LICENCIADA EN PSICOLOGÍA.UNIVERSIDAD AUTONOMA DE MADRID 1998. PSICOPEDAGOGA.UCM.2005

viernes, 29 de marzo de 2013

BULIMIA Y ANOREXIA

 

La anorexia y la bulimia son junto con la obesidad infantil, los problemas de alimentación que entrañan mayor riesgo para la salud del niño y adolescente
Estos trastornos requieren de un adecuado tratamiento médico y psicológico, para su eliminación. 

El inicio del trastorno conocido como anorexia suele producirse durante la adolescencia, sobre los 13 o 14 años, aunque en los últimos años se ha observado una disminución en la edad de inicio, con una apreciable elevación de la incidencia en niñas de 10-11 años. Al igual que en el trastorno bulímico la proporción mujer/hombre es de 9 a 1, estimandose la prevalencia de la anorexia entre el 0,5% y el 1% de adolescentes y jovenes, mientras que en la bulimia es del 1% al 3% en esa misma población.

¿Como podemos identificar estos trastornos? ¿Como es su tratamiento?

La bulimia nerviosa es un trastorno de comportamiento alimentario, que se manifiesta con la aparición recurrente de atracones, seguido de conductas purgativas como vómitos autoinducidos, abuso de laxantes o diuréticos, ejercicio intenso, dieta restrictiva o ayuno. Este ciclo atracón-purga suele producirse al menos dos veces por semana, funcionando como estrategia de control de peso. Por esto estas personas tienen una apariencia y pesos normales.

Aunque no existe una única causa responsable del problema, los factores sociales como la presión a la delgadez y ciertos factores personales como: ser mujer, adolescente, haber sufrido sobrepeso, o alguna situación problematica como comentarios, burlas o fracasos amorosos, predisponen a la aparición de la bulimia.

La bulimia requiere de un tratamiento psicológico para su eliminación, cuyo objetivo principal es:
  • La eliminación de los atracones y conductas purgativas.
  • Instaurar pautas normalizadas de alimentación
  • La modificación de actitudes y pensamientos disfuncionales repecto a la imagen corporal y el peso.
Es importante la cooperación de familiares y amigos para su tratamiento, al igual que la información sobre la consecuencias negativas de dietas y conductas purgativas.
En el tratamiento se eliminan y reducen la utilización de dietas estrictas, controlando los antecedentes conductuales y modificando las ideas distorsionadas respecto a la figura del propio cuerpo.
Introducir un patrón regular de comidas, mientras se eliminan las conductas negativas y se sustituyen por otras alternativas, es la base del tratamiento. Se trata de eliminar el ciclo dieta-atracón-purga, además de dotar al adolescente de estategias, para afrontar situaciones de su vida diaria y de esta forma prevenir futuras recaídas.

La anorexia nerviosa se caracteriza por un extremo deseo de delgadez junto a un miedo intenso a engordar, que produce en la persona un perdida de peso gradual, hasta situarla por debajo del 85% del peso esperable para su talla y edad.
En la anorexia, se produce una alteración en la percepción de la propia imagen corporal, con sobreestimación de grasa corporal y subestimación de delgadez.
En jovenes prepuberes se produce un elentecimiento en el desarrollo y en mujeres postpuberales amenorrea o ausencia del ciclo menstrual.
Pueden darse dos tipos de anorexia:
  • Anorexia restrictiva, la perdida de peso se consigue por la restricción en cantidad y tipo de alimentos.
  • Anorexia purgativa, la perdida de peso se produce mediante vomitos autoinducidos, abuso de laxantes, enemas o diuréticos. A diferencia de la bulimia, la anorexia purgativa sí consigue perder peso.
La anorexia es un trastorno grave y complejo en el que se ven implicados factores biológicos, psicológicos y sociales.
Las variables personales, familiares o sociales que pueden hacer que una persona sea más vulnerable a la anorexia son:
  • Ser mujer, adolescente, tener o haber tenido sobrepeso, ser perfeccionista y tener un bajo nivel de autoestima.
  • Existencia de conflictos familiares, tener una madre obesa o con preocupación por el peso.
  • Presión social a la delgadez, que acaba generando insatisfacción con la propia imagen corporal.
Existen muchos casos, en los que la persona anoréxica necesita recibir tratamiento hospitalario; cuando presenta un estado servero de desnutrición, con perdidas de peso muy bruscas (más del 20% en seis meses), si se dan problemas orgánicos propios de la perdida de peso o si presenta sintomas depresivos con riesgo de suicidio.
La intervención coordina aspectos médicos y psicológicos, se desarrolla en fases a través de las que se va consiguiendo los siguientes objetivos:
  • Conseguir que la anoréxica recupere peso, estableciendo un patrón de comidas de seis tomas por dia, incrementado paulatinamente las tomas.
  • Mediante técnicas de reestructuración cognitiva, modificar los hábitos y creencias disfuncionales respecto a la comida y el peso.
  • Modificar las distorsiones de percepción de su propio cuerpo así como las ideas irracionales de su apariencia física.
  • Tratar la sintomatología psicológica como: depresión, ansiedad, obsesiones o problemas de relación interpersonal etc., relacionada con el desarrollo del trastorno.
  • Mejorar las relaciones familiares, haciendo que la familia conozca y entienda el trastorno, para poder colaborar en el control de la dieta, reforzamiento de conductas adecuadas y extinción de las inadecuadas.
  • Preparar a la paciente para afrontar futuras situaciones de riesgo ofreciendo estrategias, tras la finalización del tratamiento. 
Identificar y evaluar correctamente este tipo de trastornos y todos los factores influyentes, es la base de un correcto tratamiento y posterior mantenimiento de los logros terapeúticos conseguidos.



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