos.

Es importante no caer en la simplificación diagnóstica, ya que entre un niño autista y otro pueden existir enormes diferencias.

Si se quiere hacer una buena descripción de los síntomas de un niño con autismo, es importante colocarlos en un continuo que nos permita definir todos los síntomas que presenta y la gravedad de cada uno de ellos. Reconocer la diferencia entre los rasgos que presentan los niños autistas y lo que tienen en común con otros niños que no son autistas, pero que presentan rasgos autistas en su desarrollo, es primordial para una correcta valoración de cada caso y tratamiento.

El autismo dentro de los llamados trastornos generalizados del desarrollo, se caracteriza por una perturbación grave y generalizada de varias áreas del desarrollo: habilidades para la interacción social, habilidades para la comunicación o la presencia de comportamientos, intereses y actividades estereotipados.

Este tipo de trastorno suele ponerse de manifiesto durante los primeros años de vida, acostumbran a asociarse a algún grado de retraso mental y coexisten con frecuencia con enfermedades médicas o neurológicas.

En el niño autista se muestran alteradas todas las áreas del lenguaje, principalmente las de dominio pragmático y declarativo. Presentan trastornos en la función comunicativa, en el lenguaje expresivo y en el lenguaje receptivo.

El desarrollo evolutivo en la comunicación del niño autista presentaría el siguiente patrón:

  • Entre los 6 y los 8 meses; llanto dificil de interpretar, balbuceo limitado o raro, no imitan sonidos gestos o expresiones.
  • A los 12 meses pueden aparecer las primeras palabras, pero con frecuencia carecen de sentido comunicativo. LLanto intenso, frecuente, que sigue siendo dificil de interpretar.
  • A los 24 meses si dicen palabras suelen ser menos de 15. Las palabras se pierden y los gestos se limitan a señalar.
  • A los 36 meses las oraciones son raras. Muchas ecolalias, pero poco lenguaje creativo. Pobre articulación. La mitad o más de los niños con autismo, no tienen lenguaje a esta edad.
  • A los 4 años, algunos combinan dos o tres palabras creativamente. La ecolalia persiste y algunos piden verbalmente.
  • A los 5 años, no comprenden ni expresan conceptos abstractos, no pueden conversar e invierten pronombres. Se siguen dando las ecolalias. Realizan preguntas escasas y repetitivas.
La evaluación temprana y precisa en estos casos, así como la intervención precoz, resulta de gran importancia de cara a la evolución de estos niños.

La parte esencial de la intervención se hace en el contexto educativo, en consonancia con la familia que ha de estar cuidadosamente asesorada y entrenada.

Dentro del campo de las alteraciones en la comunicación y lenguaje y dependiendo del nivel de profundidad del trastorno, las intervenciones van a estar centradas en la comunicación, en concreto en actividades que permitan fomentar conductas protoimperativas ( el niño debe aprender a pedir) y sobre todo protodeclarativas. En torno a estas últimas parecen centrarse los principales problemas del lenguaje del niño autista, pro lo que el trabajo sobre ellas ha de ser uno de los focos principales de atención.

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