LICENCIADA EN PSICOLOGÍA.UNIVERSIDAD AUTONOMA DE MADRID 1998. PSICOPEDAGOGA.UCM.2005

domingo, 23 de junio de 2013

EMOCIONES, ESTRÉS Y BURN-OUT


En cualquier relación humana las emociones son claves, como proceso resultante de la evaluación cognitiva de acontecimientos significativos en nuestro ambiente material y social, dando lugar a respuetas adaptativas, que ayudan a sobrellevar las consecuencias de cada situación.

En la actualidad existe en diversos entornos laborales y profesionales un clima de insatisfacción en los profesionales, debido principalmente a diferentes factores como: falta de disciplina o de apoyo en el trabajo, rutinas que dificultan el desarrollo óptimo de la actividad profesional, inadecuación de horarios profesionales, falta de reconocimiento laboral, trabajos mal remunerados y no valorados, entre otros.

Uno de los síndromes de las fases avanzadas del estrés laboral crónico, es el síndrome de burn-out, también conocido por "síndrome del profesional quemado" o de "desgaste profesional". Los principales síntomas que suele presentar son: agotamiento físico y psicológico, actitud fría y despersonalizada en la relación con los demás y sentimiento de inadecuación, a las tareas que se deben realizar.

Estos problemas de salud mental se agravan además, en algunos casos, con la aparición de alteraciones fisiológicas como úlceras, insomnio, dolores de cabeza..., y síntomas de distintos trastornos psicológicos como ansiedad, ira o depresión. Las consecuencias de esta situación, finalmente, afectan tanto al profesional por el bajo bienestar psicológico o por el deterioro de sus relaciones sociales en el entorno laboral e incluso familiar, como a la propia organización por el absentismo o abandono de su puesto de trabajo y el resultado de un trabajo de peor calidad.

Pero este tipo de emociones, no sólo surgen como resultado de una situación de estrés, la propia práctica laboral puede conllevar situaciones críticas, como puede ser: hostilidad de algunos compañeros de trabajo, ansiedad al manejar situaciones nuevas o desconocidas, crítica de un superior ante la forma de responder en el trabajo, apatía que provoca la realización de tareas repetitivas, etc. que implican el desarrollo de emociones displacenteras.

Dado el papel mediador de las emociones en las interacciones personales, que ayuda al desarrollo de estados anímicos en los actores, condiciona el clima laboral y los efectos sobre el funcionamiento cognitivo, componente esencial para obtener un adecuado rendimiento laboral o incluso aprendizaje o mejora en el rendimiento. Resulta ensencial incorporar el conocimiento y manejo correcto de las emociones, así como el desarrollo de competencias emocionales, dentro de cualquier ámbiente laboral. 

Nuestro propio conocimiento emocional, es un aspecto fundamental para nuestro desempeño profesional e incluso nuestro desarrollo profesional, el desarrollo de dichas competencias, nos puede facilitar las cosas en nuestro entorno laboral.

Estos conocimientos, nos sirven para que seamos trabajadores emocionalmente preparados, con habilidades de afrontamiento y recursos necesarios para afrontar mejor los eventos estresantes de tipo laboral y manejar más adecuadamente las respuetas emocionales negativas, que frecuentemente surgen en las interacciones que se mantienen con los compañeros de trabajo, el jefe o los clientes.

En los últimos años se ha venido incorporando en las empresas un programa de desarrollo de la inteligencia emocional en los trabajadores. Este programa propone la existencia de una serie de habilidades básicas tales como la percepción, la asimilación, comprensión y regulación emocional en determinadas situaciones problemáticas. Una vez desarrolladas y prácticadas dichas habilidades, se estaría preparado para adquirir competencias más complejas.

El desarrollo de dichas habilidades es una herramienta útil, para el afrontamiento de la conflictividad personal e interpersonal, en las empresas, así como para el desarrollo integral del propio trabajador. 

En los casos en que la persona tenga también síntomas psicológicos depresivos o de ansiedad o físicos, la ayuda de un especialista puede ser útil para que adquiera las competencias y habilidades cognitivas y emocionales necesarias, que la hagan reconducir su vida profesional y aprenda a afrontar las situaciones problemáticas y de estrés de forma adecuada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario