El clima organizacional es el ambiente que perciben o experimentan los miembros de una organización y que influye positiva o negativamente sobre su conducta.
Cada organización tiene su clima, que es el reflejo de las normas y valores vigentes y de la manera en como son interpretados, por las personas que están inmersas en él.
El clima también depende de los componentes de la estructura formal e informal de la organización y de los procesos dinámicos que se dan entre ambas.
Para conocer la salud del clima en una organización se deben valorar seis dimensiones:
- Estructura de la organización, a través de la que se analizan los sentimientos de los componentes de la organización a cerca de su situación en ella.
- Responsabilidad, se valora la percepción que cada persona tiene sobre la organización y la función que desempeñan dentro de ella.
- Riesgo, indica la sensación de los trabajadores sobre su actividad y situación.
- Recompensa, valoración de lo que reciben tras la tarea bien realizada.
- Calidez y apoyo, se mide por el grado de relaciones informales existentes en la organización.
- Cooperación y conflicto, relacionado con la sensación de que la dirección no teme opiniones diferentes o acepta la aparición de conflicto.
- El logro, con el que se cubre la necesidad de éxitos y resultados.
- La afiliación, satisface la necesidad de relaciones interpersonales.
- El poder, que es la necesidad de controlar e influir sobre otras personas y sobre el conjunto de la organización.
Después de valorar la información anteriormente mencionada ¿Como son las organizaciones más eficientes y eficaces? ¿Como es su clima organizacional?
Diferentes estudios indican que las organizaciones más eficientes y eficaces, es decir, con mayor capacidad de respuesta, son aquellas en las que sus directivos tienen una necesidad elevada de logro y moderada de poder y por el contrario, las de menor capacidad están dirigidas por directivos con una necesidad elevada de logro (resultados) y de poder.
Una elevada necesidad de logro, con una reducida o moderada necesidad de poder por parte de los directivos, favorece la generación de un clima positivo de participación y estímulo en la organizaciones.
El clima de la organización está también directamente relacionado con la consecución de los objetivos de esta, en el desarrollo de sus actividades fundamentales y afecta a todo el comportamiento de la organización: distribuciones de tareas y responsabilidades, recursos y tecnología disponible o a las relaciones informales que se dan.
El mantenimiento de una buena estructura interna y por tanto de un buen clima organizaciónal, afecta a todas las actividades formales e informales de los sistemas de autoridad y de los controles directivos, tales como planificación y programación, política de recursos humanos, evaluación .....
En el clima de una organización, también influyen las actividades de integración de la organización en su propio contexto: relaciones comerciales, públicas y sociales, así como la adaptación a las circunstancias políticas, económicas y sociales del medio.
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