LICENCIADA EN PSICOLOGÍA.UNIVERSIDAD AUTONOMA DE MADRID 1998. PSICOPEDAGOGA.UCM.2005

lunes, 2 de diciembre de 2013

EL DIVORCIO: IMPACTO SOBRE LOS HIJOS



Poco después del divorcio, los niños pueden experimentar alteraciones emocionales y/o perturbaciones en la cognición y la conducta, haciendo que estas se vuelvan más dificiles en diferentes ámbitos.

Cuando se produce un divorcio en una pareja, los hijos sin importar la edad que tengan manifiestan sentimientos de mayor vulnerabilidad y tensión al enfrentar las situaciones, lealtades conflicitivas con respecto a sus progenitores, ira y preocupaciones con respecto al futuro de su padres y el de ellos mismos.

Para los niños menores de seis años, este trauma inicial es especialmente severo porque no lo comprenden y es más dificil que expresen el apoyo que necesitan de los demás. Sin embargo, los niños pequeños parecen mostrar más flexibilidad ante el divorcio hasta más o menos los diez años. A partir de esta edad y en algunas ocasiones antes, los niños tienden a considerarse rechazados, abandonados y responsables por el divorcio.

En general los niños mantienen efectos negativos más duraderos que las niñas según diferentes estudios, pudiendo observarse que; cinco años después de la separación de sus padres, son más propensos a seguir mostrando todavía problemas de adaptación.

Otros estudios nos indican que una tercera parte de los niños, ante este suceso manifiestan señales de depresión grave y otra tercera parte pasa por este estado durante el proceso.

Algunas investigaciones longitudinales con adultos que pasaron de niños por este suceso, nos señalan que haber vivido un divorcio, está asociado con mayor probabilidad de tener una relación débil con los padres, sentirse más solos o insatisfechos con la vida, tener peor concepto sobre sí mismo o dificultades para confiar en otros, así como considerar que la vida está fuera de su control propio del estado depresivo o tener mayor tendencia a experimentar problemas de salud e incluso dudar de la estabilida de su propio matrimonio y divorciarse. Aunque si bien estos efectos son negativos, no tienen porque ser nefastos para todas las personas por igual.

Existen diversas condiciones que están vinculadas en los niños, a una adaptación con éxito al divorcio como: abandonar a un progenitor perturbado o cruel, establecer un nuevo vinculo con un padre adoptivo amoroso. Del mismo modo que también ayuda encarar situaciones con éxito y mostrarse flexible desde el principio, además de mantener una relación estable y cariñosa con los dos padres, estar expuesto al mínimo de fricción entre adultos, experimentar una displina paterna firme y contar con ventajas económicas.

Por otra parte el desinterés de los progenitores, está asociado con el sufrimiento del niño. La autoestima no sólo decae cuando el niño se siente abandonado o rechazado, tener una sola persona  de quien depender también puede ser perjudicial, en aquellas situaciones en que no se tenga apoyo familiar o problemas económicos.

El apoyo psicológico en estos casos, puede ser fundamental para que tanto los niños como sus progenitores, puedan encarar la nueva situación con éxito, de forma que esta sea sana y satisfactoria para todos y sigan adelante sin verse afectados desde el punto de vista emocial, cognitivo o conductual.



No hay comentarios:

Publicar un comentario